BlackRock y T. Rowe compran gangas en Brasil tras caída de mercado bursátil

Los gestores se unieron a otros inversores extranjeros que amontonaron acciones brasileñas después de que el Ibovespa registrara su primera caída anual desde 2015

La bolsa de valores de Brasil en San Pablo
Por Vinícius Andrade
02 de febrero, 2022 | 03:41 PM
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Bloomberg — BlackRock Inc.(BLK) y T. Rowe Price Group Inc. (TROW) se encuentran entre los gestores de activos globales que han aumentado sus participaciones en algunas empresas brasileñas recientemente, después de que un año desalentador para las acciones empujara las valoraciones a lo más bajo en más de una década.

BlackRock aumentó su participación el mes pasado en el prestamista digital Banco Inter SA (BIDI4) y en Sendas Distribuidora SA (ASAI3), el minorista de alimentos conocido como Assai, mientras que T. Rowe Price aumentó sus participaciones en el minorista Magazine Luiza SA (MGLU3), según una revisión de los archivos corporativos. La ley brasileña exige a las empresas que informen cuando las partes interesadas aumentan su participación en una empresa hasta el 5% o más de su capital total.

Los gestores de activos se unieron a otros inversores extranjeros que se amontonaron en las acciones brasileñas después de que el índice Ibovespa registrara su primera caída anual desde 2015, convirtiéndose en el segundo peor índice de referencia de renta variable del mundo, con las acciones alcanzando 7,4 veces los beneficios futuros, el más bajo desde 2009. Los inversores extranjeros vertieron 32.500 millones de reales (US$6.200 millones) en acciones brasileñas en enero, la segunda mayor entrada mensual desde al menos 2008.

“Hemos estado añadiendo selectivamente a la renta variable brasileña desde finales del año pasado”, dijo Ed Kuczma, que gestiona más de US$1.000 millones en renta variable latinoamericana para BlackRock. “La renta variable brasileña está infravalorada por los inversores globales, en mi opinión, y las valoraciones actuales reflejan mucha incertidumbre”.

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Las acciones brasileñas se vieron afectadas por varios factores el año pasado: la previsión de un crecimiento más débil, la subida de las tasas de interés y la incertidumbre electoral, junto con la presión de los fondos nacionales que se vieron obligados a vender al tener problemas con los reembolsos.

El Ibovespa repuntó un 7% el mes pasado, su mejor mes en más de un año.

‘Bastante extremo’

“Hay mucho valor en Brasil”, dijo en una entrevista Verena Wachnitz, gestora de carteras con sede en Londres en T. Rowe Price. “Es difícil saber dónde está el fondo, pero muchas de las malas noticias están en el precio”, dijo, declinando comentar sobre inversiones bursátiles específicas.

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Pablo Riveroll, director de renta variable latinoamericana de Schroders (SDR) en Londres, también aumentó su exposición al país, con gran peso de las materias primas, a principios de año. “Las valoraciones se volvieron bastante extremas”, dijo.

“En un entorno inflacionista, las materias primas están bien protegidas y nos gusta el petróleo, el mineral de hierro, el acero y el aluminio”, dijo Riveroll.

La minera Vale SA (VALE3) y el productor de petróleo Petroleo Brasileiro SA han subido un 9% y un 14%, respectivamente, este año.

Los gestores de fondos nacionales también están aprovechando las oportunidades del mercado local. Una de las empresas de gestión de activos más antiguas de Brasil, Dynamo Administracao de Recursos Ltda., reabrió su fondo principal a nuevos fondos a finales de enero, después de haber estado cerrado a los inversores desde el inicio de la pandemia.

Dynamo adquirió una participación del 10% en el constructor de viviendas Cyrela Brazil Realty SA (CYRE3) Empreendimentos e Participacoes, que ha subido un 36% desde su mínimo de dos años.

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Este artículo fue traducido por Andrea González