San Salvador — El creciente riesgo de impago de la deuda del gobierno de El Salvador comienza a estrechar el panorama operativo para los bancos y el sistema financiero de este país, vislumbra Alfredo Calvo, líder del Sector de Calificación de Instituciones Financieras de S&P Global Ratings.
En entrevista con Bloomberg Línea, Calvo repasa los principales riesgos financieros. La nueva calificación de CCC+ de la deuda soberana, establecida por S&P desde el 1 de junio, viene a reducir el atractivo para invertir en El Salvador, lo cual ocasionaría como impacto una contracción de los depósitos.
Como en todo sistema financiero, la banca está estrechamente expuesta al gobierno, pues posee instrumentos de deuda del Estado. Por lo anterior, la situó en el penúltimo Grupo BICRA (Evaluación de Riesgo País de la Industria Bancaria).
Bitcoin le añade un ingrediente extra a esta mezcla de riesgo financiero en El Salvador. El país lo adoptó como moneda de curso legal en septiembre del año pasado. “De momento, la adopción del bitcoin no ha explotado”, evalúa Calvo, pero menos de un año todavía es temprano para establecer los verdaderos alcances de la criptomoneda en el sistema.
Si bien bitcoin no ha alterado la dinámica competitiva para la banca, la demanda de mayores controles sobre los clientes añade un factor extra que presiona la rentabilidad de las instituciones financieras tradicionales. A continuación, un extracto de la conversación entre Bloomberg Línea y Alfredo Calvo, junto a los analistas Eric Ramos y Erick Rubio, de S&P Global.
Bloomberg Línea: ¿Cuáles son los efectos de la degradación de la deuda soberana de El Salvador para los bancos en este país?
Alfredo Calvo, S&P: El 1 de junio bajamos la calificación del país y, en respuesta a esto, hicimos un análisis de cómo esta cuestión podría también influenciar el desempeño operativo y de negocio de los bancos. Creemos que este debilitamiento en la calidad crediticia del país va a traer riesgos al sistema bancario. ¿Cómo? Los retos económicos que van a estar enfrentando los bancos van a ser mayores, por un lado vamos a tener este debilitamiento en el soberano, pero también al mismo tiempo estamos viendo presiones a nivel mundial, un deterioro macroeconómico de diversos países. Todos estos factores a la vez creemos que van a traer mayor presión.
Además en El Salvador, como en muchos países de América Latina, la incertidumbre política agrega un factor más de de presión. Creemos que vamos a ver condiciones difíciles para los bancos en cuanto al tema de fuentes de financiamiento mayoristas, puede ser más complicado poder acceder a este tipo de fuentes y además los costos van a ser más elevados. Desde el punto de vista del financiamiento para el sector bancario vemos más riesgos y esto lo reflejamos en nuestro análisis de riesgos para la industria de la banca.
Bloomberg Línea: S&P modificó el grupo de BICRA en el que se encuentra El Salvador. Revisaron el Grupo de BICRA del 8 al 9 y la clasificación de riesgo de la industria para el BICRA pasó de 7 a 8. ¿Cuál es la diferencia entre ambos?
Alfredo Calvo: El BICRA es una herramienta que tenemos en S&P que nos permite clasificar a todos los sistemas bancarios que cubrimos en el mundo, que actualmente son alrededor de 86 países. Si el grupo de BICRA al que pertenecen los sistemas bancarios está en el 1 sería un sistema en el que vemos muy bajo riesgo; y si está en el 10, vemos el mayor riesgo.
¿Cómo construimos este valor de BICRA? Tomamos dos factores fundamentales en el análisis. Uno es el riesgo económico y el otro es el riesgo de la industria, los combinamos y tenemos el Grupo de BICRA al que pertenecen los sistemas bancarios. En el caso de El Salvador, derivado de estas condiciones complicadas que creemos van a darse en temas de financiamiento, estamos aumentando el nivel de riesgo de la industria. Antes teníamos una evaluación para el riesgo industria de 7, lo estamos incrementando a 8 porque estamos viendo mayor riesgo. Al combinar esta nueva evaluación del riesgo industria con el riesgo económico, que es de 9, nos lleva a clasificar a El Salvador al Grupo de BICRA de 9, antes era de 8.
Bloomberg Línea: El año pasado en el Grupo 8 El Salvador estaba junto Jamaica, Honduras, Paraguay, Rusia y Bolivia. ¿Ahora a la par de qué otros países se encuentra?
Eric Ramos, asociado de Instituciones Financieras de S&P: Está como Argentina, que está en el Grupo 9, y otros países fuera de la región como Cambodia y Egipto, Bolivia se revisó recientemente al Grupo 9. En el Grupo 10 está Ucrania, a la par con Rusia, Sri Lanka y Nigeria.
Bloomberg Línea: ¿Cuál es la perspectiva de grupo BICRA de El Salvador?
Alfredo Calvo: En ambos casos, el riesgo económico y riesgo de la industria, la tendencia que tenemos es negativa, derivado de los riesgos que vemos que siguen aumentando y podrían detonar nuevas revisiones en el futuro.
Bloomberg Línea: ¿El BICRA toma en cuenta no solo a los bancos, sino a todo el sector financiero?
Alfredo Calvo: Así es.
Bloomberg Línea: ¿Cómo se diferencia el impacto entre para la banca privada y la banca estatal?
Alfredo Calvo: Cuando nos referimos a los bancos locales nos referimos a todos los bancos que operan en el sistema financiero. Al igual que lo que vemos en muchos otros sistemas bancarios en América Latina, en El Salvador los bancos fundamentalmente se financian con depósitos y muchos de esos depósitos pertenecen a personas, individuos, esto ayuda mucho en temas de pulverización, de diversificación y también de rentabilidad, porque son fuentes de financiamiento más baratas que otras alternativas.
Creemos que los depósitos podrían, bajo las circunstancias que vemos en el país, también irse achicando. ¿Por qué? Porque los retos económicos del país, combinados con este deterioro en la calidad crediticia del soberano, van a provocar en un apetito al riesgo más limitado de parte de los inversionistas. Esto puede afectar a compañías ya sea financieras, no financieras que operan en el país y a los hogares mismos, puede haber mayor necesidad de tanto de las empresas como de los hogares, de utilizar los recursos que tengan depósitos en los bancos para enfrentar los retos que vengan a futuro. Los bancos podrían ver las bases de depósitos disminuyendo, y además va a ser un reto el factor de financiamiento y de liquidez para el sistema en general.
Bloomberg Línea: Pasando al factor bitcoin, ¿el impacto esperado versus lo que estamos viendo en la realidad para la banca es lo que habían previsto en un inicio?
Alfredo Calvo: La adopción del bitcoin fue en septiembre y desde esa fecha veíamos platicando con los bancos y con el sector, veíamos poco interés de acumular en sus balances, de tener exposición a bitcoin. Creemos que eso no ha cambiado, hemos visto esa evolución de septiembre a la fecha tal cual lo esperábamos en el horizonte. Seguimos creyendo que los riesgos que pueden venir de la adopción de bitcoin son, por un lado, los retos a nivel regulatorio, que el regulador tenga la fortaleza, las herramientas para poder llevar a cabo una revisión sobre los riesgos que pueden ir surgiendo derivado de la adopción, que tenga la capacidad, la experiencia y que pueda hacer que los bancos sean proactivos en cómo van administrando los riesgos que puedan surgir por ese tema.
Por otro lado, el riesgo que vemos es en cuanto a la dinámica competitiva en el sistema. Hemos visto a El Salvador operando con niveles de rentabilidad apretados. Creemos que también bitcoin trae más costos al sistema bancario y puede ejercer más presión en la rentabilidad y que esto podría resultar en mayor riesgo también para la industria, en el sentido de que los bancos, buscando compensar esos mayores costos y buscar mayor rentabilidad, tuvieran que ir a buscar otros nichos de negocio que les den rentabilidad, pero que al final trajeran mayores riesgos a la industria.
Bloomberg Línea: ¿Desde la dinámica competitiva, bitcoin puede quitarle segmentos de clientes a la banca en El Salvador?
Alfredo Calvo: De momento, la adopción del bitcoin no ha explotado, no creemos que sea un factor disruptivo, por lo tanto no vemos que esto está alterando la dinámica de competencia para la banca, pero creemos que todavía es muy corto el periodo de tiempo desde que se implementó hasta hoy, todavía necesitamos más tiempo para estar monitoreando todos los diversos puntos que puede que puede tocar la adopción de Bitcoin para el sistema bancario.
Bloomberg Línea: Estados Unidos está promoviendo una ley para evaluar los riesgos de bitcoin El Salvador y tomar medidas para mitigar esos riesgos. ¿Esperan una mayor presión a El Salvador o una mayor vigilancia sobre bitcoin?
Alfredo Calvo: A nivel global, países desarrollados tienen mucho interés precisamente en combatir temas como el lavado de dinero y definitivamente bitcoin representa un riesgo en cuanto a este tipo de fenómenos, y sí puede haber un mayor escrutinio en cuanto a la vigilancia.
Bloomberg Línea: ¿Cómo ven las casas matrices de los bancos la situación de El Salvador? El país tiene una fuerte presencia de bancos colombianos, como Bancolombia, Grupo Aval, Davivienda...
Alfredo Calvo: En el caso de particular, nosotros calificamos al Banco Agrícola, tenemos una experiencia ya de muchos años siguiendo a este banco y hemos visto la importancia estratégica que tiene para su casa matriz y esto le ayuda también a nivel grupo en sus estrategias de diversificación geográfica, de negocio, diversificación de ingresos. Definitivamente es un mercado muy importante para Bancolombia y creemos que ese ese interés sigue presente.
Erick Rubio, director Asociado de Calificaciones de Instituciones Financieras de S&P: Hablando de Banco Agrícola, ya tiene de por sí políticas conservadoras al respecto, Bancolombia las tiene igualmente. Más bien deberíamos ver que Banco Agrícola se adapte a esta línea de políticas conservadoras y de no entrar en negocios que no conocen bien y que ellos consideran riesgosos a nivel casa matriz. Ya sea con Banco Agrícola en El Salvador o con Banistmo en Panamá, deberíamos ver que permee esta política y que los bancos locales no sigan estrategias distintas.
Erick Ramos: La subsidiaria de El Salvador está integrada en términos de las políticas conservadoras que sigue su parent company y en este sentido ha tratado de evitar en lo mayor posible la exposición precisamente a bitcoin. La adopción ha sido baja por ahí tuvo un momentum cuando se implementó y por el tema del subsidio que hubo para incentivar el uso, sin embargo, después de este subsidio y la adopción cayó inclusive más. La gente en El Salvador ha dejado claro que no está cómoda con esta moneda, tampoco se ha utilizado mucho los negocios, tampoco lo están aceptando. La subsidiaria en El Salvador sigue políticas bastante conservadoras y muy alineadas al Grupo Bancolombia.
Bloomberg Línea: Si El Salvador llegara a caer en impago o afronta una reestructuración de la deuda, ¿podrían venir desinversiones en los bancos?
Alfredo Calvo: En cualquier sistema bancario la exposición que hay al gobierno naturalmente es importante. ¿Por qué? Los niveles de capitalización de los bancos están soportados también con instrumentos de deuda de los gobiernos. Lo cierto es que también hemos visto otros periodos de estrés en El Salvador, por ejemplo, recientemente en 2017 cuando también vimos una situación complicada para el gobierno y que se fue degradando la calificación hasta el selective default. Vimos esa experiencia con Banco Agrícola que supo navegar bastante bien ante un escenario tan complicado esa situación, creemos que el banco está bien posicionado, como lo vimos en aquel momento, para enfrentar una situación similar.
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