Impulsado por tensiones geopolíticas y flujos récord hacia ETF, el metal lidera los retornos del año. El foco ahora está en si podrá mantener ese ritmo.
Un informe de UBS identifica un cambio generacional que no solo redistribuye capital, sino también transforma prioridades financieras, visión de legado y destino de las inversiones.
La región se perfila como uno de los motores del crecimiento petrolero no-OPEP+, pero enfrenta un entorno desafiante con inventarios altos y precios a la baja.
La entidad financiera ve fundamentos cíclicos y estructurales sólidos en Europa. El descuento frente a las acciones globales y el repunte de la manufactura fortalecen su visión positiva.
El índice S&P 500 y el Nasdaq 100 han bajado alrededor de un 4% y un 7%, respectivamente, desde sus máximos históricos de finales de octubre, y ambos índices han caído hasta sus medias móviles de 100 días.
La firma suiza advierte que la cautela del sector privado, la revisión del T-MEC y las reformas estructurales prolongarán la debilidad en la inversión.
El banco suizo anticipa un entorno favorable con crecimiento de beneficios, política monetaria flexible y sectores estratégicos como salud, tecnología y energía.
El banco suizo mantiene una visión constructiva sobre las acciones estadounidenses y proyecta para 2026 un S&P 500 en niveles superiores a los actuales.
El metal se fortalece como refugio ante riesgos fiscales, deuda global y tasas reales a la baja. JPMorgan y UBS mantienen perspectivas alcistas, destacando el rol de los bancos centrales.
Los accionistas decidirán si aprueban el millonario plan que busca asegurar la permanencia de Musk como CEO en plena transición hacia robótica, conducción autónoma e inteligencia artificial.