Bloomberg — Los consumidores estadounidenses aún prevén en gran medida que el actual choque inflacionario será temporal y que los aumentos de los precios serán bajos y estables a largo plazo, según un informe publicado el jueves por el Banco de la Reserva Federal de Nueva York.
El reporte, basado en una encuesta que confirmó hallazgos previos de la Reserva Federal de Nueva York, mostró que, si bien las expectativas de inflación de corto plazo están al alza, los consumidores proyectan que los precios subirán alrededor de un 3% en cinco años. Eso sugiere que esperan que el aumento a corto plazo de los precios se desvanezca con el tiempo, según los investigadores.
“Si bien las expectativas de inflación a corto plazo han seguido aumentando, las expectativas de inflación a mediano plazo parecen haberse estancado en los últimos meses, y las expectativas de inflación a largo plazo se han mantenido muy estables”, escribieron los investigadores en una publicación de blog con la coautoría del presidente de la Fed de Nueva York, John Williams.
La meta de la Fed para su indicador de inflación preferido, el índice de precios de gastos de consumo personal del Departamento de Comercio, es del 2% anual. La medida subió un 6,6% en los 12 meses que terminaron en marzo, mientras que el índice de precios al consumidor del Departamento del Trabajo subió un 8,3% en abril.
Opinión dividida
El documento revela que las personas están más divididas sobre cómo podrían comportarse los precios en el mediano plazo. Hubo un aumento tanto en la proporción de encuestados que anticipan una inflación alta dentro de tres años como en la porción que espera una inflación baja, o incluso una deflación.
“Sorprendentemente, hay una divergencia en las expectativas de inflación a mediano plazo de los consumidores”, escribieron los investigadores.
Autoridades de la Fed buscan evitar que las expectativas de inflación se desanclen, un giro que podría impulsar más aumentos de precios y dificultar que la inflación más alta en décadas vuelva a su meta. Los formuladores de políticas esperan en gran medida que una flexibilización de las restricciones de oferta, combinada con los ajustes que están haciendo a la política monetaria, deberían ayudar a mantener las expectativas de inflación ancladas, según las minutas de la reunión de mayo de la Fed publicadas el miércoles.
El banco central elevó las tasas de interés en medio punto a principios de este mes y los funcionarios señalaron que es probable que realicen alzas de tasas similares en junio y julio para moderar la demanda y el aumento de los precios. Las autoridades dicen que las medidas que tomen en las siguientes reuniones dependerán de lo que suceda con la economía y la inflación.
El presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, uno de los formuladores de política monetaria de tono más suave, dijo el lunes que el banco central podría hacer una pausa en septiembre si la inflación baja más rápido de lo esperado durante el verano. Pero el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha puesto la barra alta en la pausa de las alzas de tasas. El 17 de mayo dijo que seguirán impulsando la política monetaria hasta que haya evidencia “clara y convincente” de que la inflación está bajando.
