Bloomberg Línea — Colombia está a una semana de recibir un nuevo gobierno, que no solo representa un cambio en ideología política, sino que también tiene en la mira presentar una reforma tributaria estructural para ajustar el sistema tributario del país.
En medio de las diferentes propuestas que el gobierno de Gustavo Petro llevará al Congreso de la República un día después de su posesión, hay ajustes en los impuestos a la renta de personas naturales y jurídicas, así como exigencias al funcionamiento de las zonas francas, impuestos al patrimonio y nuevos impuestos.
El sistema tributario del país tiene una alta carga en las empresas y una no tan fuerte en las personas, según las cifras presentadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que destaca, por ejemplo, que en Colombia el recaudo por impuesto de renta a personas naturales equivale a un 1,2% del PIB, mientras que en otros países miembro de la organización este lleva a un 8%.
Es así como el organismo internacional presentó una nueva revisión a la política fiscal de Colombia, deteniéndose esta vez en el Gasto Tributario (GT) del país, el cual no se identifica, mide, ni reporta de manera adecuada por parte de las autoridades económicas y del cual, según la OCDE, el país “hace un uso excesivo y sistémico” como forma de “procurar corregir las deficiencias estructurales del sistema tributario”.
Los Gastos Tributarios, como se definen en el informe, son disposiciones en la legislación vigente (renta exenta o ingresos no constitutivos de renta, deducciones no estándar, descuentos, tarifas reducidas y diferimientos) que se apartan de un sistema tributario considerado de referencia.
De esta manera, la OCDE presentó cinco lineamientos para que el país tenga en cuenta en su política fiscal, que además, deberían tenerse en cuenta en una reforma tributaria integral que el país debe poner en marcha para ajustarse aún más a las políticas de la organización:
1. Establecer un punto de referencia para el impuesto sobre la renta
Para la organización, el país debe fijar un ‘Benchmark’ o punto de referencia en este impuesto, con el fin de que evitar la discriminación entre contribuyentes similares y no se de lugar a gastos fiscales negativos, al tiempo que se busque aumentar la transparencia de las disposiciones fiscales y su correspondiente coste en términos de ingresos fiscales no percibidos.
El ‘Benchmark’ no solo se plantea para este impuesto, sino que se orienta como un punto de referencia para todo el sistema, que permita identificar los gastos tributarios.
El documento plantea que la ausencia de un sistema tributario de referencia bien definido ha conllevado a que algunos GT no hayan sido aún identificados, mientras que otras concesiones tributarias que se reportan como GT no lo serían; lo que “ha dado lugar a una estimación sesgada del total de ingresos no percibidos por GT que Colombia reporta”.
2. Gastos tributarios en el IVA
En este punto, el organismo internacional señala que la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) podría mejorar la precisión del modelo de Impuesto al Valor Agregado (IVA) y así estimar los ingresos potenciales por sector, lo que no se puede hacer en la actualidad.
Al tiempo, se destaca que la DIAN podría utilizar herramientas en línea para medir los ingresos potenciales por sector (calculados a partir de los datos de las cuentas nacionales) y compararlos entonces con los ingresos reales de las declaraciones de impuestos codificadas por sector para obtener las brechas de cumplimiento a nivel sectorial, todo con miras a medir e identificar los Gastos Tributarios negativos.
3. Más acciones en el impuesto sobre la renta de las empresas
Los Gastos Tributarios son el foco principal del informe y, según el organismo, en el impuesto sobre la renta existe una posibilidad de mejora sobre la identificación y medición de los mismos, pues la DIAN ya lo hace.
Sin embargo, se asegura que la entidad “también debería empezar a recopilar información más desagregada, tanto dentro de las declaraciones de impuestos que las empresas presentan como dentro de la información exógena que también deben proporcionar”.
4. El impuesto sobre la renta de las personas naturales, la clave
El gobierno que llegará el próximo 7 de agosto tiene una fijación clara con el impuesto a la renta de personas naturales, asegurando que se puede ampliar el recaudo, con el fin de llegar a los niveles en los que están otros países de la OCDE (8% del PIB).
Y dada la falta de precisión en la medición de los Gastos Tributarios en este impuesto, la OCDE precisa que la declaración de renta de las personas naturales debería ser rediseñada para poder estimar los gastos concepto por concepto.
“Menos del 2% de los contribuyentes que presentan una declaración de impuestos están obligados a presentar formularios fiscales complementarios (información exógena) que proporcionan información más detallada sobre los GT que reclaman. Por lo tanto, la utilidad de la información exógena para la medición de los GT en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Naturales es muy limitada”, dice el texto.
5. Más acción e información de la DIAN
Por último, la organización internacional de países invita a la DIAN a presentar un informe mucho más completo sobre los Gastos Fiscales en el país de manera periódica teniendo en cuenta diferentes puntos como la metodología para calcularlos, los cambios introducidos frente a un ‘benchmark’ en el sistema tributario, estimaciones del costo fiscal por impuesto y capítulos separados para el impuesto sobre la renta y el IVA.
Ante las recomendaciones, la DIAN especificó a través de un comunicado que buscará publicar anualmente un reporte en dos cortes: “1. En el primer trimestre de cada año: reporte de gastos tributarios en el Impuesto sobre la Renta de Personas Jurídicas y del Impuesto al Valor Agregado - IVA. 2. En el segundo trimestre de cada año: Reporte de gastos tributarios del Impuesto sobre la Renta de Personas Naturales”, basados en el calendario tributario del país.
