El uso de bitcoin en El Salvador pierde brío a seis meses de su circulación legal

La Ley Bitcoin cumplió su primer semestre con un impacto limitado en el comercio y las remesas familiares, pero con beneficios tangibles en el turismo

Las empresas multinacionales fueron de las primeras en implementar la Ley Bitcoin en El Salvador. Foto: Camilo Freedman/Bloomberg
10 de marzo, 2022 | 02:35 AM

San Salvador — A seis meses de la implementación del bitcoin (XBT) como moneda de curso legal en El Salvador, su penetración entre la población ha sido rápida, pero su utilización como medio de pago en los comercios se ha vuelto lenta con excepción del sector turismo en donde está logrando una circulación relevante.

Además, su impacto en las políticas públicas se ha vuelto determinante, tanto así que se sitúa en el centro de la discordia para que El Salvador reciba un préstamo por US$1.300 millones del Fondo Monetario Internacional, el cual serviría para equilibrar las finanzas del país.

Actores claves de la economía salvadoreña plantearon a Bloomberg Línea que bitcoin ha llegado para quedarse, sin embargo, las oportunidades de la tecnología se han visto limitadas por una implementación apresurada, centralizada por el Estado y poco transparente.

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La Ley Bitcoin entró en vigor el 7 de septiembre de 2021, con la promesa de facilitar la inclusión financiera con la introducción de este medio de pago digital, así como la de impulsar el crecimiento económico y volverse puente para las remesas familiares, un flujo de divisas que en 2021 ascendió a US$7.517,1 millones según el Banco Central de Reserva (BCR).

Para cumplir estos objetivos, el gobierno impulsó su billetera electrónica digital, Chivo Wallet, e instaló una red de 201 cajeros automáticos de bitcoin en El Salvador y 57 en Estados Unidos, en ciudades como Los Ángeles, San Francisco, Houston, Dallas, Atlanta, entre otras.

Además, el gobierno impulsa dos proyectos estrella: un Bono Bitcoin por US$1.000 millones, el primer instrumento soberano en su tipo; y Bitcoin City, una ciudad diseñada para los criptoinversores, la cual costará unos US$500 millones.

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El Salvador quiere llegar temprano a un sector que guarda altas expectativas de crecimiento. Bitcoin tendrá una emisión limitada de 21 millones de unidades, lo cual generará escasez y elevará su cotización en el largo plazo, ha planteado el presidente de la República, Nayib Bukele. “Un aumento de precio gigantesco es solo cuestión de tiempo”.

Usuarios, transacciones y remesas

Según Bukele, la aplicación oficial del gobierno Chivo Wallet llegó a 4 millones de usuarios en enero, un 61,5% de la población total del país. La billetera solo está autorizada para los mayores de 18 años, ya que con el Documento Único de Identidad los salvadoreños pueden reclamar un bono de US$30 equivalentes en la criptodivisa.

La efervescencia por usar la tecnología que se manifestó en los primeros meses muestra síntomas de declive, al menos desde el monitoreo de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal).

En noviembre del año pasado, un 22% de los comercios recibieron pagos en la criptomoneda según una encuesta de Camarasal; en febrero de 2022, la cifra cayó al 14%. Además, el 92% de los encuestados indica que el impacto de bitcoin ha sido indiferente para su negocio.

En el ámbito de remesas familiares, la criptomoneda tampoco ha logrado atraer a una masa crítica importante. A través de billeteras digitales se transfiere menos del 2% de estos flujos cada mes según información del Banco Central de Reserva (BCR).

En enero de 2022, por ejemplo, de los US$552 millones en remesas familiares solo US$10 millones se canalizaron a través de wallets electrónicas. Si se toma como base que cada transacción promedia US$316 según el BCR, resulta que unos 31.646 salvadoreños en el exterior enviaron remesas con la nueva tecnología, mientras que 1.715.190 utilizó los canales tradicionales.

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¿Qué subyace sobre esta recepción de los usuarios? En la lectura de Leonor Selva, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (Anep), tanto las empresas como los consumidores no están viendo los beneficios tangibles de utilizar bitcoin.

“Seis meses nos permiten ver algunas tendencias, tal vez no es un veredicto final, pero sí nos está diciendo que la población no está percibiendo beneficios inherentes de bitcoin como moneda del curso legal, porque si los hubiera en seis meses la adopción de una tecnología habría sido rápida. La comparo con WhatsApp, cuya adopción fue rápida, había beneficios evidentes. Eso no está pasando con el bitcoin”, analiza.

Por su lado, Jorge Hasbún, presidente de la Camarasal, adjudica los resultados a la implementación apresurada de la Ley Bitcoin y de Chivo Wallet, la billetera digital gubernamental.

Ya pasó el efecto de atracción que ejercía el bono de US$30, el cual pretendía incentivar el primer contacto con el bitcoin. La experiencia se vio empañada por irregularidades técnicas en la cartera digital Chivo: problemas para descargarla, errores en los saldos, transacciones sin completarse y la suplantación de identidad han sido los fallos más ventilados en redes sociales.

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Nadie te puede decir que el lanzamiento de la Chivo Wallet fue exitoso, fue un lanzamiento con muchísimos problemas y en vez de darle más confianza a la población sobre el uso de criptomonedas y del dinero digital, le generó más desconfianza”, sostiene Hasbún.

“Siempre hemos estado a favor de la innovación, siempre decimos que la innovación tiene que ser inteligente, inclusiva y cuando empieza mal usualmente no termina bien. La Ley se hizo de una manera inconsulta. Hasta la fecha no existe un reglamento que acompañe a esa ley, eso es algo que genera muchos vacíos y muchos potenciales riesgos”, reflexiona el representante gremial.

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Los problemas técnicos que presentó la billetera se han venido solventando paulatinamente con el cambio de proveedor de Athena a Alpha Point, observa por su lado Carlos Acevedo, expresidente del Banco Central de Reserva (BCR), pero la reputación de Chivo Wallet ha quedado “muy dañada”.

“La gran mayoría hizo lo que desde el primer momento anticipábamos, sacar sus US$30 y ya estuvo, bye bye, se olvidaron de la billetera. Hay algunos que sí la están usando. También afectaron todos los problemas de robo de identidad, retiros no autorizados, otro resultado de la improvisación, por buscar una solución barata les salió caro porque creo que la reputación de la Chivo Wallet quedó muy dañada”, evalúa Acevedo

La cotización del bitcoin históricamente ha estado marcada por la volatilidad y esa es una de las razones que explica la cautela de los salvadoreños en su aproximación a la nueva moneda de curso legal, plantea Ricardo Castaneda, coordinador de El Salvador para el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI).

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La ciudadanía ya vivió en carne propia la volatilidad de este criptoactivo, así como algunos posiblemente han ganado otros ya vieron las pérdidas”, dice Castaneda.

Los altibajos en el precio del bitcoin provocan que, al final del día, la mayoría de salvadoreños prefieran el dólar ya que carecen del margen de maniobra con su liquidez personal, apunta Selva, de Anep. “El salvadoreño promedio si tiene un dólar ese es el dólar que puede gastar ese día, no se puede dar el lujo de especular ese día. Ahí es donde volvemos a los fundamentos del bitcoin, es volátil, cambia su valor en el día, solo las personas que pueden absorber ese riesgo se quedan con bitcoin”.

¿Por qué las remesas familares tampoco han despegado? A pesar que la billetera oficial ha implementado una política de cero cobros, al interactuar con otras wallets del ecosistema los usuarios deben pagar una serie de comisiones a las casas de cambio y a la propia red de bitcoin que, en la suma, podrían volver a las transferencias igual o más caras que los canales tradicionales, reflexiona Acevedo. Sin embargo, es difícil estimar los costos reales debido a la falta de información que gira en torno al proyecto.

“A partir de la evidencia disponible la Ley Bitcoin no ha sido muy exitosa en la implementación, lo cual no quiere decir que ya fracasó. No estoy de acuerdo con la gente que dice ya fracasó y que cerremos la Chivo Wallet. Creo que no ha funcionado hasta el momento pero no me cierro a la posibilidad de que con algunos arreglos pudiera funcionar”, dice el expresidente del BCR.

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El Ministerio de Turismo detectó un mayor interés de los turistas por conocer bitcoin. En la imagen, maqueta del proyecto Mirador Camino a Surf City. Foto: @MITURElSalvadordfd

Efectos positivos en inversiones y turismo

Bitcoin tiene el potencial de atraer inversionistas y convertir a El Salvador en un centro de desarrollo tecnológico no solo pensando hacia el interior, sino en escala regional. Así lo plantea Will Hernández, director de Crecimiento y Desarrollo de Negocios de Paxful Latinoamérica.

“Como El Salvador estamos en el ojo de todo el mundo porque somos el primer país. Y van a venir empresas que van a querer contratar personal de mercadeo, de desarrollo de negocios, pero no solo pensando en El Salvador, sino que pensando de manera regional”, sostiene.

Paxful es una casa de cambio que facilita la convertibilidad de bitcoin, tether y ethereum (XET) a 455 opciones, ya sea otras billeteras electrónicas, criptomonedas, tarjetas de crédito y débito, bancos y pagos en efectivo.

Desde la Ley Bitcoin en El Salvador, el exchange ha crecido 400% en el número de usuarios, 212% en el número de transacciones y 194% en volumen, afirma Hernández.

A través de la Casa del Bitcoin, la marca emprende una labor educativa tanto para empresas como para individuos, sobre todo estudiantes y universidades. Hernández dice que El Salvador tomó ventaja al implementar bitcoin como moneda de curso legal de manera inmediata. Este hecho motiva a la educación de los ciudadanos, pues la reciben con mente abierta, a diferencia de otros países de América Latina en donde muchas personas todavía desconocen del tema.

“El Salvador ahorita es un laboratorio donde las empresas van a venir a probar sus productos, van a necesitar ingenieros en sistemas, programadores en blockchain, programadores en bitcoin y la educación va a estar ahí”, visualiza Hernández.

El rubro del turismo está recibiendo beneficios por el bitcoin. “Cada vez más establecimientos turísticos aceptan bitcoin en sus operaciones, a escala nacional. Del total de transacciones que llevan a cabo, un 20% son con el criptoactivo”, asevera un informe de la Secretaría de Prensa de la Presidencia.

Un sondeo del Ministerio de Turismo detectó un aumento del 30% de visitantes en los meses de noviembre y diciembre, directamente correlacionado con el interés que despierta la criptodivisa. “La implementación del Bitcoin benefició al sector. Han venido más turistas e inversionistas para ver cómo funciona la criptomoneda”, ha afirmado Morena Valdez, titular de la cartera de Estado.

El Salvador recibió 1,4 millones de turistas el año pasado, una recuperación con respecto a los 707.041 que recibió en 2020, pero todavía por debajo de los niveles anteriores a la pandemia. En 2019, arribaron 2,6 millones de turistas.

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