Qué es la refaunación y por qué en Latinoamérica empieza a ser clave contra la crisis climática

En entrevista con BL, la directora científica de Refauna, Luísa Genes, se refirió a la importancia de los procesos de refaunación y a la posibilidad de extender estos proyectos a otros países de LatAm

Refaunación
22 de mayo, 2024 | 05:00 AM

Bloomberg Línea — La refaunación, que consiste en la restauración de los ecosistemas a través de la reintroducción de especies nativas extintas localmente, podría convertirse en una herramienta clave para luchar contra la crisis climática, que está desencadenando desastres naturales que le cuestan a la economía global unos US$520.000 millones al año (Naciones Unidas), dijo a Bloomberg Línea la directora científica de la organización Refauna, Luísa Genes.

“La refaunación es muy importante en la lucha contra el cambio climático porque muchos de estos animales que estamos trayendo de vuelta juegan un papel muy importante en el mantenimiento del bosque, especies de plantas que capturan más carbono que otras”, dijo a Bloomberg Línea la ecologista brasileña.

La refaunación se ha mostrado prometedora como método eficaz y de bajo coste para restaurar procesos ecológicos en bosques neotropicales defaunados.

Ver +: Cambio climático: así Latinoamérica paga los platos rotos de la falta de acción global

PUBLICIDAD

El proceso se enfoca en volver a introducir a los bosques especies nativas amenazadas y extintas localmente, pero que aún están presentes en otros ecosistemas: “La refaunación es recolocar estas partes importantes de estos ecosistemas mediante la reintroducción de animales”, resume.

Explicó que la documentación científica apunta por lo menos desde 2015 a que los bosques que no tienen animales, o que no tienen muchas de estas especies originales, “se empobrecen y con el tiempo pierden su capacidad de mantener ese carbono dentro del bosque”.

Ver +: ¿Cuántos planetas necesitaríamos si gastáramos recursos como en estos países de LatAm?

PUBLICIDAD

“La refaunación es una acción urgente para el correcto funcionamiento de los hábitats y la recuperación de los servicios ecosistémicos presentes en las diversas regiones de Latinoamérica. Es sumamente relevante para la restauración de las cadenas tróficas entre los organismos, asegurando así la protección y restauración de la biodiversidad”, dijo a Bloomberg Línea Tatiana Céspedes, coordinadora de campañas en la ONG ambientalista Greenpeace Colombia.

Dice que también contribuye al mejoramiento de los ciclos del agua y del suelo, haciendo de esto un mecanismo de defensa contra los fenómenos meteorológicos tan continuos y destructivos: “Así que es un mecanismo viable de mitigación a la crisis climática”.

El proceso de reintroducción de animales no solo implica liberarlos en un entorno, sino también garantizar su preservación a largo plazo, principalmente que no sean cazados y que esas áreas no afronten nuevos procesos de defaunación.

Esta simbiosis natural entre animales y plantas es fundamental para la regeneración y el equilibrio de los ecosistemas, una herramienta valiosa en la mitigación de los efectos del cambio climático, destacan desde Refauna. Genes cuenta que los animales se encargan de hacer un tipo de “jardinería gratuita” en los ecosistemas y mantienen el bosque con plantas que son muy importantes para combatir el cambio climático.

Refaunacióndfd

“También garantizan que esto se seguirá haciendo a largo plazo. Por supuesto, la restauración de los bosques es muy importante y debe hacerse también, pero si restauras un bosque y no devuelves los animales para que puedas mantener la captura de carbono en ese bosque a largo plazo, siempre vas a tener que gestionarlo un poco y los animales ya lo hacen de forma natural”, contó.

El proceso de restauración en estos ecosistemas va a depender del tipo de animal que fue reintroducido y la cantidad de ellos que regresen a los bosques para cumplir esa misión de replantar los bosques por medio del transporte de semillas y de la restauración del equilibrio de estos lugares: “Es un proceso largo y lento, pero a lo largo de muchos años, muchas décadas, podemos ver resultados importantes, en términos de mantenimiento de estas plantas”.

Entre las principales limitaciones de los programas de refaunación, desde Greenpeace señalan los retrasos en la obtención de licencias medioambientales, la escasez de poblaciones fuente y las dificultades relativas a la cuarentena, la liberación y el seguimiento de los animales.

PUBLICIDAD

Diversificación financiera para la conservación

Refaunacióndfd

El proyecto Refauna comenzó como una iniciativa dentro de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), en colaboración con diversas organizaciones ambientales y académicas. El objetivo inicial era avanzar en la ciencia de la reintroducción de especies y observar los efectos de esta acción en la restauración de los ecosistemas.

Desde su inicio en 2010, Refauna ha llevado a cabo múltiples reintroducciones en el Bosque Atlántico, en Río de Janeiro, marcando hitos significativos en la recuperación de especies clave como agutí brasileño (un género de roedores), monos aulladores, el jabutí (reptil) y el tapir o anta, el mayor mamífero terrestre de Latinoamérica.

Ver +: Desastres climáticos más caros 2023: cuáles fueron en LatAm y cuánto pagó la población

Uno de los desafíos principales identificados por Genes es la necesidad de obtener más financiamiento para ampliar los esfuerzos de refaunación y replicar el proyecto en otros países de Latinoamérica.

PUBLICIDAD

En Brasil, las universidades públicas federales no pueden recibir donaciones. Al ser un laboratorio de una universidad pública, tampoco podrían recibir una donación privada. Así que durante mucho tiempo toda la financiación de la organización se basó en proyectos de investigación.

Entre 2021 y 2022, Refauna se convirtió en una ONG, separada de la universidad, pero todavía muy afiliada a la academia e institutos de investigación, precisamente para poder expandirse más y recaudar fondos de una manera más diversa.

PUBLICIDAD

Reintroducción de los animales en Brasil

Refaunacióndfd

En Brasil, la organización ya ha liberado más de 20 agutíes, lo que ha contribuido a que la población de esta especia se multiplique y ya haya más de 60 en el lugar en el que fueron reintroducidos en el Parque Nacional Tijuca, en el estado de Río de Janeiro.

Actualmente, también hay alrededor de 15 monos aulladores y 20 antas en el bosque de Tijuca que hacen parte de las nuevas generaciones de los individuos reintroducidos inicialmente. En cuanto a otras especies como el jabutí, ya fueron reintroducidos en el marco del proyecto cerca de 40 individuos.

El Parque Nacional Tijuca se conforma de casi 4.000 hectáreas de bosque protegido y se le considera la selva urbana más grande del mundo.

PUBLICIDAD

“La mayoría de estos animales proceden de centros de clasificación, que son lugares donde, por ejemplo, se rescata a un animal. Lo que ocurre muy a menudo con los monos, los primates, es que si se acercan a zonas urbanas, a veces pisan un cable eléctrico y reciben una descarga. Y luego, muchas veces, no se hacen tanto daño, pero se les rescata y hay que adiestrarlos y se quedan en estos centros de clasificación hasta que encuentran un destino”, dice Luísa Genes.

Desde Refauna señalan que ciertamente les interesa que al menos esta idea se replique y se extienda también a otros países de Latinoamérica. La iniciativa también ha despertado interés en otros países latinoamericanos, donde organizaciones similares están liderando esfuerzos en la refaunación y la restauración de ecosistemas.

Ver +: FMI está “muy interesado” en los canjes de deuda por clima, como los que propone LatAm

Genes se refirió al trabajo de otras organizaciones como Tompkins Conservation, una ONG que está llevando a cabos otros procesos de refaunación en países de la región como Argentina a mayor escala para la reintroducción de los animales a estos ecosistemas.

PUBLICIDAD

Greenpeace destaca esta iniciativa brasileña de Refauna para reintroducir dos importantes dispersores de semillas, el agutí de joroba roja y el mono aullador pardo, en el Parque Nacional de Tijuca, con otras especies en camino.

Especialmente el hecho de que investigadores, gestores de reservas y cuidadores de animales ex situ de toda la Mata Atlántica se conectaran a través de una red de reintroducción y evaluaran las extinciones locales de mamíferos en el bioma para establecer prioridades.

Y que luego hicieran un seguimiento de las poblaciones reintroducidas en cuanto a demografía, patrones espaciales, dieta y su efecto en las interacciones ecológicas.

En opinión de Tatiana Céspedes, la pérdida o reducción de poblaciones animales y la consiguiente extinción de interacciones ecológicas en los bosques neotropicales exigen iniciativas urgentes de conservación para invertir estas tendencias.

“Lo triste es que esto es muy común (la defaunación) y está muy extendido en los bosques y otros ecosistemas en todo el mundo y ciertamente en el resto de América Latina, así que veo la posibilidad de replicar este tipo de trabajo en cualquier país, por supuesto, teniendo en cuenta las realidades locales y los intereses de las comunidades locales también, porque es muy importante que la gente esté involucrada y quiera hacer esto”, señaló Genes.

De acuerdo a un estudio del Instituto del Hombre y del Medio Ambiente de la Amazonía (Imazon), la deforestación ilegal en la Amazonía brasileña fue de 196 kilómetros cuadrados en el primer bimestre de 2024, lo que significó una caída del 63% frente al mismo período del año anterior. No obstante, este registro sigue siendo muy superior al del 2016 y 2017, cuando fueron deforestados 52 y 69 kilómetros cuadrados, respectivamente.

Entre tanto, en otros países que comparten el pulmón verde de la Amazonía, la deforestación alcanzó un “pico histórico”, como fue el caso de Colombia, de acuerdo a la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad.

Según la funcionaria, la deforestación presentó un aumento del 40% en el primer trimestre del año, asociada principalmente a los efectos del fenómeno de El Niño y también a la acción de grupos armados en zonas rurales, incluyendo al Estado Mayor Central (EMC), considerada la mayor disidencia de las FARC.