Bloomberg — Funcionarios estadounidenses, israelíes y cataríes mantuvieron una reunión el domingo en Nueva York como parte de un esfuerzo por reconstruir las relaciones tras el ataque aéreo israelí en septiembre contra Doha dirigido contra dirigentes de Hamás, según informó un funcionario de la Casa Blanca.
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El enviado especial estadounidense Steve Witkoff se reunió con David Barnea -jefe de la agencia de inteligencia israelí Mossad- y con un alto funcionario qatarí. Witkoff fue el anfitrión de la reunión, dijo el funcionario de la Casa Blanca, que habló bajo anonimato.
Las conversaciones se producen mientras la administración Trump intenta convencer a sus aliados regionales, como Catar y Arabia Saudí, para que establezcan relaciones diplomáticas formales con Israel. Tal coalición ayudaría a impulsar el plan de paz de Donald Trump para Gaza, pero el ataque de Israel a Catar y las operaciones militares en Gaza han obstaculizado los esfuerzos.
El primer ministro catarí, el jeque Mohammed Bin Abdulrahman Al Thani, dijo el sábado que las negociaciones de alto el fuego entre Israel y Hamás atraviesan “un momento crítico”.
Hay “mucha incertidumbre” sobre la estabilidad en Oriente Próximo, ya que los mortíferos ataques israelíes siguen sacudiendo los frágiles alto el fuego en Gaza y Líbano. Entretanto, el enfrentamiento de Irán con Estados Unidos sigue sin resolverse, declaró también el domingo en el Foro de Doha.
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La reunión del domingo en Nueva York fue reportada primero por Axios.
El ataque de Israel sobre Doha, la capital de Catar, iba dirigido contra los líderes de Hamás, el grupo terrorista palestino que atacó Israel en octubre de 2023, desencadenando la guerra en Gaza. El ataque de Doha provocó críticas poco frecuentes a los dirigentes israelíes por parte de la Casa Blanca e inquietó a los vecinos del Golfo de Catar, que alberga la mayor base militar estadounidense en Oriente Próximo.
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