Bloomberg — El Fondo Monetario Internacional dice que los bancos centrales deberían rechazar el optimismo de que la política monetaria se relajará este año y mantener altas las tasas de interés hasta que observen una desaceleración sostenida de la inflación.
En los últimos meses, las expectativas de tasas más bajas y una desaceleración económica que sea solo superficial han alimentado una relajación significativa de las condiciones financieras, dijeron los funcionarios del FMI Tobias Adrian, Christopher Erceg y Fabio Natalucci en una publicación de blog.
Los responsables de las políticas monetarias del mundo deberían responder argumentando que es probable que la inflación sea más persistente y, en consecuencia, quizá deban mantener las tasas en niveles restrictivos durante más tiempo, señalaron.
El trío reconoció que hacerlo podría inducir una revisión del rumbo de la política monetaria y de los activos de riesgo en los mercados, lo que posiblemente haga que que los precios de las acciones bajen y los spreads crediticios se amplíen. Pero mencionan tres razones para mantener el rumbo:
- La historia muestra que una alta inflación necesita medidas políticas restrictivas para frenarla
- Si bien la inflación de bienes se ha ralentizado, parece poco probable que los servicios hagan lo mismo sin un enfriamiento significativo del mercado laboral
- La experiencia sugiere que períodos prolongados de alzas rápidas de los precios hacen que las expectativas de inflación sean más susceptibles de desanclarse
Un ejemplo de optimismo del mercado se produjo después de que la Reserva Federal elevara las tasas en un cuarto de punto el miércoles, cuando su presidente, Jerome Powell, advirtió que aún había trabajo por hacer. Los operadores en el mercado de swaps de tasas ignoraron la declaración y, en su lugar, concluyeron que la política monetaria experimentaría un giro dovish más profundo a partir de mediados de año.
“Los bancos centrales deberían comunicar la probable necesidad de mantener las tasas de interés altas por más tiempo hasta que haya evidencia de que la inflación (incluidos los salarios y los precios de los servicios) ha regresado de manera sostenible a su objetivo”, dijeron los autores de la publicación.
Advirtieron que una relajación prematura de la política podría desencadenar un fuerte resurgimiento de la inflación una vez que la actividad se recupere. Como resultado, los banqueros centrales deben “permanecer firmes”, según la publicación.
Lea más en Bloomberg.com