Bloomberg — Para la mayoría de las personas con préstamos federales para estudiantes, el Tribunal Supremo frustró sus sueños de alivio de la deuda. Sin embargo, algunos prestatarios están empezando a ver borrados sus saldos.
El Departamento de Educación de EE.UU. comenzó recientemente a condonar US$39.000 millones de deuda estudiantil a más de 800.000 prestatarios que se habían inscrito en planes de amortización basados en los ingresos y habían efectuado pagos mensuales durante al menos 20 años. En abril del año pasado, el Gobierno de Biden puso en marcha una iniciativa única para corregir errores administrativos que habían mantenido a los prestatarios en el anzuelo de los reembolsos cuando sus saldos deberían haberse reducido a cero. Sus pizarras limpias están aterrizando justo cuando los pagos están listos para reanudar los préstamos federales por primera vez en más de tres años.
Shannon Short, de 52 años, tenía deudas estudiantiles desde que se matriculó en la universidad en 1988. Ahora, su saldo de 299.000 dólares se ha reducido a cero, gracias a lo que equivale a un ajuste de registro. La cantidad que debía había aumentado desde los 140.000 dólares de 2005, y se disponía a hacer pagos mensuales de unos 700 dólares al mes cuando se reanudaron las facturas en octubre.
“Me senté allí y lloré durante 20 minutos”, dijo Short, que vive en Los Ángeles. “Esto ha cambiado todo mi futuro financiero”.
Durante décadas, los programas IDR y de condonación de préstamos para el servicio público han ofrecido vías para la eliminación de saldos, pero los errores en el mantenimiento de registros han hecho que en realidad se hayan eliminado bajos niveles de deuda, según informes de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno. El gobierno de Biden está tratando ahora de abordar las frustraciones de larga data mediante el ajuste de los registros para que los prestatarios que califiquen puedan ser elegibles para obtener sus saldos descargados, dependiendo de su tipo de préstamo. El programa era independiente del plan emblemático de condonación que se anunció en agosto del año pasado y que, según una estimación, habría costado 400.000 millones de dólares.
Al menos US$116.000 millones de alivio para 3,4 millones de prestatarios han sido aprobados a través de una variedad de programas, dijo la administración el lunes. Se trata de una fracción del total de 1,8 billones de dólares de deuda estudiantil federal, y la Casa Blanca dijo en junio que exploraría una nueva vía para condonar algunos de estos préstamos.
Es un alivio
Después de que Matthew Mittelstadt se graduara en 2001, aplazar sus préstamos fue la mejor opción mientras trabajaba en empleos mal pagados. La indulgencia le ayudó a salir adelante hasta que empezó a hacer pagos constantes en 2010. Aun así, los intereses se acumularon y su saldo llegó a ascender hasta los 31.000 dólares gracias a los intereses.
“Llegó un momento en que tenía tres trabajos y apenas me alcanzaba para vivir”, explica.
Para este trabajador de 45 años de una compañía de seguros, que vive en Boston, el alivio llegó a cuentagotas. A principios de esta semana vio cómo se liquidaba la mitad de los 18.500 dólares que le quedaban de deuda estudiantil. Luego, el jueves, entró en su cuenta y se dio cuenta de que el resto también había desaparecido.
El ajuste del IDR también eliminó esta semana el saldo restante de la deuda estudiantil de 84.000 dólares del veterinario de Indiana Ward Phillips. El veterinario, de 59 años, había estado pagando sus 213.000 dólares desde que se graduó en 1996. Le esperaban pagos mensuales de al menos 500 dólares que se reanudarían en octubre.
“Es un alivio quitármelo de la cabeza”, dijo Phillips. “Pensaba que me iba a morir con esto”.
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