El banco francés anticipa una política monetaria más contractiva en Colombia debido al recalentamiento de la demanda interna, una inflación persistente y presiones en el mercado laboral.
Desde la organización hacen un análisis de cómo vienen las cuentas financieras del país, hacen advertencias en el frente fiscal e inflacionario y resaltan el desempeño del mercado laboral.
En Colombia la inflación se sigue alejando de la meta. Mientras tanto, el Gobierno endurece su discurso contra la Junta del banco central y anuncia medidas que son calificadas como adversas para lograr encaminar los precios a la meta.
De acuerdo con el DANE, en noviembre los precios crecieron a un ritmo de 0,07%. El mercado esperaba que la inflación anual de noviembre se ubicara alrededor del 5,37%, según la encuesta del Banco de la República.
Ya están las cartas del Gobierno y los sindicatos sobre la mesa. Los empresarios no han dicho la magnitud del aumento que quieren hacer, pero sí que lo planteado por la contraparte luce excesivo y contraproducente.
Mauricio Villamizar, codirector del Banco de la República, afirmó que una combinación de riesgos inflacionarios —entre ellos un fuerte aumento del salario mínimo, la depreciación del peso y un mayor déficit fiscal— podría obligar a una subida de tasas en los próximos meses.
Los últimos cuatro meses el dato de inflación en Colombia ha sorprendido al alza. Hoy el IPC es mayor al del cierre de 2024. La discusión de salario mínimo 2026 será clave.
De acuerdo con la firma Raddar, el gasto de los hogares, si bien aún presenta crecimiento real, está desacelerando. El aumento de la inflación explica en parte el comportamiento.
El banco advierte que un alza significativa del salario mínimo podría obstaculizar la desaceleración inflacionaria prevista para 2026 y obligar al Banco de la República a mantener una política monetaria restrictiva.