:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/RGZGUM4ZKVF2HGTVH4LHQYB3GA.jpeg "Desde el 4 de enero Antapaccay se vio obligada a suspender el transporte de concentrados de cobre ante los bloqueos en el corredor minero del sur peruano.")
Siguen los problemas para las minas peruanas: esta vez Antapaccay reportó una violenta invasión a sus instalaciones en la provincia de Espinar, luego de que ciudadanos de la zona demandaran la paralización de la mina y la emisión de un comunicado de la compañía Glencore solicitando que la presidenta Dina Boluarte renuncie al cargo.
Según Glencore, un grupo de personas ingresó a las instalaciones saqueando pertenencias de los trabajadores y bienes de la empresa. En una transmisión en vivo la compañía mostró la quema del campamento minero y advirtió que la situación ponía en grave riesgo la seguridad e integridad de sus trabajadores, quienes permanecen en la zona por la imposibilidad de ser evacuados.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/BHCZEGO2GNGODCIFUYNOEAXQCM.jpeg "Minería en Perú enfrenta problemas: Mina de Glencore solo opera con 38% de personal")
El bloqueo de vías en el corredor minero que utiliza Antapaccay se mantiene desde principios de enero, llevando a que desde el 4 de enero la compañía se vea obligada a suspender el transporte de concentrados de cobre. A raíz de las violentas protestas de este viernes, Antapaccay decidió paralizar temporalmente sus operaciones.
“Condenamos enérgicamente estos actos de violencia, demandamos respeto a la integridad de personas y a la propiedad privada, e invocamos a las dirigencias sociales a dialogar con las autoridades nacionales para poner fin a la ola de violencia que sacude al país con un lamentable costo de vidas humanas”, remarcó Antapaccay en un comunicado este 20 de enero.
La invasión de la mina duró cerca de cuatro horas, de acuerdo a la compañía de Glencore. A las 4:30 p. m. hora peruana, los manifestantes abandonaron la operación minera.
Compañía Minera Antapaccay, de la empresa Glencore, recordó que su operación en la provincia de Espinar genera el 70% del presupuesto municipal de la zona y aporta el 3% de sus utilidades antes de impuestos para proyectos de desarrollo sostenible. La compañía también precisó que otorga más de 3.000 puestos laborales para los pobladores de Espinar.
La mina de Glencore se encuentra al sur del Perú, una de las zonas más convulsionadas por las protestas que iniciaron en noviembre en contra del gobierno de Dina Boluarte. Diversos manifestantes a nivel nacional exigen que la presidenta Boluarte deje el cargo, que se cierre el Congreso de la República y que se convoque de forma inmediata a elecciones generales.
Compañía Minera Antapaccay difundió diversas imágenes del estado del campamento minero tras la invasión y ataque a las instalaciones. La compañía condenó los hechos de violencia en la zona y remarcó que los equipos de Emergencia y Seguridad de la compañía de Glencore se encuentran trabajando “para garantizar la seguridad de los empleados que se encuentran en la operación”, quienes no han podido ser evacuados a raíz de los bloqueos.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/bloomberglinea/PTTJSRU4GZCYZM2SB6AQELNVAI.jpeg "Así quedaron algunas instalaciones del campamento de Antapaccay, mina de Glencore que opera al sur del Perú, tras la invasión y desmanes ocurridos el pasado viernes.")
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