España y Colombia, únicos en OCDE en donde acciones pagan más impuestos que salarios

En los otros países de la organización, las ganancias de capital, derivadas de las acciones o de un bien inmueble, tienen un mejor tratamiento fiscal. Esto dice un informe de la OCDE

Un empleado coloca billetes de 50 euros en una máquina contadora en una oficina de cambio de divisas en Belgrado, Serbia, el jueves 17 de enero de 2023.
28 de agosto, 2023 | 03:52 PM

Bogotá — España y Colombia aplican un tipo impositivo (ETR, por sus siglas en inglés) más alto a las rentas del capital que a las salariales a nivel individual, siendo las únicas excepciones entre los 38 países analizados en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), concluyó un informe de esa organización.

Ambos países van a contracorriente de la tendencia, ya que las rentas originadas por dividendos y las ganancias de capital están generalmente sujetas a tipos impositivos más bajos que las rentas salariales a nivel personal en los países de la OCDE.

Esto dinámica aplica para casi todos los países y para todos los niveles de renta, de acuerdo al informe de la OCDE titulado The taxation of labour vs. capital income.

En cambio, “en estos países se aplican tipos impositivos similares a las rentas salariales y a las ganancias de capital a largo plazo, y solo pequeñas disposiciones reducen la base imponible”, señala el reporte.

PUBLICIDAD

De acuerdo a información de Bloomberg Law, las rentas de capital se derivan de la venta de un activo en el mercado bursátil como las acciones o también de una inversión como un bien inmueble.

Entre tanto, las rentas salariales son las obtenidas por el trabajo.

En visión de los autores del documento, “estos resultados tienen implicaciones significativas tanto para la eficiencia como para la equidad”.

PUBLICIDAD

No obstante, matizaron que será necesario seguir trabajando para identificar posibles opciones de reforma.

Diferencia en los ETR de las personas físicas que obtienen ingresos salariales e ingresos por dividendos, países de la OCDE.

Explican que los tipos impositivos elevados sobre las rentas del trabajo pueden tener efectos distorsionadores.

Y los que se aplican sobre las rentas del capital, que tienden a ser más bajos, pueden ser menos distorsionadores de lo que se pensaba.

“Estas distorsiones pueden reducir la eficiencia de los sistemas fiscales. El tratamiento fiscal diferenciado entre las rentas del trabajo y las del capital también puede incentivar a los contribuyentes a realizar transferencias de rentas”, explicaron.

Detallaron que desde el punto de vista de la equidad, la existencia de diferentes tipos impositivos para las rentas del capital en comparación con las salariales “reduce la equidad horizontal, ya que los contribuyentes con niveles de renta similares, pero que obtienen sus ingresos de distintas fuentes, tributan de forma diferente”.

“También puede reducir la equidad vertical, puesto que las rentas del capital se concentran en la parte superior de la distribución, lo que significa que las rentas altas se benefician de forma desproporcionada de un tratamiento fiscal preferente de las rentas del capital”, dijeron.

Por lo anterior, una de las conclusiones es que las autoridades deben velar por equilibrar estas implicaciones con otros objetivos políticos como el fomento del ahorro, la inversión y el crecimiento económico.

PUBLICIDAD

“Habrá que seguir trabajando para explorar las posibles compensaciones entre las distintas políticas e identificar opciones de reforma que ayuden a equilibrar objetivos políticos contrapuestos”, concluyó el reporte.

La OCDE planteó además que no hay diferencias significativas en cuanto al tratamiento fiscal de las plusvalías a corto y largo plazo.

No obstante, en las plusvalías a largo plazo suelen tributar más favorablemente que las plusvalías a corto plazo en Australia, Colombia, República Checa, Francia, Israel, Luxemburgo, Noruega, República Eslovaca, Eslovenia, Suiza y Estados Unidos.

VER +
Recuperación económica global será débil y plagada de inflación, según la OCDE