Bloomberg — La Reserva Federal está por iniciar a reducir su balance general de US$8,9 billones, lanzando una segunda herramienta junto a la subida de las tasas de interés para frenar la inflación, aunque los funcionarios no saben hasta qué punto será eficaz.
Luego de duplicar su tamaño tras la compra de activos en los dos primeros años de la pandemia, el balance general se reducirá a un ritmo que es casi el doble de rápido que después de la última crisis financiera. Aunque el proceso comienza oficialmente el miércoles, los primeros títulos del Tesoro de EE.UU. no se agotarán hasta que venzan US$15.000 millones el 15 de junio.
La Reserva Federal está limitando la liquidación mensual a US$47.500 millones (US$30.000 millones para los bonos del Tesoro y US$17.500 millones para los valores respaldados por hipotecas) hasta septiembre. A partir de ese momento, esos umbrales se duplicarán hasta alcanzar un total de US$95.000 millones. Eso se compara con un máximo de US$50.000 millones al mes cuando la Fed realizó el ejercicio a partir de 2017.
Los funcionarios dicen que la reducción trabajará en conjunto con los aumentos de las tasas de interés para enfriar las presiones de los precios mediante el endurecimiento de las condiciones financieras. Pero no está claro el impacto que tendrá el balance general. Como dijo el gobernador de la Fed, Christopher Waller, en un discurso el lunes, las estimaciones “utilizando una variedad de modelos y supuestos” son “muy inciertas”.
La Fed desplegó compras masivas de activos durante la crisis financiera de 2008 por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, ampliando el balance general hasta unos US$4,5 billones para cuando dejó de comprar a finales de 2014. Luego esperó tres años antes de permitir que comenzara a reducirse a finales de 2017, reduciéndolo a unos US$3,8 billones para septiembre de 2019.
La incertidumbre sobre el curso del balance general fue, según los analistas, lo que contribuyó a la agitación del mercado que, en última instancia, ayudó a poner fin a la última campaña de subida de tasas de la Fed, que concluyó en diciembre de 2018. Ahora, la Fed también está subiendo su tasa de referencia a un ritmo más rápido en un intento de endurecer las condiciones financieras y domar la inflación, que en los últimos meses ha alcanzado los niveles más altos en cuatro décadas.
Las minutas de la última reunión de política monetaria de la Fed, celebrada el 3 y 4 de mayo, decían que “En cuanto a los riesgos relacionados con la reducción del balance, varios participantes señalaron la posibilidad de que se produzcan efectos imprevistos en las condiciones del mercado financiero.” La próxima reunión está prevista para el 14 y 15 de junio.
Con la asistencia de Elizabeth Stanton.
Este artículo fue traducido por Andrea González