Los datos de empleo en EE.UU. mostraron señales mixtas, avivando el debate sobre los próximos pasos de la Reserva Federal. Los índices bursátiles operaron con cautela.
El comportamiento de la divisa estuvo marcado por un fuerte impulso externo, amplificado por factores internos como el diferencial de tasas, la monetización de divisas y el componente electoral.
Los principales índices de Wall Street retrocedieron levemente en una jornada marcada por la expectativa ante el informe de empleo y la inflación de EE.UU., claves para las decisiones de la Fed.
La moneda chilena y la bolsa local reaccionaron con alzas inmediatas tras el resultado electoral, aunque luego retrocedieron tras la victoria ya descontada de Kast.
El peso mexicano regresó al camino de las ganancias, tras registrar por la noche y madrugada una depreciación, tras la aprobación del Senado de aranceles a China.
Este fortalecimiento del dólar no sería abrupto, sino más bien un proceso de apreciación gradual, consistente con episodios anteriores en los que el dólar recupera terreno después de periodos de debilidad.
La moneda mexicana se dirige a una segunda semana de ganancias mientras los operadores esperan más recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
Los datos del mercado laboral en EE.UU. confirman una economía aún resiliente, pero sin cambiar las apuestas de un inminente recorte de tasas por parte de la Fed.
Las monedas de América Latina brillaron en 2025 gracias a tasas reales elevadas y condiciones externas favorables, pero el nuevo ciclo electoral y los desequilibrios fiscales amenazan con revertir la tendencia en 2026.
Wall Street cerró al alza después de que un débil dato laboral reforzó las apuestas a un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal. La caída en los rendimientos del Tesoro y del dólar acompañó el movimiento