Bloomberg — Una medida clave de los precios al consumo en EE.UU. subió más de lo previsto en abril sobre una base mensual, aumentando las presiones inflacionarias en toda la economía que están pesando sobre los hogares y estimulando a la Reserva Federal a subir las tasas de interés agresivamente.
El índice de precios al consumo básico, que excluye los alimentos y la energía, aumentó un 0,6% respecto al mes anterior y un 6,2% respecto a abril de 2021, según los datos del Departamento de Trabajo publicados el miércoles. El IPC más amplio subió un 0,3% respecto al mes anterior y un 8,3% en términos anuales, lo que sigue siendo una de las lecturas más altas en décadas.
Se prevé que el IPC básico aumente un 0,4% respecto al mes anterior, mientras que se prevé el indicador principal que suba un 0,2%, según la mediana de las estimaciones de una encuesta de Bloomberg entre economistas.
Aunque el informe muestra que la inflación estadounidense probablemente haya alcanzado su punto máximo, las cifras subrayan la amplitud del aumento de los precios en la economía y, cuando se combinan con el firme crecimiento de los salarios, sugieren que la inflación seguirá siendo elevada durante bastante tiempo.
A pesar de que la Fed ha subido las tasas de interés, incluyendo la mayor subida desde el año 2000 la semana pasada, los vientos en contra a nivel mundial, como los cierres de China y la resistencia de la demanda de servicios, pueden significar un camino lento hacia el objetivo del 2% del banco central.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, señaló la semana pasada que los funcionarios están abiertos a varios aumentos de medio punto en la tasa de referencia del banco central en los próximos meses. El IPC ayudará a dar forma a las estimaciones del índice de precios de los gastos de consumo personal de abril, el indicador de inflación preferido por la Fed, que se publicará el 27 de mayo.
La inflación ha puesto en aprietos al presidente Joe Biden y a los demócratas este año, amenazando sus escasas mayorías en el Congreso a pesar de la solidez del mercado laboral y la resistencia del gasto de los consumidores.
Una de las principales expectativas de moderación de la inflación este año depende de la ralentización de los precios de los bienes, ya que los estadounidenses destinan sus ingresos discrecionales a actividades como los viajes y las salidas a cenar. La inflación de los bienes disminuyó, mientras que los costos de los servicios registraron el mayor aumento mensual desde 2001.
--Con la ayuda de Kristy Scheuble y Olivia Rockeman.