Bogotá — Ante un panorama económico desafiante en las economías de Latinoamérica por la depreciación de las monedas locales, las altas tasas de interés y la inflación, la buena gestión de las finanzas personales cobra especial importancia para poder sortear de la mejor manera estos retos.
En tiempos en los que los vientos de una recesión global se empiezan a sentir, según diferentes analistas, tomar buenas decisiones a nivel de las finanzas personales, inversión y gasto puede ser decisivo para cumplir con sus objetivos y capotear la crisis.
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Pero en el actual contexto, ¿cuáles son los errores más comunes que le podrían hacer perder el rumbo de sus finanzas personales?
1. No definir un presupuesto y llegar al límite al final de mes
En el actual contexto de incertidumbre económica en la mayoría de las economías de Latinoamérica es indispensable poder definir un presupuesto familiar para tener control sobre sus gastos y poder disponer parte de sus ingresos para el ahorro y la inversión.
Juliana Matiz, fundadora de la plataforma de educación financiera Investopi, considera que en este escenario “no está de más consumir de manera consciente y responsable. Esa es la clave para salir bien librados de una coyuntura marcada por el nerviosismo y la incertidumbre financiera”.
Y aunque existen diversas estrategias para planear un presupuesto familiar, considera que un esquema realista, según dice, debería por lo menos considerar esta base:
1. Vivienda (servicios públicos, arriendo o pago de cuota): 30%.
2. Alimentación (mercado, domicilios y comidas por fuera): 20%
3. Educación propia o de los hijos: 20%.
4. Transporte, ocio y demás: 15%.
5. Pago de deudas (tarjetas de crédito y otros prestamos): 10%
6. Ahorro e inversión: 5%
2. No ahorrar y no crear un fondo de emergencia
Ahorrar es clave para cumplir los objetivos financieros y es una disciplina que se resume en sacrificar placer de corto plazo para poder tener mayores frutos en el futuro, según lo indica Juan Pablo Zuluaga, fundador de la plataforma Mis Propias Finanzas.
Para el experto en finanzas personales, si bien lo ideal es poder ahorrar como mínimo el 10% de sus ingresos mensuales, en caso de que no se pueda lograr esa meta es importante empezar así sea con el 1% o 2%, pues el simple hecho de desarrollar el hábito es clave para una educación financiera completa.
El peor error, en ese sentido, es gastarse todos los ingresos y no guardar nada para los planes trazados en el futuro. Y más grave aún es no crear un fondo de emergencia que le permita a las personas sobrevivir en caso de una situación inesperada por lo menos un período de entre tres a seis meses con el nivel de gastos normal.
3. Endeudarse innecesariamente
Tiempos como los actuales requieren máxima cautela a la hora de asumir obligaciones financieras teniendo en cuenta que la mayoría de los bancos centrales de la región han optado por subir las tasas para hacer frente a la inflación.
A finales de julio, la Junta Directiva del Banco de la República aumentó las tasas de interés en 150 puntos básicos hasta el 9% en medio de la escalada de los precios, principalmente de los alimentos.

En julio, la inflación volvió a repuntar y rompió la barrera del doble dígito por primera vez desde abril del 2000 al ubicarse en el 10,21% anual, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Por lo anterior, desde Investopi han recomendado reconsiderar la decisión de sacar créditos en este momento, “pues las tasas de interés están muy altas y seguirán subiendo, de esa manera el dinero que hoy se pide prestado con seguridad saldrá muy costoso pagarlo”.
4. Dejarse deslumbrar por inversiones fraudulentas
Si bien en un contexto desafiante como el actual pueden surgir oportunidades de inversión prometedores, es importante no dejarse vislumbrar por propuestas que podrían ser fraudulentas y por ende pueden poner en riesgo sus finanzas.
El especialista en temas financieros José Luis López Amador, director ejecutivo de la fintech colombiana Finerio Connect, compartió con Bloomberg Línea algunas claves para poder identificar estas propuestas de inversión riesgosas.
Amador invita a prestar especial atención a los productos financieros complejos y que ofrecen beneficios extraordinarios con poco esfuerzo.
También advierte sobre la importancia de conocer la procedencia de la empresa y desconfiar cuando le ofrecen rentabilidad asegurada.
Asimismo, cuando le proponen invertir por usted sin que tenga que hacer nada o cuando se trata de esquemas piramidales que le prometen una ganancia por referir a otras personas.
5. No buscar rentabilizar el dinero
Ahorrar dinero es una de las principales claves de una buena salud financiera, pero en un contexto como el actual es importante tener en cuenta que no basta solo con guardar sino también en lo posible rentabilizar ese capital para que no se esfume por cuenta de la inflación y la depreciación de las monedas.
Es importante poder generar rentabilidades así sea por medio de instrumentos más conservadores como los bonos del Gobierno de EE.UU o los certificados de depósito a término fijo (CDT), muchos de los cuales están rentando por encima de la inflación en un escenario de altas tasas. Mientras que algunas alternativas de mayor riesgo podrían incluir los ETF, fondos inmobiliarios o los mercados bursátiles.
“Tener el dinero bajo el colchón es muy mal negocio, sobre todo en este momento, porque el dinero a raíz de la depreciación está perdiendo cada día mayor valor. Lo ideal es mantener el capital ahorrado en movimiento y en una alternativa que por lo menos lo blinde de la inflación y la devaluación”, señalan desde Investopi.