:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/BY43DC4MWRAWZDN22TS2NELC5I.jpg "La gente marcha en una manifestación exigiendo el regreso del gobierno civil, cerca del aeropuerto en el sur de la capital de Sudán, Jartum, el 18 de agosto. Source: AFP/Getty Images")
Bloomberg — El ejército de Sudán dijo que facilitará la evacuación de los extranjeros atrapados en el país desde que estalló el conflicto interno el fin de semana pasado, pero diplomáticos restaron importancia a las sugerencias de que las salidas eran inminentes.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/2YUTJNAY5RDQVFJ4E2I2DFWHYI.jpg "Sudán necesita más que un alto al fuego")
Abdul Fattah Al-Burhan, el jefe de las fuerzas armadas, recibió llamadas de varios líderes que le pedían ayuda para la repatriación de sus ciudadanos y él accedió, dijo el ejército en un comunicado el sábado. Las Fuerzas de Apoyo Rápido, un grupo paramilitar que ha estado luchando contra los militares, el viernes 21 de abril también aseguró que apoyaría el proceso.
Un grupo de ciudadanos saudíes ya abandonó el país a través de Port Sudan, y un grupo jordano hará lo mismo, mientras que la evacuación de otros extranjeros “se espera que comience en las próximas horas”, dijo el ejército. “Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y China evacuarán a sus diplomáticos y patrocinadores por aire con aviones de transporte militar”.
La embajada de EE.UU. en Sudán dijo que, a pesar del inicio de un alto el fuego de tres días, había enfrentamientos, disparos y actividad de las fuerzas de seguridad en Jartum, la capital, así como informes de asaltos, allanamientos de morada y saqueos. Aconsejó a los ciudadanos estadounidenses que permanezcan en el interior y se refugien en el lugar hasta nuevo aviso y eviten viajar a la embajada estadounidense.
“Debido a la incierta situación de seguridad en Jartum y al cierre del aeropuerto, actualmente no es seguro llevar a cabo una evacuación de ciudadanos estadounidenses coordinada por el gobierno de EE.UU.”, dijo la embajada en un comunicado en su sitio web.
Varios aviones militares de países como EE.UU. y Canadá se dirigían a Djibouti, que se encuentra al sureste de Sudán pero no limita con él, el sábado 22 de abril por la noche, según el sitio web de seguimiento de aviones Flightradar24. Bloomberg no pudo verificar si se usarían para evacuaciones.
Dos diplomáticos, que hablaron bajo condición de anonimato porque no están autorizados a comentar, dijeron que el paso seguro de ciudadanos extranjeros aún se estaba negociando y que el ejército podría estar usando el proceso para pulir su imagen. Uno de los diplomáticos dijo que se vieron convoyes moviéndose hacia el aeropuerto internacional de Jartum y que algunos miembros del personal de las Naciones Unidas y ciudadanos de varias naciones estaban a bordo. Un portavoz del gobierno de Reino Unido dijo que la situación era “extremadamente preocupante”.
Filipinas enfrenta un “gran problema” al evacuar a cientos de sus ciudadanos atrapados en Sudán, dijo el sábado 22 de abril el presidente Ferdinand Marcos Jr.
“Ninguno de los aeropuertos está funcionando. Todavía están bajo fuego”, dijo Marcos. “Además, no podemos determinar una ruta terrestre segura para que se vayan. Es un largo camino desde Jartum hasta El Cairo”, donde se encuentra la embajada de Filipinas, dijo.
Al menos 413 personas han muerto en los combates y casi 3.551 han resultado heridas, según la Organización Mundial de la Salud, y muchas personas se han quedado sin alimentos, agua y otros artículos esenciales. Si bien la violencia ha disminuido desde que se acordó el alto el fuego el viernes 21 de abril, aún se pueden escuchar sonidos esporádicos de disparos y explosiones en Jartum.
Las calles de la ciudad estaban en gran parte desiertas el sábado y llenas de cadáveres en algunas áreas. Alrededor del 90% de los hospitales no estaban operativos. Muchos ciudadanos dijeron que estaban escépticos de que la tregua se mantuviera y la mayoría de los que se aventuraron a salir estaban tratando de trasladarse a los estados vecinos. Tanto el ejército como las RSF se acusaron mutuamente de utilizar la tregua para rearmarse y llevar refuerzos a Jartum.
El conflicto fue la culminación de una larga lucha entre el ejército y las RSF y ha estancado los planes para un gobierno de poder compartido que se suponía llevaría a la nación norteafricana de unos 45 millones de personas a elecciones democráticas después de un golpe de 2021.
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