Bloomberg — Para millones de personas, 11 horas de “The Joe Rogan Experience”, el polémico e inmensamente popular programa de Spotify (SPOT), no son suficientes para pasar la semana. Para conseguir más de su podcast favorito, recurren a Adam Thorne, el creador y presentador de “Joe Rogan Experience Review”.
Cada semana, Thorne y su copresentador, Garrett Hess, comparten sus momentos favoritos del exitoso programa de Rogan, repasando sus partes más divertidas, debatiendo sus mejores entrevistas y reflexionando sobre sus ideas más extravagantes, y, de vez en cuando, dan sus propias opiniones sobre temas relacionados, como la comedia, la caza y el estado de los medios de comunicación.
En muchos sentidos, “Joe Rogan Experience Review” se asemeja al nuevo género de podcasts de recapitulación que atienden a los fans acérrimos de determinadas series de televisión analizando febrilmente cada nuevo y jugoso giro del drama. Al comienzo de algunos episodios de “Joe Rogan Experience Review”, la voz de un locutor dice a los oyentes que el programa de Thorne es lo que “Talking Dead” (el podcast donde hablan de la serie de “The Walking Dead”) es a “The Walking Dead” pero con el programa de Rogan.
En una entrevista, Thorne dice que ha sido un ávido fan de “The Joe Rogan Experience”, desde que se estrenó en 2009. “Siempre me encontré manteniendo discusiones sobre lo que había en su programa y lo que nos gustaba de él”, dijo Thorne. “Me fascinaba cómo dirigía todo el programa. Así que pensé, ¿por qué no hablar de eso?”.
El podcast de Thorne no tiene ninguna afiliación oficial con el programa de Rogan, pero está empezando a obtener cifras similares. Su audiencia se ha disparado en el último año y ahora tiene una media de más de un millón de descargas al mes. A principios de febrero, alcanzó el número 6 en las listas de podcasts de Apple (AAPL) y se convirtió brevemente en uno de los 100 podcasts más populares del mundo, según Chartable.
Es un testimonio del poder de la base de fans de Rogan que un podcast sobre su podcast atraiga una audiencia mayor que casi todo lo demás en un mercado en auge, incluyendo innumerables programas presentados por otros comediantes famosos. También es otro recordatorio de por qué Spotify Technology SA no ha estado dispuesto a deshacerse de Rogan a pesar de una feroz reacción de artistas como Neil Young, molestos con el anfitrión y sus partidarios por difundir desinformación sobre las vacunas contra el Covid-19.
Desde el otoño boreal de 2018, un segundo podcast de recapitulación de Joe Rogan, llamado “The Joe Rogan Experience Experience”, también ha estado compitiendo por la atención de los fans de Rogan. También atrae a una audiencia considerable. Sin embargo, actualmente “The Joe Rogan Experience Experience” no es tan popular como “Joe Rogan Experience Review”.
Hasta ahora, Thorne, un británico de 40 años y de voz suave, ha evitado hacer prensa sobre su programa. Dice que todo comenzó en 2016 como una forma de trabajar en su material de comedia de stand-up.
“Nunca hice esto para que me escuchara mucha gente”, dijo Thorne. “Nunca fue la intención”.
Nacido cerca de Bristol, Inglaterra, Thorne creció escuchando cintas de Monty Python con su padre y adorando la comedia de Rowan Atkinson. A mediados de los 30 años, vivía en Los Ángeles y se dedicaba a la comedia, trabajando en noches open mic (micrófono abierto o disponible para quien quiera participar en vivo) en clubes locales. Mientras muchos de los compañeros de Thorne hacían podcasts en los que relataban sus esfuerzos por ganarse la vida contando chistes, Thorne, que es un entusiasta de las artes marciales, se sintió inspirado por algunos consejos de Rogan, comentarista durante mucho tiempo del Ultimate Fighting Championship (UFC).
“Siempre me decía: ‘Haz algo de lo que sepas mucho o que te interese’”, dijo Thorne.
Lo que más le interesaba a Thorne era Rogan. Al principio, Thorne no sabía nada de podcasting. En sus primeros episodios, hablaba durante unos 10 minutos a la vez revisando la última presentación de Rogan. El resultado solía sonar a aficionado y atraía a pocos oyentes.
Thorne siguió experimentando. Al cabo de un año, se decantó por una fórmula que sigue utilizando en la actualidad. Añadió un copresentador y, en lugar de reseñar cada programa, empezó a comprimir sus reseñas en un episodio semanal de aproximadamente una hora de duración.
Algunos comentaristas le acusaron de aprovecharse del éxito de Rogan, sobre todo por el nombre del programa, que puede dar a algunos la impresión errónea de que el propio Rogan aparecerá en él. A día de hoy, dada la similitud de los títulos, es probable que cualquiera que vaya a la caza del podcast de Rogan tropiece accidentalmente con el de Thorne.
“Probablemente debería haber elegido un nombre más creativo, pero simplemente no lo hice”, dijo Thorne.
A lo largo de 2018 y 2019, el programa de Thorne sumó oyentes de forma constante. El programa realmente despegó en 2020 cuando Rogan firmó un acuerdo exclusivo con Spotify. Para la segunda mitad del año, el podcast de Rogan había desaparecido de otras plataformas. Las personas que usaban la aplicación de podcast de Apple o Amazon Music (AMZN) de repente ya no podían encontrar “The Joe Rogan Experience”. Pero sí podían encontrar “Joe Rogan Experience Review”. La audiencia de Thorne se disparó.
“Cuando se pasó a Spotify fue cuando empecé a obtener cifras mucho mayores”, dijo Thorne.
Empresas de podcasting establecidas como Podcorn y Gumball trabajan con Thorne para ayudar a monetizar su programa, que se dirige al mismo grupo demográfico que el de Rogan: hombres de entre 18 y 45 años. Muchos de los mismos anunciantes del programa de Rogan, como ExpressVPN, ahora también compran tiempo de emisión en “Joe Rogan Experience Review”.
Thorne no quiso revelar cuánto dinero gana con el podcast. Pero gana lo suficiente con los anuncios como para no tener que tener otro trabajo. Una hora de podcasting a la semana le mantiene cómodamente. Durante la pandemia, se mudó a Bozeman, Montana, lo que puso fin a sus sueños de hacer una carrera de comediante. Ahora quiere ser terapeuta. Thorne planea utilizar el dinero de su programa para pagar un posgrado en terapia de salud mental.
“Especialmente desde la pandemia, la carga mental de mucha gente me inspira a hacerlo”, dijo Thorne. “No creo que sea saludable trabajar 45 minutos a la semana y ya está”.
Desde finales de 2020, Garrett Hess ejerce de copresentador. Thorne dice que se conocieron en Los Ángeles, donde Hess trabaja como gerente en un bar. Mientras escucha los episodios de Rogan, Thorne toma extensas notas y trata de mantener centradas sus conversaciones al aire. Inspirado por una o dos bebidas, Hess parece decir con frecuencia cualquier cosa que se le ocurra. La pandemia ha sido ruinosa para el bar en el que trabaja Hess, lo que le ha convertido en un crítico declarado de los confinamientos y de los mandatos de vacunación.
Las polémicas en las que se ha visto envuelto Spotify últimamente no han llevado a Thorne a reconsiderar su apoyo a Rogan, que ha sido criticado por dar a sus invitados una plataforma para expresar teorías conspirativas, comentarios transfóbicos y escepticismo sobre las vacunas. En todo caso, ha aumentado la admiración de Thorne. Elogió a Rogan por disculparse recientemente después de que circulara un vídeo en el que utilizaba un insulto racial.
“No creo que sea un mal tipo”, dijo Thorne. “No creo que su intención sea desinformar o herir a nadie”.
En el último mes, mientras artistas y podcasters han boicoteado Spotify por Rogan, la popularidad del programa de Thorne ha subido aún más. Recientemente, Thorne ha tenido noticias de varias empresas interesadas en ayudarle a mejorar sus valores de producción y a aportar ideas para nuevos podcasts. Pero Thorne dice que, hasta la fecha, ni Rogan ni sus responsables se han puesto en contacto con él. Y Thorne preferiría que no lo hicieran nunca.
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Este artículo fue traducido por Andrea González
