Lula y el Mercosur: un antecedente clave de 2007 que marca su postura sobre los TLC

El presidente electo de Brasil enfrenta un reclamo que se repite por parte de uno de sus socios del bloque regional

Los presidentes Tabaré Vázquez y Luis Inácio Lula da Silva durante una reunión en 2007 en la estancia presidencial de Anchorena, en Uruguay. Fotografía: Presidencia de la República.
07 de noviembre, 2022 | 04:00 AM

Montevideo — El presidente electo de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva tiene una historia escrita a lo largo de sus dos anteriores mandatos entre 2003 y 2010. Pero, aunque muchas cosas cambiaron desde aquel entonces, otras no tanto. En la inserción internacional de América Latina, uno de esos aspectos que se repite, es el reclamo de Uruguay de “flexibilizar” el Mercosur, donde, pese a los cambios de signo político en el país, persiste el planteo de habilitar acuerdos con terceros países sin que los socios deban ir todos juntos.

En líneas generales, en sus mandatos anteriores Lula se mostró favorable a priorizar las negociaciones como bloque, y marcó distancia de los acuerdos bilaterales.

Uruguay cambió de destinatario sobre el acuerdo de turno, pero no la sustancia. En 2007, el gobierno de Tabaré Vázquez (2005-2010) impulsaba un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, algo que finalmente naufragó en medio de diferencias internas en el Frente Amplio, por entonces partido de gobierno en Uruguay, aunque Uruguay también mantenía distancia con sus socios del bloque sobre este y otros asuntos. Ahora el presidente Luis Lacalle Pou insiste con avanzar en un TLC con China, y asegura que lo hará aunque sus socios del bloque sean reticentes.

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Si bien Lula en sus discursos se ha volcado hacia un lineamiento de integración regional, tampoco avanzó en mayores detalles, por lo que su postura sobre el TLC que Uruguay promueve con China todavía es una incógnita. ¿Pero qué dijo el dirigente del Partido de los Trabajadores de Brasil cuando Vázquez buscaba un mayor acercamiento a Estados Unidos?

Febrero de 2007: Lula da Silva y Vázquez en Anchorena

El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva brinda una declaración ante los medios durante una visita a Uruguay en febrero de 2007 y ante la mirada de Tabaré Vázquez. Fotografía: Presidencia de la República.

Los presidentes de Brasil y de Uruguay habían acordado una reunión bilateral en febrero de 2007, que tuvo lugar en la estancia presidencial de Anchorena, en el departamento uruguayo de Colonia. Antes de su arribo a Uruguay, el jefe de Estado concedió responder por escrito preguntas que le habían formulado los diarios El País y El Observador, y en el cuestionario de este último medio fue consultado directamente sobre si consideraba problemático un TLC de Uruguay con país extra-bloque, en caso de que no implicara integrar al Mercosur en el acuerdo.

“En lo relativo a los acuerdos de libre comercio (TLC) existen orientaciones claras seguidas por los socios del Mercosur. No creo que los acuerdos de libre comercio concretados aisladamente sean compatibles con las normas del Mercosur”, dijo Lula da Silva en una entrevista publicada en El Observador el domingo 25 de febrero de 2007.

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“Aún así, no veo por qué los países que integran el bloque no puedan buscar ventajas comerciales específicas mediante la ampliación de mercados para sus productos, siempre que sean respetados los compromisos del Mercosur y, como bien lo dijo el propio presidente Tabaré Vázquez, siempre que no hieran el corazón del Mercosur. Esos compromisos nos unen y nos hacen más fuertes para negociar con terceros mercados”, agregó.

El canciller de Lula de por entonces, Celso Amorim, fue más duro en una entrevista con el diario británico Financial Times publicada el 21 de febrero del mismo año. “Es su elección, por supuesto. Todo brasileño lo respetaría. Pero no se puede ser el dueño de la torta y comérsela. No se puede formar parte del Mercosur y al mismo tiempo no formar parte de la unión aduanera. Una cosa es tener excepciones durante un período de transición”, dijo Amorim, que sigue siendo un hombre cercano al líder del PT.

El excanciller de Lula también consideró en ese momento problemático para las normas del Mercosur el TLC que Uruguay suscribió con México en 2002, cuando fue el único país del bloque sudamericano que avanzó en esa línea.

Las reglas del Mercosur

El encuentro entre Lula da Silva y Vázquez tuvo lugar el lunes 26 de febrero de 2007. Los presidentes realizaron una declaración conjunta. Según consignó la crónica del diario El País del día posterior a la reunión, Lula dijo allí que “la relación del Mercosur no impide” que acontezcan las negociaciones fuera del bloque, pero señaló que el acuerdo maneja “reglas” que “obligan” a cumplir procedimientos.

Amorim también habló ese día y dijo que Brasil también tenía intereses con Estados Unidos y la Unión Europea pero que, desde su punto de vista, “se beneficiarán más todos si los acuerdos son con el Mercosur”, según la edición del matutino del martes 27.

El ministro uruguayo de Economía de la época, Danilo Astori, dijo por su parte que el gobierno de Vázquez continuaría las negociaciones con el EE.UU. pero lo haría de forma “compatible” con el Mercosur. “Tenemos que seguir trabajando. Todavía hay mucho para avanzar”, agregó.

En el actual período de gobierno Lacalle Pou mantuvo cruces con Alberto Fernández por el TLC que Uruguay busca concretar con China. El presidente argentino señala que las resoluciones del Mercosur deben ser tomadas por consenso y, por tanto, si un socio avanza en un acuerdo sin los demás afecta las bases fundacionales del bloque. En los hechos, el presidente brasileño Jair Bolsonaro nunca abordó el tema de manera abierta, aunque tampoco había señalado mayores reparos ante el pedido de Uruguay. Para Bolsonaro, en materia del Mercosur, el principal asunto fue la reducción arancelaria.

La previa de la visita de Bush

La reunión de 2007 entre Lula da Silva y Vázquez tuvo lugar dos semanas antes de que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush emprendiera una gira en la que los visitó a cada uno en su país, aunque en esa ocasión no fue a Argentina.

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Uruguay atravesaba por entonces, además, una relación cada vez más tirante con el gobierno kirchernista por la instalación de la pastea Botnia (ahora UPM) en la ciudad de Fray Bentos, en el departamento de Río Negro. Uruguay hasta el momento no había logrado un pronunciamiento favorable de Brasil en el conflicto, y eso tironeó la relación entre Vázquez y Lula.

Finalmente, el TLC entre Uruguay y Estados Unidos quedó trunco. Además de la apuesta de Argentina y Brasil por una unión aduanera, la iniciativa naufragó ante la negativa de distintos sectores del Frente Amplio, el oficialismo uruguayo de esa época, pese a que Vázquez y su ministro de Economía Astori estaban de acuerdo. Uno de los que lo rechazaba era el canciller Reinaldo Gargano, por entonces líder del Partido Socialista de Uruguay.

¿Qué dice Lula en 2022?

El plan de gobierno de Lula dice que trabajará por “recuperar la política exterior activa y altiva” que vuelva a Brasil “protagonista” en el mundo.

En su primer discurso luego del triunfo electoral, Lula da Silva habló de forma genérica sobre la política exterior, aunque no avanzó sobre una estrategia concreta ni adelantó mayores detalles sobre su postura ante el Mercosur. “Hoy le decimos al mundo que Brasil está de vuelta, que Brasil es demasiado grande para ser relegado al triste papel de paria del mundo”, dijo en la noche del domingo 30 de octubre en alusión al objetivo de buscar mayor presencia en la diplomacia internacional, algo que no era un centro de interés para Bolsonaro.

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“El mundo siente nostalgia de Brasil, de ese país soberano que hablaba de igual a igual con los países más ricos y poderosos y al mismo tiempo contribuía al desarrollo de los países más pobres. El Brasil que apoyó el desarrollo de los países africanos, que trabajó por la integración de América Latina, América del Sur y el Caribe, que fortaleció el Mercosur y ayudó a crear el G20, la Unasur, la CELAC y los BRICS”, señaló el presidente electo.

La expectativa es que Lula priorice la integración regional y económica mediante una presencia más activa en el vínculo con los distintos países de América Latina. De hecho, en el último debate antes de la elección, cuestionó a Bolsonaro por este aspecto y dijo que volvería a negociar y dialogar con los países de la región.

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El deseo de Lacalle Pou con China

Lacalle Pou habló en la noche del domingo 30 sobre la expectativa de su vínculo con Lula da Silva, horas después de conocerse el resultado electoral. “Desde nuestro país deseamos que sigan siendo buenas las relaciones bilaterales”, afirmó. “Y después que tengamos un gobierno de Brasil que entienda que hay que modernizar el Mercosur y hay que abrirlo al mundo. Si eso pretende hacer el gobierno de Brasil va a contar con nuestro apoyo”, dijo el presidente.

El senador del Partido Nacional Gustavo Penadés, líder de la bancada oficialista en la cámara alta, dijo a Bloomberg Línea que más allá del signo político del gobierno, Brasil “siempre será uno de los principales socios estratégicos” de Uruguay. Consultado sobre cuál cree que sería la postura de Lula ante la iniciativa de Uruguay de avanzar en un TLC con China, el senador opinó que el gobierno de Lacalle Pou debe trabajar para que Lula “logre darle al Mercosur el dinamismo que debe tener en todo sentido”. “Deberemos ver sus primeras decisiones”, afirmó.

El presidente de la Unión de Exportadores del Uruguay, Facundo Márquez, dijo el miércoles 2 en una rueda de prensa que “la palabra” con la que define sus expectativas de momento es “incertidumbre”, ya que se desconoce con precisión las orientaciones de política exterior, así como el futuro canciller y el ministro de Economía.

Según sostuvo el representante de los exportadores uruguayos, el gobierno de Lula puede propiciar la integración global, pero fue cauto sobre la postura ante el reclamo arrastrado por Uruguay. “Nosotros estamos insistiendo en que entiendan las necesidades de Uruguay y que nos dejen manejarnos con mayor flexibilidad, que es lo que ha pedido este gobierno”, finalizó, de acuerdo con lo que consignaron los Medios Públicos.