Bloomberg — BHP Group alcanzó un acuerdo salarial preliminar con los líderes sindicales en Minera Escondida en Chile, reduciendo en gran medida el riesgo de una huelga en la mina de cobre más grande del mundo.
El acuerdo entre los dos equipos negociadores aún debe ser ratificado por los más de 2.000 miembros del sindicato, informó la compañía con sede en Melbourne en un comunicado a última hora del martes. Los términos del acuerdo se someterán a la ratificación de los trabajadores, por lo cual las dos partes solicitaron extender por dos días la mediación del Gobierno.
“La Compañía y la directiva del Sindicato Nº1 de Trabajadores han concluido el proceso de negociación, llegando a un contenido final de contrato colectivo y condiciones de cierre”, dijo BHP. “El sindicato informó que someterá este acuerdo a la ratificación de los socios”.
Evitar una huelga en una mina que representa alrededor del 5% de la producción mundial de cobre aliviará las tensiones por la escasez de suministros en un momento en que billones de dólares en estímulos gubernamentales alimentan la demanda de metales industriales. En 2017, el mismo sindicato realizó una huelga que se prolongó por 44 días.
Tras un proceso de negociación colectiva de meses de duración en el que las dos partes parecían estar muy alejadas hasta esta semana, se produjo un avance cuando BHP accedió a algunas demandas, según el sindicato. El viernes, la empresa de Melbourne advirtió que no mejoraría la oferta durante la huelga.
Un acuerdo en Escondida también aliviará las tensiones laborales en Chile, después de que los trabajadores de una mina propiedad de JX Nippon Mining & Metals se declararan en huelga el martes al fracasar las conversaciones con la dirección.
En una tercera mina de cobre en Chile, la mina Andina de Codelco, las dos partes acordaron extender las conversaciones para permitir que los trabajadores voten una nueva propuesta, cuyo resultado se conocerá el miércoles.
El aumento de las utilidades de los productores ha envalentonado a los trabajadores mineros, mientras que los países estudian la posibilidad de subir los impuestos para ayudar a resolver las desigualdades agravadas por la pandemia. Al mismo tiempo, las empresas se esfuerzan por mantener los costos laborales bajo control en un negocio cíclico y a medida que la ley del mineral se deteriora y los precios de los insumos comienzan a aumentar.
