Bloomberg Línea — Finlandia volvió a encabezar, por quinto año consecutivo, el World Happiness Report, realizado por la empresa estadounidense Gallup Inc. y financiado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Como ocurrió en los últimos dos años, el impacto de la pandemia de Covid-19 persiste en la mayoría de los países, pues la “satisfacción con la vida” ha caído en los jóvenes y se mantiene sin mayores cambios en los mayores de 60 años, según el reporte.
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Sin embargo, resalta que en 2021 hubo un aumento global de la benevolencia, factor que ha brindado “un apoyo notable para las evaluaciones de vida de los donantes, receptores y observadores, quienes se han sentido complacidos de ver la vida de su comunidad” y con “disposición a tender la mano para ayudarse unos a otros en tiempos de necesidad”. La donación a la caridad, ayudar a un extraño y el voluntariado están en aumento, según los resultados.
El ránking, que se elabora con la opinión de personas de 149 países y que evalúa algunos factores como el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, poca corrupción y alta confianza social, esperanza de vida saludable, apoyo social en tiempos de problemas, generosidad en una comunidad donde las personas se cuidan entre sí y libertad para tomar decisiones clave en la vida, no ubicó a algún país latinoamericano dentro del Top 20 de los más felices del mundo.
“En promedio, los países de América Latina todavía tienen evaluaciones de vida media que son significativamente más altas (alrededor de 0,5 en la escala de 0 a 10) que las predichas por el modelo. Esta diferencia se ha atribuido a una variedad de factores, incluidas algunas características únicas de la vida familiar y social en los países de América Latina”, precisa el informe.
En una calificación de 0 a 10 que involucra las seis categorías, el país que más se destacó en la región fue Costa Rica en el puesto 23 y una calificación de 6,582, seguido de Uruguay en el lugar 30 (6,474); Panamá en el 37 (6,302); Brasil en la casilla 38 (6,293); Guatemala en la 39 (6,262); y Chile (6,172) y Nicaragua (6,165) en los sitios 44 y 45, respectivamente.
Un poco más abajo en el escalafón, aparece México en el puesto 46 (6,128), El Salvador en el 49 (6,120); Honduras en el sitio 55 (6,022); en el 57 Argentina (5,967); seguido en la casilla 66 por Colombia (5,781) y después en la 69, República Dominicana (5,737).
Los demás países de Latinoamérica registrados en el Informe Mundial de la Felicidad aparecen de la casilla 70 en adelante, distribuidos así: en la 71 Bolivia (5,600), en la 73 Paraguay (5,578), 74 Perú (5,559), 76 Ecuador (5,533) y por último, lejos de los demás países de la región aparece Venezuela en la casilla 108 (4,925).
El informe anual que apoya la ONU desde hace 10 años señala que “para el futuro, las perspectivas de felicidad dependerán de una amplia gama de factores”, incluido el curso de la pandemia de Covid-19 y la escala del conflicto militar en Ucrania.
De acuerdo con el World Happiness Report, los avances más importantes en el ránking fueron los de Serbia, Bulgaria y Rumania. Los retrocesos más fuertes se dieron en Líbano, Venezuela y Afganistán.
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Y es precisamente Afganistán el país con el menor índice de felicidad al resultar en el sitio 149 y con una calificación mínima de 2,523 en la escala de 0 a 10.
Para llegar a los puntajes individuales de cada país en los factores evaluados y dar un resultado que no esté sesgado, según el informe, los investigadores generan un país ficticio bautizado como ‘Distopía’, en el que se establecen los niveles más bajos para las calificaciones de las seis categorías y a partir de este se contrastan las puntuaciones de los otros 149 países.
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