Bloomberg Línea — El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, anunció el jueves los aumentos al salario mínimo de 2026 para todas las actividades y circunscripciones económicas.
Ver más: Estos países de Latinoamérica son más positivos sobre su situación económica, según Ipsos
Con el ajuste, que entrará en vigor en enero, el salario mínimo para los trabajadores no vinculados a la agricultura aumentó 7,5%, quedando establecido en 4.252 quetzales (GTQ), equivalente a US$552. En el caso del sector agrícola, el incremento fue de 5,5%, por lo que el salario mínimo se fijó en 4.041 quetzales (unos US$524).
Para los trabajadores de la actividad exportadora y de maquila, el aumento fue de 4,0%, con un nuevo salario mínimo de 3.659 quetzales mensuales (alrededor de US$475).
• Salario mínimo 2026 CE1
(Circunscripción económica 1: departamento de Guatemala)
| Actividad económica | % de aumento | Salario diario | Salario mensual | Bonificación incentivo | Salario total |
|---|---|---|---|---|---|
| Agrícola | 5,5 | Q124,64 | Q3.791,20 | Q250,00 | Q4.401,20 |
| No agrícola | 7,5 | Q131,58 | Q4.002,28 | Q250,00 | Q4.252,28 |
| Exportadora y maquila | 4,0 | Q112,10 | Q3.409,73 | Q250,00 | Q3.659,73 |
• Salario mínimo 2026 CE2
(Circunscripción económica 2: todos los departamentos de Guatemala)
| Actividad económica | % de aumento | Salario diario | Salario mensual | Bonificación incentivo | Salario total |
|---|---|---|---|---|---|
| Agrícola | 5,5 | Q119,21 | Q3.625,89 | Q250,00 | Q3.875,89 |
| No agrícola | 7,5 | Q125,49 | Q3.816,90 | Q250,00 | Q4.066,90 |
| Exportadora y maquila | 4,0 | Q105,90 | Q3.221,10 | Q250,00 | Q3.471,10 |
La decisión se basa tras un análisis del informe que remitió la Comisión Nacional del Salario, el cual recoge datos estadísticos de diversos sectores sobre la situación económica y laboral del país que, según el mandatario, “supera las expectativas”.
“Los datos nos muestran que en 2025 el poder adquisitivo de los trabajadores mejoró y que el crecimiento del empleo continuó. Al mismo tiempo, hemos crecido como país, convirtiéndonos en una de las economías de mayor crecimiento en América Latina, arriba del promedio mundial”, dijo Arévalo de León en un video difundido en las redes sociales del Gobierno.
Rechazo del sector privado
Previo al anuncio oficial del incremento al salario mínimo para 2026, distintas gremiales del sector privado ya venían posicionando una narrativa crítica, insistiendo en que cualquier ajuste debía definirse con base en criterios técnicos, productividad y condiciones sectoriales diferenciadas.
El Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF) dijo que “las decisiones técnicas sobre el salario mínimo son las que hoy permiten más empleo formal y un mejor futuro laboral para los jóvenes”.
En la misma línea, la Cámara del Agro advirtió que “cada punto porcentual de incremento salarial se amplifica automáticamente por el efecto de las prestaciones obligatorias, por lo que el costo real para las empresas es cerca de 1.4 veces mayor al porcentaje anunciado”, lo que impacta en los costos de los productores.
Tras el anuncio oficial, la Cámara de Industria de Guatemala (CIG) rechazó el aumento, calificando la medida como “una decisión política disfrazada de protección social”, desconectada de la productividad y de la realidad económica del país.
El sector industrial advirtió que el incremento impactará de forma directa a las más de 218.000 micro, pequeñas y medianas empresas activas, encareciendo el empleo formal y reduciendo las oportunidades laborales, especialmente para jóvenes.
Asimismo, citó datos del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) para señalar que el aumento aplicado en 2025, que osciló entre 6% y 10%, habría provocado una desaceleración del empleo formal, con una reducción del 44%, y alertó que repetir la medida en 2026 profundizaría la informalidad laboral.
No obstante, el Gobierno de Guatemala sostiene una lectura distinta. En su comunicado oficial, sostuvo que los indicadores analizados muestran que el ajuste salarial aplicado en 2025 “generó efectos positivos” sobre el empleo y la afiliación a la seguridad social.
A septiembre de 2025, el número de cotizantes al IGSS creció 4,7% interanual, superando los niveles registrados en 2018 (2,4%) y 2019 (0,7%), cuando no hubo aumento salarial, lo que, según el Ejecutivo, evidencia que no hubo pérdida de empleo formal.













