Bloomberg — El presidente Donald Trump dijo que su administración está aceptando solicitudes para su programa de visas “Gold Card” a partir del miércoles, promocionando el esfuerzo como fundamental para ayudar a las empresas a contratar a graduados extranjeros de universidades estadounidenses.
“He escuchado de Tim Cook, de Apple (AAPL), y de mucha gente, algunos de los presentes en esta mesa, que, básicamente, en Estados Unidos no se puede retener al estudiante. No se puede contratar a gente de las mejores universidades porque no se sabe si se puede retener a la persona”, declaró Trump el miércoles en un evento en la Casa Blanca con destacados ejecutivos de la industria tecnológica.
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Entre quienes se unieron a Trump estaban Michael Dell de Dell Technologies Inc. (DELL), Enrique Lores de HP Inc. (HPQ), Antonio Neri de Hewlett Packard Enterprise Co. y Arvind Krishna de IBM Corp. (IBM). El presidente dijo que las tarifas generadas por el programa “podrían ser una enorme cantidad de dinero” para el gobierno de Estados Unidos.
La Tarjeta Dorada resalta las tensiones entre la agresiva ofensiva de la administración Trump contra la inmigración, tanto legal como ilegal, y su objetivo declarado de revivir las industrias estadounidenses y continuar con el espíritu de innovación de la nación.
Los líderes empresariales que han aplaudido otros aspectos de la agenda de Trump, como las políticas fiscales favorables y la desregulación, han expresado su preocupación por el impacto que las políticas de inmigración del presidente tendrán sobre la economía y la oferta laboral al obligar a extranjeros altamente calificados a buscar trabajo en otros lugares.
El programa Tarjeta Dorada, anunciado por primera vez en septiembre, busca incentivar la emigración de las personas más adineradas del mundo a Estados Unidos, ofreciéndoles permisos de residencia a un alto precio. Una orden ejecutiva sobre la Tarjeta Dorada instó a los secretarios de Comercio, Estado y Seguridad Nacional a “tomar todas las medidas necesarias y apropiadas para implementar el programa” en un plazo de 90 días. La fecha límite es el 18 de diciembre.
Las personas pagarían un millón de dólares y las empresas dos millones para obtener la residencia estadounidense a través de la Tarjeta Dorada. Los solicitantes también tendrían que pagar una tasa de tramitación y verificación de antecedentes de US$15.000. También estaría disponible una “Tarjeta Platino” por US$5 millones, que permitiría a los beneficiarios “pasar hasta 270 días en Estados Unidos sin estar sujetos a impuestos estadounidenses sobre ingresos no estadounidenses”. Esta última tarjeta se anunció como “próximamente” en un sitio web del gobierno el miércoles.
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Básicamente, es una tarjeta verde, pero mucho mejor, mucho más poderosa, una vía mucho más sólida. Y una vía es algo muy importante. Tienen que ser personas excelentes, pero una vía mucho más sólida, dijo Trump.
Expertos en inmigración han señalado que el Congreso probablemente tendría que aprobar cualquier cambio en las políticas de visas. Funcionarios de la administración Trump afirman que planean recurrir a las vías existentes, por lo que no se requeriría legislación.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, publicó en X que los pagos de US$1 millón y US$2 millones permitirían a las personas “recibir tarjetas verdes EB-1 o EB-2 aceleradas luego de una investigación rigurosa”.
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