BCRA restringe importaciones: ¿logrará frenar el drenaje de reservas en Argentina?

Con las nuevas medidas, la autoridad monetaria buscará contener la pérdida de divisas en meses críticos, en los que finalizará la liquidación de la cosecha gruesa y se importará energía

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Buenos Aires — Tal como se esperaba, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) avanzó este lunes con mayores restricciones en el monto de divisas que se autoriza y concede a las empresas importadoras del país. Los analistas consultados por Bloomberg Línea ven que, si bien las medidas podrían ser efectivas a la hora de frenar la caída en las reservas internacionales de la autoridad monetaria, si no empieza a acumular divisas, se podrían esperar nuevas regulaciones cambiarias hacia el trimestre final de 2022.

En declaraciones radiales por la mañana de este martes, el presidente del BCRA, Miguel Pesce, sostuvo que la medida también evita que vayamos a una devaluación brusca”.

Buscamos que eso no sea necesario. Las medidas de estas características han sido exitosas. Llegamos a la mejor solución posible. La medida que estamos tomando tiene efecto hasta el 1 de octubre, para superar esta coyuntura”, dijo a Urbana Play.

El BCRA debe acumular US$5.800 millones de reservas netas internacionales este año, un objetivo que fue acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En ese contexto, en las últimas semanas se produjo un debate en el interior del Frente de Todos, que se aceleró tras la salida de Matías Kulfas y la llegada de Daniel Scioli al Ministerio de Desarrollo Productivo.

Tras conocerse la medida de este lunes, y luego de reunirse con las autoridades de la Unión Industrial Argentina (UIA), Pesce pidió a los empresarios que “todos los que participan en el mercado de cambios contribuyan a mejorar el balance cambiario obteniendo financiamiento para el pago de las importaciones”. Y pidió que ese esfuerzo “se sostenga hasta octubre, cuando se empiecen a moderar las necesidades de importación”.

Se están ajustando los mecanismos de control que estaban vigentes (aunque aplicando de manera un tanto laxa)”, explicó Leandro Zicarelli, economista del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). “Entiendo que la idea será ajustar tuercas este trimestre mientras termina de impactar la importación de energía. Si para este trimestre eso no alcanza, ahí sí podríamos ver nuevas regulaciones”, precisó Zicarelli.

¿Qué está pasando con las reservas del BCRA?

“A esta altura del año pasado, el Banco Central había podido concretar compras netas de divisas en el mercado oficial de cambios (operaciones con el sector privado) por US$6.000 millones, mientras que en igual período de este año el saldo es de sólo US$932 millones”, analizó días atrás Jorge Vasconcelos, economista e investigador jefe de Ieral Fundación Mediterránea, y advirtió: “Hay que tener en cuenta que la “ventana de oportunidad” que brindan los agrodólares comienza a achicarse hacia agosto/setiembre de cada año”.

“A pesar del importante ingreso de divisas por la vía comercial, el BCRA está enfrentando serias dificultades para acumular reservas, dada la creciente demanda por turismo, la cancelación de préstamos financieros y el atesoramiento privado -además del alto nivel de importaciones-. Por este motivo esperamos que, de ser necesario, el gobierno vuelva a aumentar las restricciones a las importaciones”, había señalado la consultora ABECEB en su informe sobre intercambio comercial argentino publicado la última semana, que anticipaba las restricciones comunicadas este lunes por la autoridad monetaria.

Desde la consultora Labour, Capital & Growth (LSG), señalan que en los meses próximos el nivel de exportaciones se ajustará estacionalmente a la baja, en parte explicado por la finalización de la liquidación derivada de la cosecha gruesa de la soja, pero también marcan que “las importaciones se muevan a la baja pero por efecto de mayores restricciones dado el contexto de escasez de divisas”.

Sobre el nivel de reservas, explican que en la reciente aprobación de la primera revisión de metas por parte del FMI, se ajustó “a la baja” la meta del segundo trimestre de este año, “atento al impacto que la suba de los precios de los combustibles tuvo sobre las importaciones”.

Según el último dato del 24 de junio, el BCRA acumula una pérdida de reservas netas por US$607 millones en lo que va del año. “No obstante, el desembolso de US$4.000 millones por parte del Fondo en estos días, permitiría alcanzar el nuevo umbral”, explicó LSG.

El peso de la energía en la balanza comercial

Desde ABECEB explicaron que en el mes de mayo las importaciones crecieron más de 30% por encima de las exportaciones, mientras que el saldo comercial se ubicó apenas en US$356 millones (cuando en igual mes del año pasado fue de US$1.672 millones).

El crecimiento de las importaciones se explica por el aumento de Combustibles y lubricantes (+226,7% i.a.), “dada la mayor necesidad de importar energía”, seguido de las subas en las importaciones de bienes de capital (+40% i.a.).

Hacia adelante, “se espera que el segundo semestre continúe mostrando un saldo comercial positivo”, explica ABECEB y proyecta que el año cerraría “con un superávit en torno a los US$10.000 millones (como consecuencia de exportaciones e importaciones que rondarían los US$88.200 y US$78.500 millones, respectivamente)”.

Respuesta de la UIA

Tras reunirse con las autoridades del BCRA, el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, aseguró que “el acceso a insumos importados es clave para que el proceso productivo no se detenga”. Según el dirigente, “la industria está aportando desde la agregación de valor, la inversión y la generación de empleo para que Argentina transforme la recuperación en crecimiento”.

La Comunicación A 7532 del BCRA

A continuación, algunos detalles de la medida comunicada este lunes por el Banco Central:

            • Licencias automáticas: “Las SIMI A mantendrán el acceso al mercado de cambios por el equivalente al promedio mensual de importaciones de 2021 más 5% o de 2020 más 70%”. Este punto corresponde a las licencias de importación que están sujetos a un sistema con menores controles.
            • Licencias no automáticas: En el caso de las SIMI B, cuya autorización pasa por el Ministerio de Desarrollo Productivo y que por esa razón se entienden como más difíciles para tramitar, se prolongó el acceso al mercado cambiario a 180 días.
            • Importación de servicios: “Se equiparan en el tratamiento a la de bienes, permitiendo el acceso al mercado por el mismo monto que en 2021 y en caso de superar el importe el saldo a 180 días”, resolvió el BCRA.
            • Bienes de lujo y producidos en el país: El Central amplió “las posiciones arancelarias de bienes equivalentes a los producidos en el país que tendrán acceso al mercado a partir de 180 días y la de bienes suntuarios que podrán acceder a partir de los 360 días”.

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