Bloomberg — Shanghái cerrará por turnos cada una de las mitades de la megaurbe para llevar a cabo una campaña de pruebas masivas, mientras las autoridades se esfuerzan por frenar la espiral del virus en el centro financiero y fuera de él.
La ciudad de 25 millones de habitantes bloqueará primero las zonas al este del río Huangpu, que incluye su distrito financiero y los parques industriales, durante cuatro días a partir de este lunes. A continuación, el bloqueo comenzará en el oeste de la ciudad durante otros cuatro días, según un comunicado del domingo del gobierno local.
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Se prohibirá a los residentes salir de casa y se suspenderán los servicios de transporte público y de recogida de vehículos, mientras que los coches privados no podrán circular por las carreteras a menos que sea necesario, según el comunicado. También se subrayó que las necesidades médicas de emergencia de los ciudadanos deben estar garantizadas.
Las amplias restricciones se producen mientras China experimenta su peor propagación de Covid desde Wuhan, con 5.550 casos locales de Covid-19 registrados el sábado. Las autoridades cerraron el centro tecnológico de Shenzhen, en el sur, a principios de este mes, mientras que a más de 3.200 kilómetros al norte, Jilin, fronteriza con Rusia, vio cómo se cerraba su capital el 11 de marzo y, días después, toda la provincia quedaba sellada.
Los contagios en Shanghái, donde se encuentran las sedes chinas de muchas empresas internacionales y el mayor puerto del país, han aumentado en los últimos días a pesar de las repetidas y ampliadas pruebas realizadas en la metrópoli. El centro financiero informó el sábado de 2.676 nuevas infecciones, lo que supone un aumento del 18% con respecto al día anterior, superando a Jilin como el mayor foco de Covid del país.
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Los cierres en Shenzhen y ahora en Shanghai, dos de las ciudades más importantes de China desde el punto de vista económico, muestran el creciente número de víctimas -y el reto- que supone mantener un enfoque de tolerancia cero frente al virus en medio de variantes más transmisibles. Mientras que la mayoría de los países han empezado a convivir con el Covid, la estrategia china de fronteras cerradas, cuarentenas obligatorias y pruebas masivas es cada día más difícil.
En el caso de Shanghai, las últimas restricciones suponen un cambio en el enfoque anterior de la ciudad, que era más selectivo en lo que respecta a los controles y las pruebas. Los funcionarios se habían resistido a los cierres totales para evitar la interrupción de los negocios, sólo para ver que la variante ómicron altamente infecciosa se extendía más ampliamente en la comunidad.
Cuando los casos de Covid empezaron a aumentar este mes, Shanghai reaccionó cerrando todas las escuelas y suspendiendo todos los servicios de autobús entre provincias. Un número cada vez mayor de torres residenciales han sido selladas esporádicamente en los últimos días debido a los casos sospechosos.
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-- Con la ayuda de Claire Che y Michelle Fay Cortez.
