Bloomberg Línea — Los principales partidos de oposición e independientes en Colombia emitieron este miércoles un comunicado conjunto en el que rechazaron de manera categórica las declaraciones del presidente Gustavo Petro contra el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, tras la reciente descertificación de Colombia en la lucha contra el narcotráfico.
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“El pronunciamiento del Ejecutivo no refleja la postura del país y constituye un agravio a una nación que ha respaldado a Colombia en este esfuerzo durante décadas”, señalaron las 11 colectividades en la nota divulgada en Bogotá.
El respaldo político a Washington llega en un momento de tensiones bilaterales, luego de que la Casa Blanca retirara su certificación a Colombia, una medida que representa un fuerte golpe a la cooperación en la lucha contra las drogas y abre la puerta a posibles sanciones.
Trump ha defendido la decisión argumentando que el aumento de los cultivos de coca en el país andino demuestra un fracaso de la política antidrogas de la actual administración.
Los partidos firmantes son:
- Centro Democrático
- Cambio Radical
- Partido Conservador
- Partido Liberal
- Partido de la U
- Nuevo Liberalismo
- Verde Oxígeno
- MIRA
- Salvación Nacional
- Liga de Gobernantes Anticorrupción
- Colombia Justa y Libres
Los partidos remarcaron que la descertificación “no se dirige contra nuestras instituciones ni contra quienes en Colombia han enfrentado esta batalla, sino que es un cuestionamiento a la dirección política de un gobierno que ha fracasado en su responsabilidad”.
El presidente Petro respondió en redes sociales diciendo que dichos partidos “apoyan a un gobierno extranjero y no al gobierno de Colombia elegido por las mayorías nacionales”. Agregó que “la descertificación hecha por los que más consumen cocaína, a quienes más la incautan, es una grosería para toda Colombia”.
Creciente presión interna y externa
El comunicado hace eco de la preocupación de distintos sectores frente al incremento de los cultivos ilícitos, que según datos oficiales se acercan a las 300.000 hectáreas. El crecimiento de esas plantaciones ha fortalecido a grupos armados ilegales y ampliado su control en regiones históricamente golpeadas por la violencia.
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“Colombia no puede resignarse a permitir que los cultivos de coca se acerquen a las 300 mil hectáreas ni a ver cómo se fortalecen los grupos armados ante la inacción del Gobierno”, dijeron los firmantes, que pidieron medidas “más severas y efectivas” como la interdicción y la erradicación forzada.
El gobierno de Petro ha defendido un enfoque alternativo centrado en la sustitución voluntaria y el desarrollo rural, argumentando que las políticas represivas no han frenado la expansión del narcotráfico en las últimas décadas. Sin embargo, la descertificación marca un retroceso en los esfuerzos diplomáticos para obtener apoyo internacional a esa estrategia.
Lo que está en juego
La decisión de Washington genera incertidumbre sobre la cooperación bilateral en temas de seguridad, incluida la asistencia financiera y militar que ha sido clave en programas como el Plan Colombia y sus sucesores.
Los partidos subrayaron que mantienen su compromiso con los colombianos y con la comunidad internacional de continuar la lucha contra el narcotráfico, independientemente de la postura del Ejecutivo.
La controversia coincide con un entorno político marcado por el debate sobre seguridad y drogas, uno de los asuntos que más pesa en la opinión pública de cara a las elecciones legislativas y presidenciales de 2026.
El fraccionamiento de las fuerzas políticas en el Congreso se da en un momento en el que el Gobierno espera que el poder Legislativo apruebe reformas a la salud, tributaria, agraria y, además, un presupuesto por COP$557 billones que hoy está desfinanciado.
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