Para Ford, este movimiento puede significar una mayor reducción de su propia huella de producción en Europa, ya que la empresa recorta producción y personal.
Los fabricantes de automóviles acostumbran lanzar modelos de trofeo de producción limitada y costosos para proyectar un halo sobre su negocio en general.
La nueva plataforma dará lugar a una familia de VE que comenzará con una camioneta mediana de US$30.000 en 2027, según informó la empresa en un comunicado el lunes.
El mayor fabricante de automóviles del mundo prevé ahora unos ingresos de explotación de 3,2 billones de yenes para el ejercicio fiscal que finaliza en marzo de 2026.
En medio de tensiones geopolíticas, pérdidas en vehículos eléctricos y el avance de competidores chinos, Ford Motor inicia con cautela una transición generacional.
El anuncio destaca cómo incluso Ford, que fabrica la mayor cantidad de autos en EE.UU. entre todos los fabricantes, se ve presionada por las nuevas barreras comerciales impuestas por la Casa Blanca.
Los mercados vivieron una jornada volátil ante rumores sobre un posible despido de Jerome Powell, en medio de cifras inflacionarias moderadas en EE.UU. y resultados corporativos que superaron las expectativas.
El gigante de los pick-ups también pivotará hacia los híbridos y los modelos EV de autonomía extendida, afirma el jefe de sostenibilidad Bob Holycross.
El CEO, Jim Farley, dijo que la situación demuestra la necesidad de desarrollar una cadena de suministro nacional para los componentes críticos de los automóviles.
Ford Motor ha dado instrucciones a sus concesionarios para que dejen de vender el Mustang eléctrico Mach-e porque un defecto de software podría bloquear las puertas, atrapando potencialmente a los ocupantes en su interior.
Hyundai Motor reveló en marzo sus planes de realizar una inversión récord de US$21.000 millones en EE.UU. para localizar más piezas y producción de vehículos, incluyendo una nueva planta siderúrgica en Luisiana.
China, que domina el suministro mundial, puso restricciones a la exportación de siete tipos de tierras raras el mes pasado, algo visto como una respuesta a la ofensiva arancelaria de Trump.