Central nuclear ucraniana se enfrenta a nueva amenaza por destrucción de represa

El embalse suministra agua de refrigeración a la central de Zaporiyia

La central nuclear de Zaporizhzhia
Por Will Wade
06 de junio, 2023 | 04:41 PM

Bloomberg — La destrucción de una enorme represa en Ucrania ha abierto una nueva amenaza para la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, que se ha enfrentado a numerosos riesgos desde el inicio de la invasión de Rusia.

La presa hidroeléctrica de Kakhovka, que fue destruida a primera hora del martes, suministra agua de refrigeración crítica a la central, ubicada en el sureste de Ucrania. El agua extrae calor de los núcleos de los seis reactores de la central y de las piscinas donde se almacenan las barras de combustible gastado.

Aunque los niveles de agua del embalse están bajando, hay un suministro suficiente para hacer que un desastre radiactivo sea altamente improbable a corto plazo, dijo Jacopo Buongiorno, profesor de ciencia e ingeniería nuclear del Instituto Tecnológico de Massachusetts.

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“Tienen agua suficiente en el emplazamiento para muchas semanas”, dijo Buongiorno en una entrevista. Una sola manguera de bomberos proporcionaría suficiente refrigeración para el combustible en Zaporiyia, y ya hay camiones de bomberos en las instalaciones, dijo.

Si fuera necesario, los camiones podrían bombear agua del río cercano, y un estanque de refrigeración en un terreno elevado también podría suministrar agua. Incluso si no hubiera agua, los operarios de la instalación podrían utilizar técnicas de refrigeración por aire para extraer calor del combustible, dijo Buongiorno.

Las barras de combustible de uranio de un reactor en funcionamiento están extremadamente calientes y, sin una refrigeración adecuada, pueden fundirse o incendiarse. Sin embargo, los reactores de Zaporiyia llevan meses apagados y el combustible ya no está tan caliente como para desencadenar una catástrofe de este tipo, según la Sociedad Nuclear Americana.

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Aun así, la situación es grave, y el Organismo Internacional de Energía Atómica está vigilando atentamente el riesgo potencial de una central nuclear en una zona de guerra.

“Estamos siguiendo esto minuto a minuto”, dijo Rafael Mariano Grossi, director general del OIEA, en una declaración en vídeo publicada el martes. “Las consecuencias pueden ser graves”.

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