Bloomberg Línea — Desde el Ministerio de Hacienda de Colombia se lanzó una advertencia sobre las complicaciones que trae para el Gobierno el hundimiento de la Ley de Financiamiento ocurrida en el Congreso de Colombia en la víspera.
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“El rechazo de la Ley de Financiamiento plantea ahora un reto inmediato: cómo cubrir ese faltante de recursos sin afectar la ejecución del presupuesto. En términos prácticos, esto podría traducirse en menores recursos para programas sociales, inversiones regionales, subsidios y atención de obligaciones del Estado, incluyendo parte del pago de la deuda pública”, dijo la cartera financiera en un comunicado este miércoles.
Hay que tener presente que las comisiones económicas del Congreso hundieron el martes el proyecto de ley con el que el Gobierno pretendía recoger en impuestos unos COP$16,3 billones para cubrir recursos faltantes del Presupuesto General de la Nación de 2026.
Entre los impuestos que pretendía imponer el Ejecutivo había una sobretasa de renta de 15 puntos porcentuales para el sector financiero, impuestos adicionales a la gasolina y gravámenes a las apuestas en línea.
La propuesta inicial del Gobierno planteaba un recaudo de COP$26,3 billones. Sin embargo, ante el rechazo masivo de las pretensiones se eliminó la propuesta que aumentaba los impuestos a la cerveza y a los licores.
Frente a este escenario, el Gobierno adelanta una revisión de las alternativas disponibles dentro del marco institucional, con el objetivo de garantizar la continuidad del funcionamiento del Estado y la ejecución de los programas sociales previstos en el presupuesto.
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Se trata de un proceso de evaluación técnica y jurídica, enfocado en proteger la estabilidad fiscal y evitar afectaciones a la ciudadanía, sin que exista a la fecha ninguna decisión extraordinaria adoptada.
“La discusión sobre la emergencia no está exenta de debate”, admitieron desde la cartera de Hacienda, pero reconocieron que, “este mecanismo tiene límites claros y que su aplicación debe ser evaluada con rigor por la Corte Constitucional”.
Por ahora, el camino que tome el Gobierno dependerá del análisis de los impactos fiscales y sociales en el corto plazo.
Sobre la reforma a la salud, el ministro aclaró que esta no depende directamente de la Ley de Financiamiento para su ejecución estructural, ya que responde a una planificación de mediano y largo plazo.
Sin embargo, sí advirtió que “sectores como salud, educación, bienestar familiar y atención a poblaciones vulnerables podrían verse afectados si no se toman decisiones oportunas para cerrar el déficit”.
