Deuda ultrabaja estaría ayudando a Guatemala a enfrentar crisis mundial

El país centroamericano mantiene uno de los niveles de deuda más bajos en comparación con otros países de la región y este factor está siendo un salvavidas ante el complicado panorama inflacionario.

Para el 2022 se proyecta que el saldo de deuda interna en Guatemala se sitúe por encima de los Q220.000 millones.
Por Michael McDonald
01 de agosto, 2022 | 12:50 PM

Guatemala — El hecho de mantener por años uno de los niveles de deuda más bajos del mundo está ayudando a Guatemala a resistir los choques que están azotando la economía mundial, dijo el presidente del Banco de Guatemala, Sergio Recinos.

Ese factor ha dado flexibilidad a los banqueros centrales para abordar el actual aumento en los precios de los productos básicos sin sofocar el crecimiento, explicó.

Recinos dijo el 28 de julio pasado en una entrevista en Ciudad de Guatemala que los impactos en el país no son tan severos y que este tipo de estabilidad macroeconómica prolongada, gestión conservadora de la deuda y reglas claras para la política monetaria han sido positivas para el país.

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Si bien las principales economías de la región, como Brasil, México, Colombia y Chile, se han apresurado para elevar sus tasas de interés para hacer frente al choque inflacionario más severo en dos décadas, el banco central de Guatemala implementó solo dos aumentos de tasa de interés de un cuarto de punto porcentual este año.

El banco espera que la inflación finalice el año en alrededor del 6,8%, por encima de su meta del 3%-5%, y que luego se desacelere el próximo año.

El banco central de Guatemala ha subido la tasa de interés líder dos veces en 2022.

Ese episodio actual de inflación se debe, en gran medida, a los mayores precios de los combustibles y granos importados, dijo Recinos. La inflación subyacente aún se encuentra dentro del objetivo del banco y las grandes alzas de tasas no evitarían los aumentos de precios que se deben a las importaciones volátiles de productos básicos, aseveró.

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Por su parte, el vicepresidente del Banco de Guatemala, José Alfredo Blanco, dijo junto a Recinos en la sede del banco que todavía están tranquilos dado que las expectativas están ancladas y la credibilidad de su formulación de políticas es sólida.

La próxima reunión de política monetaria del banco es a fines de agosto. Recinos señaló que buscará mantener graduales los posibles aumentos adicionales de las tasas para no dañar el crecimiento.

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Calificación crediticia

A medida que vecinos como Costa Rica, Panamá, El Salvador y Colombia vieron reducidas sus calificaciones crediticias después del golpe de la pandemia, S&P Global Ratings y Fitch Ratings mejoraron la de Guatemala. Eso está pagando dividendos ahora que los costos de endeudamiento suben en todo el mundo.

Recinos afirmó que al comienzo de la pandemia el país tenía margen monetario y fiscal porque han sido prudentes en el manejo de ambos.

Guatemala mantiene una relación deuda bruta/PIB muy baja.

La economía sufrió una contracción leve de solo 1,5% en 2020, año en que golpeó la pandemia. Este año se expandirá alrededor de un 4%, lo que está por encima de su potencial a largo plazo, según el banco.

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Un aumento en las remesas este año a un récord proyectado de casi US$18.000 millones impulsaría el crecimiento, dijeron.

La nación centroamericana probablemente terminará el año con niveles de deuda pública de alrededor del 31% del producto interno bruto, dijo Recinos, sin cambios con respecto al año pasado y entre los niveles más bajos de América. El déficit fiscal de la nación subirá levemente a 2,2% del PIB, aseveró