Iván Cepeda aparece hoy como el más fuerte aspirante a reemplazar a Gustavo Petro en la Casa de Nariño. La continuidad traería consigo retos importantes, en especial, en materia fiscal.
Los responsables políticos han reducido los costos de endeudamiento en 125 puntos básicos desde que se inició el actual ciclo de relajación con un recorte de un cuarto de punto en julio.
Los sectores empresarial y sindical tendrán que sentarse a dialogar con el Gobierno de Sheinbaum para acordar el incremento salarial acorde a los objetivos sexenales.
El electorado boliviano llega a las elecciones en medio de una tenaz crisis económica que ha afectado el suministro de combustibles, alimentos y una crisis fiscal.
El presidente Gustavo Petro ha presionado repetidamente al banco central para que recorte las tasas con el fin de estimular el crecimiento, llegando incluso a acusar a la junta de “sabotaje” económico cuando esta hizo caso omiso de sus peticiones.
Los riesgos inflacionarios a los que se enfrenta el país están dificultando los recortes de tasas. El Gobierno sigue inconforme con las decisiones de la Junta, pero insistirá en un alza del salario mínimo más allá de lo “recomendado”.
Los consejeros del banco coincidieron en que el hecho de que la tasa clave se haya acercado al nivel neutral, que ni estimula ni restringe la economía, hace “más necesario un análisis pasado de sus movimientos”, escribieron.
Se proyecta que las autoridades reduzcan los costos de endeudamiento el miércoles por primera vez en 2025, con una reducción de un cuarto de punto porcentual como la decisión más probable.