Centroamérica, la región de las direcciones imposibles y las calles sin nombre

Con la excepción de Guatemala, el resto de la capitales de Centroamérica posee una característica singular: la carencia de un sistema estructurado de direcciones

Señalización y rótulos en un calle en San Salvador.
01 de junio, 2023 | 05:00 AM

Bloomberg Línea — “A la derecha del palo azul, que está dos cuadras arriba de la pulpería de color verde, donde hay un perro café”, en muchas ciudades de Centroamérica así es como se acostumbran a dar las indicaciones de cómo llegar a un sitio.

VER +
Ciudad sin rascacielos, ¿por qué en Managua escasean los edificios?

En seis de los siete países del istmo centroamericano analizados por Bloomberg Línea, la población “sufre” con las direcciones. “Es casi imposible que quepa una dirección en un sobre”, dice el salvadoreño Carlos Juárez.

En la región, la nomenclatura de direcciones de Guatemala sobresale como una de las mejores, debido a su sencillez y fácil ubicación. Este orden se dio a mediados del siglo pasado, cuando entró en vigor un sistema de nomenclatura para la Ciudad de Guatemala. El cambio incluía la división de los barios y cantones en zonas.

Raúl Aguilar Batres, ingeniero civil y entonces funcionario de la Municipalidad de Guatemala, fungió como responsable de diseñar el proyecto de la nueva nomenclatura que asignó a la Ciudad de Guatemala un sistema numérico de calles y avenidas, además de numerar cada vivienda o edificio conforme su ubicación en cada cuadra.

PUBLICIDAD

El diseño se basó en la división de la ciudad en 25 zonas ubicadas en espiral que permitiría incorporar nuevas zonas de acuerdo con el crecimiento urbano.

Aguilar Batres murió en 1964 a los 54 años y su aporte a la zonificación y planificación sigue siendo tan vigente y relevante. Una de las calzadas más importantes de la ciudad lleva su nombre.

Para muchos, este sistema desarrollado por el guatemalteco es uno de los más exactos del mundo, pero no es el caso de otras ciudades, incluidas capitales en el istmo centroamericano.

PUBLICIDAD

“La nomenclatura por zonas -como Guatemala- es mucho más sencilla. Es mucho más fácil hallar las direcciones y aprendérselas, en cambio acá en El Salvador es un dolor de cabeza”, dice el salvadoreño Geraldo Costte.

Dar direcciones a la tica

En un video viral, se ve al youtuber Javier Ruíz Delano, mejor conocido como xBuyer, contando en una transmisión en vivo de la Kings League que un usuario tico se ganó un sorteo “y le dije ‘vale, dame tu dirección’ y me dijo ‘cuando llegues a la farola de tal, giras a la izquierda’ y le dije ‘bueno, pero dame tu calle’ y me dijo ‘no hay’”.

VER +
Costa Rica manda a 9.500 policías a patrullar las calles para combatir la delincuencia

Aunque en San José, la capital costarricense, sí hay calles y avenidas, y las mismas están identificadas con rótulos, la población suele dar un punto de referencia, como un local o una plaza.

Sin embargo, la señalización de la ciudad es relativamente nueva, porque fue hasta 2012 cuando la municipalidad invirtió US$ 1,2 millones, buena parte aportada por bancos patrocinadores, para rotular las calles.

El alcalde de aquel momento, Johnny Araya, dijo que el proyecto buscaba “superar una situación muy folclórica, pero sobre todo muy primitiva que tenemos los costarricenses de dar las direcciones”.

Además, en el país se habló en 2005 de un reglamento para la identificación de direcciones creado por Correos de Costa Rica, pero su uso no es obligatorio y en la práctica siguen dándose direcciones a la tica.

Esta característica también tiene otras consecuencias: el servicio de correo enfrenta constantemente problemas para encontrar a los destinatarios de cartas y paquetes. Antes de la señalización, casi una cuarta parte de la correspondencia del país nunca llegaba a su destino, pues los carteros no logran dar con la dirección correcta.

PUBLICIDAD

Referencias difíciles de entender en Panamá

También en Panamá, la mayoría de casas y edificios no tienen numeración, una situación que complica la ubicación de direcciones y tiene distintas repercusiones para la ciudadanía.

VER +
Estos son los mejores hoteles para viajes de negocios en Centroamérica y el Caribe

“La gente da direcciones disque: entra a San Miguelito, primero a la derecha, bajando la vereda, pasas el chino, luego hay unos perros, sigues, ves el palo, ahí a la izquierda, le das por esa calle, si ves el señor de las chancletas, se pasó”, compartió en redes la doctora Elaine Santa, quien laboró en la Emergencia del 911.

En junio de 2018, el Municipio de Panamá entregó un diagnóstico del sistema de nomenclaturas de la Ciudad de Panamá con el objetivo de establecer un diseño estándar que permitiera el ordenamiento de direcciones

Pese a las intenciones, en Panamá sigue haciendo falta un sistema de direcciones postales. “Estamos lejos de tener el apartado postal y direcciones que hay en Estados Unidos, o sea, cómo le dirás a Amazon que entregue en la casa amarilla después del palo de mango”, dice el panameño Daniel Rodríguez.

PUBLICIDAD

Dar con una ubicación en Nicaragua

En el sistema popular de dar direcciones en Nicaragua, donde las calles no tienen nombre, es común escuchar todo tipo de indicaciones y puntos de referencia, como la estatua a Montoya y La Caimana, o de lugares que ya no existen, tipo ‘donde fue Lozelsa’, La Racachaca o La Vicky, que alguna vez fue una gran distribuidora, o hasta de El arbolito, un madroño que está plantado en medio de la calle.

VER +
¿Cómo mitigar la variabilidad climática que sufre Centroamérica?

“Me pasó en Managua, me dijeron... siga 500 varas al oriente y donde estaba el palo de guayaba cruce a la izquierda y allí derecho encontrará el lugar... casi imposible”, recuerda el guatemalteco Javier Urrutia.

PUBLICIDAD

La vara, una antigua medida española, fue fijada con una longitud de 83,59 centímetros en el año 1801. Esto es cerca de 20% menos que un metro.

En Managua, los locales no acostumbran a usar los puntos cardinales. Sus sistemas de referencias son el lago Xolotlán que siempre está al norte, la montaña (al sur), arriba o mano derecha para indicar al este y abajo o mano izquierda para buscar direcciones al oeste.

Algunos especialistas consideran que el terremoto de 1972, un sismo de magnitud 6,2 en la escala Richter, desconfiguró el orden ciudad, aunque también la problemática se repite en otros lugares fuera de la capital.

PUBLICIDAD

¿Cómo llegan los repartidores?

En Tegucigalpa, que junto con Comayagüela, constituyen la capital de Honduras, se han puesto en marcha diferentes acciones para el ordenamiento de la ciudad.

VER +
Honduras: ¿cuándo inicia el segundo periodo de admisión en la UNAH 2023?

Una de ellas, en 2013 con el “Plan de Seguridad Vial y Peatonal”, que consistió en la señalización vertical y horizontal de los principales ejes viales y peatonales de la ciudad, la colocación radares de velocidad y la instalación de rótulos de mensaje variable.

Sin embargo, la ciudad sigue sin estar completamente señalizada y la forma de dar direcciones a partir de puntos de referencia, incluso de lugares que ya no existen, sigue bastante arraigada.

“Tengo desde 2004 de vivir aquí y aún me cuesta dar una dirección... ¡bendito Google Maps!”, dice Herberth Hernández.

PUBLICIDAD

También Fer Orellana, un exconductor de Uber recuerda su experiencia. “Tenés que adivinar a dónde tenés que ir, casi que todas las calles te salen unnamed road (calle sin nombre) o el pin spot tiene un margen de error hasta de 20 metros. Seguramente los que trabajan de Hugo y demás delivery tienen el mismo problema”.

Por el contrario, en San Pedro Sula, la Capital Industrial del país, se cuenta con un sistema de nomenclaturas de calles y avenidas bastante eficiente que diseñó el cartero Vicente Méndez a finales de 1970.

En el vecino El Salvador, el Ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOPT), inició este mes con la señalización vial de 350 intersecciones ubicadas donde se encuentran los semáforos inteligentes, cámaras de fotomultas y carreteras de alto tráfico vehicular en San Salvador, Santa Ana y San Miguel.