Estados Unidos insiste en avanzar con un plan de 28 puntos para negociar el fin de la guerra, pero Ucrania y sus aliados europeos mantienen reservas ante las concesiones territoriales incluidas.
Europa y Ucrania rechazan ceder territorio no ocupado y exigen usar activos rusos congelados para la reconstrucción. La contrapropuesta será presentada a EE.UU. en Ginebra.
La cumbre del G-20 logró cerrar una declaración común pese a la presión de Trump, mientras líderes del Sur Global y Europa se reagrupan ante el debilitamiento del multilateralismo.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy y los líderes de Francia, Alemania y de toda Europa se apresuran a responder a las exigencias estadounidenses.
Funcionarios brasileños que dirigían la cumbre COP30 en Belém interrumpieron las amplias discusiones a puerta cerrada y ordenaron al Reino Unido, China y la Unión Europea que lideraran reuniones más pequeñas sobre los temas más difíciles.
El canciller brasileño, Mauro Vieira, sostuvo que la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, confía en que firmar el acuerdo antes de que termine 2025.
La Unión Europea ha estado estudiando más intensamente cómo utilizar unos 200.000 millones de euros en fondos rusos que congeló tras el ataque a Ucrania.