Bloomberg — Un partido de fútbol entre Argentina y Puerto Rico se trasladará de Chicago a Florida, según personas familiarizadas con la decisión, un día después de que la Guardia Nacional de Texas llegara a la tercera ciudad más grande de Estados Unidos.
El partido amistoso, originalmente programado para el 13 de octubre en el Soldier Field de Chicago, con capacidad para 61.500 personas, se disputará ahora en el Chase Stadium de Florida, mucho más pequeño, según informaron las fuentes, que pidieron no ser identificadas por no estar autorizadas a hablar públicamente. El estadio de Fort Lauderdale, con capacidad para 21.550 personas, es el hogar del Inter Miami CF de la superestrella argentina Lionel Messi.
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La Asociación del Fútbol Argentino declinó hacer comentarios. La decisión fue reportada inicialmente por Associated Press.
El sitio web de Ticketmaster informa que el evento de Chicago ha sido cancelado y ofrece reembolsos. Anteriormente, había mostrado amplia disponibilidad de asientos para el partido. Argentina también tiene previsto jugar en el área de Miami el 10 de octubre contra Venezuela.
Chicago ha enfrentado una serie de protestas contra las medidas represivas contra la inmigración en Estados Unidos, que, según Associated Press, motivaron la decisión de los equipos de trasladar el partido fuera de la ciudad. El martes, miembros de la Guardia Nacional de Texas comenzaron a llegar a la ciudad. Posteriormente, el presidente Donald Trump declaró que el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, y el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, deberían ser encarcelados.
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