Pensar demasiado puede cansar a las personas, según un estudio científico

Investigadores científicos descubrieron que el uso excesivo de la materia gris puede conducir a la fatiga mental, lo que dificulta la toma de decisiones

Guatemaltecas y hondureñas podrán acceder a financiamiento en condiciones altamente preferenciales a través de un programa regional. (Foto con fines ilustrativos).
Por Alex Millson
13 de agosto, 2022 | 01:09 PM

Bloomberg — Si te sientes cansado al final de un día agotador en la oficina, podría ser que has estado pensando demasiado.

Investigadores científicos descubrieron que el uso excesivo de la materia gris puede conducir a tener fatiga mental. Esto, dicen, dificulta la toma de decisiones.

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En concreto, los científicos analizaron la composición química de los cerebros de dos grupos de personas a lo largo de un día de trabajo regular. A un grupo se le encomendaron tareas fáciles, mientras que al otro se le pidió que realizara versiones más exigentes de las mismas tareas. Signos de fatiga, como la reducción de la dilatación de las pupilas, se registraron sólo en el grupo que realizaba las tareas más complejas.

Los investigadores del Hospital Universitario Pitie-Salpetriere de París descubrieron mediante espectroscopia de resonancia magnética que el trabajo cognitivo de alta exigencia provocaba una acumulación de glutamato (una sustancia química que las células nerviosas utilizan para transmitir señales a otras células) en la zona de la corteza prefrontal del cerebro. La gestión del exceso dificulta otras actividades de la corteza prefrontal, como la planificación y la toma de decisiones, lo que lleva a los sujetos a favorecer las acciones de bajo esfuerzo y alta recompensa a medida que se produce la fatiga cognitiva.

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Uno de los autores del estudio, Mathias Pessiglione, dijo que las teorías anteriores sugerían que la fatiga era una ilusión inventada por el cerebro para hacernos dejar lo que estamos haciendo y pasar a una actividad más gratificante. “Pero nuestros hallazgos muestran que el trabajo cognitivo provoca una verdadera alteración funcional -acumulación de sustancias nocivas-, por lo que la fatiga sería efectivamente una señal que nos hace dejar de trabajar, pero con un propósito diferente: preservar la integridad del funcionamiento cerebral”.

Los investigadores afirman que la monitorización de los cambios químicos en la corteza prefrontal podría tener implicaciones prácticas, como ayudar a detectar la fatiga mental severa para evitar el agotamiento en el trabajo.

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