Bloomberg — El titán tecnológico Elon Musk intensificó el miércoles su ofensiva contra el proyecto de ley fiscal de Donald Trump, instando a los estadounidenses a ponerse en contacto con sus legisladores para “MATAR” la legislación.
“Llame a su senador, llame a su congresista”, escribió Musk en un post en las redes sociales. “¡Llevar a América a la bancarrota NO está bien!”.
Ver más: “Una abominación repugnante”: Musk arremete contra la ley fiscal de Donald Trump
El post se produjo un día después de que Musk arremetiera contra la ley de impuestos, describiéndola como una “abominación repugnante” que destroza el presupuesto, mientras los halcones fiscales republicanos intensificaban las críticas al enorme paquete fiscal.
Trump no ha respondido públicamente a los comentarios de Musk, pero la Casa Blanca emitió un comunicado el miércoles diciendo que la legislación “desencadena una era de crecimiento económico sin precedentes”.
Y el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, dijo a los periodistas que Musk está “totalmente equivocado” sobre el proyecto de ley y que los recortes fiscales se pagarán por sí mismos a través del crecimiento económico.
La condena pública de Musk le enfrenta al presidente en un momento crítico, ya que Trump está presionando personalmente a los reticentes al proyecto de ley. Su campaña contra la legislación amenaza con endurecer la resistencia y retrasar la promulgación de los recortes fiscales y el aumento del techo de la deuda.
Ver más: Elon Musk prevé que SpaceX alcanzará los US$15.500 millones en ingresos en 2025
Musk ha atacado la legislación días después de dejar un cargo temporal al frente de la iniciativa del Departamento de Eficiencia Gubernamental de la administración para recortar el gasto federal. El papel de alto perfil del CEO de Tesla Inc. (TSLA) en la administración Trump erosionó su marca empresarial y las ventas de los vehículos eléctricos de su compañía se desplomaron.
La versión del proyecto de ley de impuestos y gastos aprobada por la Cámara de Representantes añadiría US$2,4 billones a los déficits presupuestarios de EE.UU. durante la próxima década, según una estimación publicada el miércoles por la Oficina Presupuestaria del Congreso, que no es partidista.
El cálculo de la CBO refleja un descenso de US$3,67 billones en los ingresos previstos y de US$1,25 billones en el gasto durante la década hasta 2034, en relación con las proyecciones de referencia. La puntuación no tiene en cuenta ningún posible impulso a la economía derivado del proyecto de ley, que según Johnson y Trump compensaría las pérdidas de ingresos.
Musk, el hombre más rico del mundo con un patrimonio neto de unos US$377.000 millones según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, se ha convertido en un respaldo financiero crucial del partido republicano. Tras hacer modestas donaciones la mayoría de los años, Musk se convirtió en el mayor donante político de EE.UU. en 2024, con más de US$290 millones.
Ver más: Musk pide miles de millones para su IA, días después de alejarse de Trump
Johnson dijo que Musk había prometido ayudar a reelegir a los republicanos justo un día antes de satirizar el proyecto de Trump. Musk no respondió a una solicitud de comentarios.
La mayor parte de las donaciones de Musk estaban destinadas a elegir a Trump, pero también apoyó a candidatos al Congreso. America PAC, el súper comité de acción política que Musk financió en gran parte, gastó US$18,5 millones en 17 contiendas distintas para la Cámara de Representantes. Aunque ese total palidece en comparación con los aproximadamente US$255 millones que gastó respaldando a Trump, el gasto significa mucho en unas elecciones al Congreso, donde los aspirantes recaudan de media menos de un millón de dólares.
El control de la Cámara se decidirá probablemente por el resultado de menos de dos docenas de reñidas contiendas en las elecciones de mitad de mandato de 2026. Las posibilidades del Partido Republicano de mantener su mayoría sufrirían un duro golpe si Musk retirara su apoyo financiero.
Con la colaboración de Bill Allison.
Lea más en Bloomberg.com
