Los papeles de deuda del Gobierno colombiano experimentan presiones por cuenta de las preocupaciones del mercado por el frente fiscal y por la cercanía del proceso electoral que tendrá el país en 2026.
El apetito por los bonos corporativos de alta calificación ha reducido los diferenciales a niveles históricamente ajustados, pero el mercado enfrenta riesgos crecientes.
Un informe de Fitch Ratings puso el foco en las elecciones brasileñas, peruanas y colombianas y, también, en el acuerdo comercial mexicano con Estados Unidos y Canadá.
Los inversores están abandonando los gigantes tecnológicos y comprando acciones de pequeñas empresas arriesgadas y de empresas de transporte de la vieja economía que se han quedado rezagadas durante todo el año.
Con Trump pronto en condiciones de sustituir a Jerome Powell, está el riesgo de que la Fed dilapide su credibilidad cediendo a la presión política para relajar la política de forma más agresiva.