Ciudad de México — Fitch Ratings subió la calificación de la empresa estatal Petróleos Mexicanos, conocida como Pemex, a ‘BB’ desde ‘B+’, luego de un apoyo del Gobierno de México y a la espera de un plan de reestructura de la compañía la próxima semana.
Ver más: Gobierno de Sheinbaum dará más apoyo a Pemex en Presupuesto 2026
Pemex sube dos escalones de calificación en la escala de Fitch y pasa de grado altamente especulativo a un grado especulativo de no inversión, un nivel conocido en el sector financiero como bono basura, pero en la frontera con el grado de buena calidad crediticia.
La agencia dijo que la perspectiva es estable.
“La mejora se produce tras la finalización exitosa de la transacción P-Caps de US$12.000 millones de México.”
Fitch revisó el factor de precedentes de apoyo en sus criterios para entidades relacionadas con el Gobierno de “no suficientemente fuerte” a “fuerte” Como resultado, el vínculo entre Pemex y el Gobierno se ha fortalecido ayudando a una mayor calificación crediticia para la compañía, mencionó la agencia.
El 29 de julio de 2025, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público colocó los bonos para que Pemex cubra sus vencimientos de deuda y pagar créditos bancarios.
Ver más: México coloca P-Caps por US$12.000 millones para apoyar a Pemex
México, añadió la calificadora, implementó medidas legislativas que permiten a Pemex compartir el límite de deuda con Hacienda junto con la transacción de bonos.
“Estas acciones indican una mayor supervisión gubernamental y una mejora en la toma de decisiones”, dijo la agencia en el documento.
También mejoró el perfil crediticio individual de la petrolera a ‘ccc’ desde ‘ccc-’.
Pero Fitch señaló que la subinversión, durante varios años, tanto en los activos upstream como downstream continuará erosionando el rendimiento operativo y, por consiguiente, el financiero.
“Múltiples incidentes en activos críticos indican una falta de inversión en mantenimiento”.
Entre los factores que podrían mejorar la nota de Pemex es un mayor apoyo del Gobierno, una mejora en la calificación soberana de México y una garantía “irrevocable” del Gobierno para cubrir de manera sostenible más del 75% de la deuda de la petrolera.
La nueva administración de la presidenta Claudia Sheinbaum ha sido clara sobre el límite a la producción de 1,8 millones de barriles diarios y ha intensificado los esfuerzos en el negocio de venta de combustibles, lo que presionará la liquidez de la empresa a menos que el Gobierno continúe con el apoyo financiero, según la agencia.
Al 30 de junio de 2025, Pemex arrastra una deuda financiera de US$98.800 millones y gastos por intereses de US$2.000 millones, más de la mitad de su flujo operativo (EBITDA) del segundo trimestre.
El apalancamiento esperado durante el horizonte de calificación supera las 15 veces, mencionó Fitch.
“La producción y el desarrollo de nuevos yacimientos han disminuido en los últimos años, lo que convierte la inversión en exploración y producción en un riesgo importante”.
Pemex ha gastado más del 70% de su presupuesto de inversión en los primeros seis meses del año, según su reporte de resultados financiero más reciente.
La petrolera dirigida por Víctor Rodríguez Padilla enfrenta el nivel más bajo de producción petrolera en cuatro décadas, mientras su negocio de refinación tiene retrasos en obras clave desde 2022, presionada por más de US$22.700 millones en impagos a contratistas y proveedores.
Ver más: Grupo México prefiere paro de plataformas a que trabajen para Pemex con impagos
El martes 5 de agosto las Secretarías de Hacienda y Energía junto con Pemex presentarán un plan de infraestructura para la compañía.
Esta historia fue actualizada a las 14:55 con información a lo largo del texto.









