¿Qué son las compras públicas inteligentes? Esto le ahorrarían a América Latina

La Red Interamericana de Compras Gubernamentales (RICG) abordó en Panamá cómo elevar la eficiencia de las contrataciones públicas para dinamizar las economías latinoamericanas

Foto: Ministerio de Salud de Panamá
07 de octubre, 2022 | 07:42 AM

Bloomberg Línea — Los gobiernos de América Latina necesitan dirigir sus esfuerzos hacia las contrataciones públicas inteligentes para elevar sus indicadores de desarrollo y dinamizar a sus economías, propuso la Red Interamericana de Compras Gubernamentales (RICG), en Panamá.

La región tiene mucho que corregir en esta materia. La ineficiencia del gasto en 2019 equivalió al 4,4% del Producto Interno Bruto (PIB), del cual 1,5% se relaciona con un mal gasto en las compras de bienes y servicios, dijo Ana Cristina Calderón, especialista en Compras Públicas en la División Fiscal del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

“América Latina y el Caribe gasta muchísimo más que las demás regiones, en temas de sobrecostos y retrasos, estamos pagando casi 48% más como banca multilateral”, planteó la especialista.

El PIB de la región recibe un impacto del 0,7% debido a los sobrecostos, y el 0,5% por los retrasos, es decir un efecto negativo combinado del 1,2%.

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El panorama al futuro se complica aún más, luego de un incremento del gasto para paliar la pandemia y los efectos de la crisis de inflación.

“Muchos de los países de la región van a tener que empezar unos procesos de consolidación fiscales. Esto significa tenerse que apretar el cinturón en temas de presupuesto, reevaluar en qué estoy invirtiéndolo y bajar los niveles de la deuda”, planteó.

El desafío será alcanzar la eficiencia técnica –hacer más con menos o con los mismos recursos– y la eficiencia asignativa, seleccionando finamente en dónde se colocará el gasto y la inversión “sin hipotecar el futuro”.

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La propuesta: más inteligencia

Las administraciones públicas enfrentan “tres gastos gigantes” que ocupan el 70% de los recursos: las transferencias o subsidios, los salarios del gobierno y las contrataciones públicas. Dependiendo del país latinoamericano, estas últimas representan entre el 5% hasta más del 20% del PIB.

La puerta se abre para diseñar un sistema de contrataciones públicas con un enfoque más allá de la efectividad, sino también de la inteligencia. “Pensar en el resultado final nos ha hecho falta”, señaló Calderón en el foro celebrado en Ciudad de Panamá.

Tanto el BID como las multilaterales proponen avanzar hacia instituciones fiscales inteligentes, dentro de las que se incluyen las compras y contrataciones públicas con información basada en datos.

A partir de los diagnósticos se identifican dos factores que multiplican los ahorros y el impacto: el primero, la cobertura horizontal y vertical del Sistema General de Contratación Pública; y el segundo, centros rectores fuertes para las compras públicas.

No basta con disponer de plataformas electrónicas de las compras públicas, sino que tengan el máximo alcance en cuanto a proveedores e información. No es viable la inteligencia de datos con solo el 30% de los contratos registrados, por ejemplo.

“¿Cuánto del ciclo de contratación pública estoy cubriendo en el sistema electrónico? ¿Tiene todos los datos hasta que el proveedor cerró el contrato?”, cuestionó Calderón, haciendo hincapié en la necesidad de contar con los datos completos.

Además, los organismos rectores de las contrataciones requieren de la coordinación con otras carteras para evaluar el impacto del gasto. “Sentarnos a pensar con Educación y con Salud cómo estamos comprando esos desayunos escolares”, ilustró.

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Los ahorros

¿De qué magnitud son los ahorros? La contratación inteligente puede ahorrar el equivalente al 0,8% del PIB, solo tan solo entre ambos factores mencionados.

Al lograr la eficiencia del sistema electrónico de compras públicas los ahorros se pueden multiplicar hasta 4,47 veces; en tanto, con la coordinación de los organismos rectores se puede lograr 2,5 veces de ahorros.

“Si además elimino las excepciones que muchas empresas públicas ni siquiera tienen que reportar lo que gastan en contratación pública, el ahorro se multiplica por 1,3 veces mayor”, estimó la especialista del BID.

En términos de desarrollo podrían alcanzarse hitos como reducir al 47% la mortalidad infantil en Latinoamérica, ahorrar 1,2% del PIB en infraestructura, o elevar en 17% las puntuaciones PISA (Programa de Evaluación Internacional de los Alumnos).

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La experiencia de Panamá

Panamá ha avanzado a una sistema de presentación de ofertas 100% vía electrónica en todas la convocatorias públicas a través del sitio web Panamá Compra, detalló por su lado Rafael Puente, director de Contrataciones Públicas de Panamá.

Hasta el 5 de octubre, el portal ha procesado 153.343 procedimientos, por un total de US$4.965,1 millones. En total hay 197 entidades contratantes y 119.913 proveedores.

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Entre los mayores desafíos para la implementación del sistema citó como se incorporaron las compras menores, aquellas que no exceden de los US$50.000 según la definición panameña.

La pandemia trajo desafíos al sistema de compras pública panameño. “En Panamá, como muchos países de la región, tuvimos que acelerar la provisión de insumos críticos, pero sin mermar los niveles de transparencia, rendición de cuentas y valor por el dinero”, contó Puente.

En ese momento, solo el 50% de las transacciones se encontraban dentro del sistema de Panamá Compra y las invitaciones a los proveedores para licitar eran arbitrarias.

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La decisión para mejorar la agilidad y transparencia fue crear el sistema de Cotizaciones en línea, en 2020. Tan solo el hecho de pasar de la oferta en papel a la electrónica aumentó en 25% el número de proveedores participantes.

Ahora, en la mayoría de las cotizaciones en línea se reciben más de cinco ofertas, e incluso han llegado a ofertar hasta 32 proveedores para insumos como mascarillas, entre otros.

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Pero aún más allá, la publicación electrónica surte un efecto de mayor vigilancia de la ciudadanía ya no solamente hacia el Estado, sino hacia los mismos proveedores.

Los medios de comunicación comenzaron a revisar las propuestas de los proveedores: ¿Tú por qué estás vendiendo esto a US$200 cuando alguien lo está ofertando a US$15, cumpliendo con las especificaciones”, citó Puente entre los beneficios.