Inflación en Uruguay se reaceleró: ¿puede ponerse más agresivo el BCU con las tasas?

Los analistas esperan una nueva suba de tasas, algo ya anticipado por el regulador, aunque el debate está en cuánto debe ser el incremento

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Montevideo — El Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central del Uruguay (BCU) tendrá su reunión este lunes 15, donde la institución anticipó una nueva suba de tasas, que sería la novena consecutiva de un ciclo de alzas iniciado en agosto de 2021. La instancia llega días después de conocerse que la inflación se reaceleró hasta 9,56% en los 12 meses cerrados a julio, tras cierta estabilidad en el entorno de 9,4% desde marzo, y ante lo que los analistas consultados por Bloomberg Línea esperan que el regulador consolide de aquí fines de 2022 el camino hacia una política monetaria más contractiva.

Para Marcelo Sibille, gerente de Consultoría Económica de KPMG Uruguay, es claro que el BCU “seguirá en el intento de torcer las expectativas a través de una política monetaria más contractiva”. ¿De cuánto debería ser el movimiento? Según sostuvo el economista, un aumento mínimo de 25 puntos “sería señal suficiente de que continúa el proceso de contracción monetaria en aras de moldear las expectativas, sin necesidad de ser más agresivo a riesgo de mermar la competitividad de la economía por vía del impacto en el menor tipo de cambio”, dijo ante la consulta de Bloomberg Línea.

“Al ingresar en un terreno de política monetaria contractiva con la tasa de interés por encima de la tasa de inflación, en las posteriores reuniones probablemente se resuelvan aumentos menos agresivos de tasas. Esto sumado además a los primeros síntomas de que la inflación internacional estaría comenzando a ceder”, agregó sobre la previsión para futuras reuniones.

En Grant Thorton Uruguay proyectan que la suba del lunes será de 50 puntos básicos hasta 10,25%, en línea con lo adelantado por el BCU en comunicados anteriores, señaló a Bloomberg Línea la gerente de Consultoría Económica de esa empresa, Sofía Harguindeguy. La economista afirmó que también auguran otros incrementos antes de fin de año, por lo que puede esperarse una tasa de interés de política monetaria (TPM) entre 10,75% y 11%.

Por su parte, desde la consultora Exante también esperan un incremento de 50 puntos básicos en la próxima reunión del Copom y prevén que no será el último movimiento del año. “El dato de julio marcó un repunte de la inflación, pero estuvo alineado a lo que anticipaban nuestros modelos”, dijo a Bloomberg Línea la economista Alicia Corcoll, gerente en Exante. “Estamos previendo además que veremos a la TPM yendo a niveles en el eje de 11% sobre el final del año”, agregó.

El responsable de Estrategias de Inversión de Sura Asset Managment Uruguay, Matías Hofman, dijo que desde su compañía no perciben “que el BCU tome movimientos más agresivos o contractivos de lo pronosticado” de cara a la reunión del lunes. “Más allá del ruido que pueda haber en el mercado, la inflación núcleo tampoco tuvo un valor muy por fuera de lo que fueron las expectativas. En esa línea nosotros estamos un poco más cortos en la curva de rentabilidad, un poco en línea con lo que el mercado ya está descontando el mercado”, dijo. En tanto, agregó que los indicadores de actividad económica le pueden “dar pie” al BCU para una política más contractiva, aunque sigue debajo del 2% real.

Tras reunión de julio el BCU elevó la tasa de política monetaria en 50 puntos básicos hasta 9,75%, al tiempo que fueron señalados “nuevos ajustes en las próximas reuniones”. El comunicado posterior al Copom de mayo había señalado de manera específica de “al menos dos aumentos de 50 puntos básicos” para los encuentros siguientes.

La semana pasada, ante la consulta de Bloomberg Línea por la inflación interanual a julio, el head trader de Adcap, Agustín Caticha, señaló que desde su punto de vista “en términos de volúmenes de subas no sorprendería una postura un poco más agresiva” por parte de la institución.

El docente y especialista en política macroeconómica, José Licandro, también expresó por entonces que se requería “un BCU más agresivo”.

El Banco Itáu, en tanto, elevó su pronóstico de TPM para 2022 a 10,75%, desde 10,50% de la proyección anterior, en un informe sobre el escenario macro divulgado a fines de julio, por lo tanto previo al último dato de inflación en Uruguay. Además anticipó que según sus proyecciones se mantendría en ese nivel el próximo año, señaló el equipo de la institución liderado por el economista Mario Mesquita .

“En nuestra opinión las condiciones financieras globales más estrictas y las expectativas inflacionarias internas rígidas impulsarán al Banco Central a reforzar su ciclo de ajuste monetario con dos aumentos de tasas consecutivos de 50 puntos básicos”, señaló el informe al que accedió Bloomberg Línea.

El canal de las expectativas

Uno de los puntos donde el BCU puso énfasis en el comunicado tras la reunión del Copom de julio fue en las dificultades que enfrentaba para alinear las expectativas de los agentes del mercado. Eso también fue marcado en la minuta posterior al encuentro. El BCU manifestó que su directorio “evaluó con preocupación la rigidez de las expectativas de inflación de los agentes”.

Consultada sobre el efecto de una postura más agresiva del BCU, Harguindeguy de Grant Thorton Uruguay señaló que en el caso del canal de las expectativas, a pesar de los sucesivos aumentos en la TPM, en los últimos meses las previsiones a dos años “se han mantenido prácticamente incambiadas” en torno a 8% para empresarios y 7% para analistas.

“Esto no necesariamente implica que la política monetaria no haya sido efectiva, si no que puede estar recogiendo, por un lado, innovaciones sobre la trayectoria esperada como son las persistentes presiones inflacionarias por el lado de los productos transables y, por otro, los mecanismos indexatorios de salarios que realimentan el proceso inflacionario. Por este último aspecto es que es de extrema relevancia la coordinación entre las políticas”, afirmó la economista.

El contexto internacional y el umbral del 9%

El contexto internacional lo marca el nuevo dato de inflación en Estados Unidos publicado este miércoles. Allí la cifra intermensual se mantuvo neutra y la inflación interanual se ubicó en 8,5%, desde 9,1% del mes anterior. En tanto, la Reserva Federal anticipa nuevos movimientos de tasas y su gobernadora Michelle Bowman dijo el sábado que apoyaba una suba de 75 puntos básicos, aunque el nuevo dato de inflación puede sacar presión al organismo.

En Brasil, la inflación también cayó. En ese caso, el retroceso fue de 0,68% -por encima del 0,65% esperado por la media de los analistas encuestados de Bloomberg- y a nivel interanual alcanzó 10,07%.

La inflación en Uruguay permanece desde marzo por encima del 9%. En una consulta para una nota anterior, el gerente de Análisis Económico de CPA Ferrere, Nicolás Cichevski, dijo a Bloomberg Línea que según las previsiones de la consultora la inflación empezaría a romper la barrera de ese 9% sobre los últimos meses del año. El analista explicó que eso ocurrirá sobre todo ante un descenso en el peso de los combustibles en la medición interanual del Índice de Precios al Consumo.

“Uno esperaría que, sobre todo, los ajustes de los combustibles que empezaron en setiembre del año pasado dejen de operar en términos interanuales”, dijo Cichevski para una nota publicada a inicios de julio. “El escenario es que nos quedan todavía meses de inflación interanual alta hasta tanto tengamos adentro del año móvil meses con fuerte aumento de los combustibles pasados, pero en definitiva la inflación debería comenzar a bajar de forma más pronunciada a inicios de 2023″, añadió.