Cómo fallas de la IA perpetúan las brechas de género en el mercado laboral

Bloomberg Línea — ¿El poder de la inteligencia artificial (IA) está contribuyendo a cerrar las brechas de género en el campo de trabajo o las está perpetuando?. La pregunta se la hace el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en su nuevo informe, Los efectos de la IA en la vida laboral de las mujeres.

El informe, realizada en conjunto con la UNESCO y la OCDE, analiza el impacto y efecto de la inteligencia artificial (IA) en las oportunidades de trabajo de las mujeres y su posición en la fuerza laboral.

“Dado que el diseño de la IA puede estar condicionado por el entorno cultural y laboral, estos sistemas pueden reforzar sesgos de género preexistentes. El informe muestra la poderosa conexión entre los estereotipos del trabajo remunerado y no remunerado de las mujeres, y cómo estos estereotipos se codifican en los sistemas tecnológicos”, dice la publicación.

Algunos de los factores que dan forma al contexto de las nuevas tecnologías de IA son las desigualdades de género existentes en lo que respecta a la participación en la fuerza laboral y las brechas salariales: las mujeres ocupan menos posiciones sénior, tienden a tener trabajos más precarios, dedican más tiempo a tareas no remuneradas de cuidado y trabajo doméstico, participan menos en STEM y cuentan con menos habilidades digitales que los hombres.

Esta última brecha parece mayor para mujeres de mayor edad, menos educadas y más pobres, y para aquellas en áreas rurales. La publicación tiene una perspectiva negativa a futuro, indicando que la brecha parece estar creciendo, al menos en los países de altos ingresos.

Las mujeres “sufren una escasez de conectividad a Internet y de habilidades digitales”, resultado de la falta de educación que experimentan o de normas socioculturales que llevan a su virtual exclusión del mundo digital. Además, pueden tener dificultades para acceder a instalaciones públicas de las TIC debido a la inseguridad pública o límites a su libertad de movimiento. El conjunto de estos elementos disminuye su capacidad de buscar y postular a empleos o prosperar en su trabajo actual, indica el informe.

Habilidades y estereotipos

El mayor uso de la IA cambia los requisitos para mejor navegar el ámbito laboral al aumentar la demanda de destrezas digitales para mantener, gestionar, desarrollar e interactuar este tipo de sistemas. “Todos estos cambios tienen efectos adversos y diferenciados en las mujeres en comparación con los varones”, dice la publicación.

Otra de las falencias destacadas es que “son muy pocas las mujeres con empleos relacionados con la IA en el mundo”, lo que a su vez hace que sea menos probable que los sistemas desarrollados por equipos no diversos respondan a las necesidades de todas las personas.

Al basarse en estereotipos existentes, los sistemas de IA podrían crear un modelo de trabajo flexible desigual que refuerce la idea de que las mujeres son las encargadas primarias del trabajo doméstico. “Por ejemplo, la voz femenina de los Asistentes Personales Virtuales como Alexa y Siri puede reforzar el estereotipo de que las mujeres deben cuidar, asistir y encargarse del hogar”.

“Esta es una muestra de cómo, reforzando el statu quo, los estereotipos de género de hoy pueden dar forma no solo a las tecnologías de hoy, sino también a las de mañana”

BID

Cambios, efectos y requisitos de la IA

Las tareas que requieren de habilidades “suaves” (interpersonales) y que son asociadas con las mujeres, tienen menor potencial a ser reemplazadas por la IA, de acuerdo con la investigación.

Sin embargo, las mujeres tienen una presencia más preponderante en actividades de apoyo de oficina y empleos de servicio con un alto potencial de automatización, debido a la gran proporción de tareas rutinarias. Esto hace que sus empleos estén más expuestos a ser reemplazados por la IA al estar subrepresentadas en posiciones gerenciales, que involucran tareas más complejas, menos expuestas a la automatización.

Como la exposición de las mujeres a los riesgos de la automatización no es igual en todo el mundo -detalla el análisis- tampoco serían iguales las maneras de mitigarlos.

Por ejemplo, en Bolivia, 30% de las mujeres enfrentan un riesgo alto de que sus empleos sean automatizados, en comparación con 10% de los varones. En El Salvador, en cambio, las cifras son prácticamente iguales para ambos géneros (29% de las mujeres y 31% de los varones), y algo similar ocurre en Colombia y Chile.

En América Latina, factores como el bajo nivel de preparación de la fuerza laboral, el bajo costo laboral, la prevalencia de empresas pequeñas y medianas, la fragilidad de la infraestructura y un menor acceso a crédito pueden ralentizar los cambios tecnológicos.

Además de la automatización, el surgimiento de plataformas de empleo que utilizan IA, y que se aceleraron durante la pandemia de Covid-19, también está transformando la vida laboral de las mujeres.

En paralelo, la adopción de tecnologías de IA también puede crear nuevas oportunidades de trabajo, en las que las personas realicen labores más productivas e interesantes.

La capacidad de las mujeres de adaptarse a la innovación tecnológica en sistemas de IA será crucial para que puedan adaptarse y prosperar en el trabajo digital.

BID

Análisis basados en datos de LinkedIn indican que en ciertos países de América Latina (Argentina, Brasil, Chile y México) ha crecido la demanda de habilidades digitales avanzadas debido a la expansión de ocupaciones en la economía digital.

Sesgos en búsquedas y postulaciones

El BID señala que la focalización (targeting) por género, el lenguaje sesgado y las discriminaciones de género en los anuncios laborales online de los empleadores pueden empeorar las brechas en ocupaciones específicas.

“El funcionamiento de este sistema opaco podría estar dificultando que las mujeres reciban anuncios de empleo, incluyendo empleos relacionado con la TIC”, dice el informe.

Los sistemas de IA pueden aprender qué contextos de focalización son más efectivos para publicitar cada tipo de puesto y con el tiempo, las técnicas del aprendizaje automático pueden mejorar estos sistemas, pero también pueden fomentar la discriminación indirecta.

Además, el informe hace referencia a información del Banco Mundial (BM), que indica que publicaciones de empleos podrían desalentar a mujeres postulantes al incluir lenguaje “masculino”.

En un análisis de más de 7.500 anuncios que realizó la plataforma de reclutamiento Applied, cuando se usaba un lenguaje neutro, se proyectaba que la proporción de postulantes mujeres subía a 54%.

Profundizando en los aspectos negativos del entorno digital en el ámbito laboral, el reporte destaca que las mujeres muy a menudo enfrentan escenarios de acoso. En Estados Unidos, 33% de las mujeres menores de 35 años reportan haber sido acosadas sexualmente online, tres veces más que los varones. En Reino Unido, 63% de las mujeres de 18 a 24 años sufrieron acoso sexual en el trabajo.

La circulación de mensajes sexualizados o imágenes o “deepfakes” (videos editados) generados por IA pueden ser usados contra las mujeres para amenazarlas, dañar sus reputaciones online o sus carreras, de acuerdo con el informe.

No obstante, también se destaca una oportunidad para que las herramientas de IA sean parte de la solución, enfatizando el trabajo de la IA en detectar patrones discriminatorios en el lenguaje utilizado.

Asimismo, esta tecnología también puede ser usada para reducir los sesgos y la discriminación en el proceso de contratación y centrarla en el “reclutamiento humanístico” utilizando un proceso automatizado y objetivo.

El BID señala que aún hay un gran abanico de elementos no explorados ni estudiados en torno al impacto de la IA sobre las mujeres, por lo que “las economías y las sociedades deberían prepararse para el futuro del trabajo teniendo en cuenta la influencia de la tecnología sobre los mercados de trabajo y su impacto sobre la igualdad de género”.

“Diseñar y desplegar nuevas tecnologías bajo la guía de un abordaje basado en buenas prácticas ayudará a asegurar que los estereotipos de hoy no queden internalizados en los sistemas tecnológicos de mañana y que ayuden a cerrar las brechas de género. Para cerrar las brechas, las mujeres necesitan igualdad de oportunidades en el acceso a los recursos, la capacitación y las habilidades necesarias para prosperar en el ámbito laboral del futuro”, concluye el estudio.

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