Ciudad de México — El Pleno del Senado aprobó la madrugada de este viernes la reforma que envió el presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso para que el Ejército mexicano tome el control de la Guardia Nacional que constitucionalmente tiene mando civil.
El dictamen fue enviado al Poder Ejecutivo, mientras que la oposición en el Senado anunció que impugnará la reforma ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al considerarla inconstitucional.
Con 71 votos a favor de Morena y sus aliados, 51 votos en contra de la oposición y una abstención, los senadores aprobaron en lo general el dictamen de la iniciativa presidencial, para dar paso a la discusión en lo particular de los artículos reservados, principalmente, por la oposición.
La abstención fue del senador y líder de la bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, quien ha hecho pública su intención de ser candidato presidencial en 2024.
Los legisladores aprobaron la reforma luego de que fue avalada en comisiones del Senado y una semana después de que la Cámara de Diputados envió la minuta de la reforma en materia de Guardia Nacional y Seguridad Pública.
Las reformas son a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, Ley de la Guardia Nacional, Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, y de la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.
A pesar de que los legisladores habían presentado más de un centenar de reservas al dictamen, declinaron presentarlas, por lo que de inmediato se sometió a votación en lo particular, la cual resultó en 69 votos a favor, 50 en contra y dos abstenciones. El senador Monreal volvió a abstenerse en la votación.
Contenido de la reforma
Olga Sánchez Cordero, presidenta de la Comisión de Justicia en el Senado y exministra de la Corte, sostuvo que la reforma prevé una coordinación entre las diversas instituciones de seguridad para fortalecer un nuevo paradigma y permite superar obstáculos administrativos que tienen origen en las particularidades mismas de la Guardia Nacional.
La diputada de Morena afirmó que la reforma propone una fórmula equilibrada para la participación coordinada de la Sedena y la Guardia Nacional, estableciendo “reglas claras” en el funcionamiento de ambos cuerpos de seguridad.
La reforma establece que el objetivo es consolidar a la Guardia Nacional como un cuerpo policial adscrito a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), pero bajo el control operativo y administrativo de la Sedena.
Es decir, se propone que la Sedena tenga a su cargo el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional.
Se plantea que la Sedena tenga a su cargo la expedición de los manuales de organización, de procedimientos y de servicio al público de la Guardia Nacional; los programas operativos y estrategias, así como autorizar los planes y programas para el ingreso, formación, capacitación, especialización y profesionalización del personal de la Guardia Nacional.
Un punto importante es que la reforma de AMLO establece que el personal naval y militar asignado a la Guardia Nacional continuará sujeto al fuero militar, en el caso de comisión de infracciones contra la disciplina castrense.
Entre los artículos transitorios del dictamen se encuentra uno que establece que correrá un plazo de 60 días naturales, a partir de la entrada en vigor de la reforma, para que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) transfiera a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) los recursos presupuestales, financieros y materiales para la operación de la Guardia Nacional.
Partidos de oposición irán a la Corte
Después de la votación en lo general, la senadora del Partido Acción Nacional (PAN), Xóchitl Gálvez, mostró un pizarrón con la leyenda “nos vemos en la Corte”, al argumentar que la reforma va en contra de la Constitución.
“Nadie ha pedido que la Guardia Nacional se vaya de los estados, nadie de Acción Nacional hemos planteado que no queremos a la Guardia Nacional, al contrario, dupliquen los elementos, lo que estamos pidendo es que la Guardia Nacional se mantenga con mando civil”, expuso.
El senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manuel Añorve, dijo que Morena y sus aliados ratificaron una reforma inconstitucional, lo que anticipa que la Guardia Nacional y el Ejército tendrán que litigar. “Va a terminar, como aquí se ha dicho, toda esta litis en una controversia constitucional donde vamos a estar apurando a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que resuelva”.
Antonio García, senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), dijo que la reforma es inconstitucional e incongruente, con el modelo policial planteado en el Plan Nacional de Desarrollo que presentó la administración de AMLO.
Luis David Ortíz, senador de Movimiento Ciudadano, dijo que el modelo de militarización de la seguridad pública del Presidente no ha logrado disminuir la inseguridad en el país, porque no entienden los roles y tareas que realizan policías y militares, por lo que se requiere una discusión profunda para cambiar dicho enfoque.
En contraparte, el senador Alejandro González Yáñez, del Partido del Trabajo aliado de Morena, dijo que en su bancada están de acuerdo en que la Sedena asuma el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional. “Estamos listos para ganar este debate, estamos listos para ganar la votación de hoy y estamos listos para el litigio que van a presentar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación”.
El senador Israel Zamora, del Partido Verde Ecologista de México, otro aliado de Morena, mandó un mensaje a la Suprema Corte en el sentido de que estarán al pendiente de las decisiones que tomen sobre la constitucionalidad de la reforma, así como de los ministros. “Los argumentos de inconstitucionalidad no tienen ningún fundamento en esa reforma”.
Esta historia se actualizó a las 2:30 horas a lo largo del texto.