QUITO — Petroecuador declaró “fuerza mayor” en las operaciones petroleras del país debido a la ola de protestas que se vive en el territorio nacional desde el pasado 13 de junio lideradas por el movimiento indígena y que han afectado las operaciones hidrocarburíferas produciendo hasta el momento una pérdida de 27.700 barriles de crudo.
Así lo afirmó en un comunicado la empresa estatal, donde informó también que se dispuso a las máximas autoridades de Petroecuador que, en el ámbito de sus competencias, “ejecuten las acciones preventivas necesarias y notifiquen a las contratistas con el caso fortuito o fuerza mayor, según corresponda”.
La “fuerza mayor” es una cláusula establecida en los contratos petroleros que permite suspender ciertos compromisos adquiridos por el país cuando se produce una circunstancia imposible de resistir, imprevisible o que no pueda ser evitada, que ocasione la obstrucción o demora, total o parcial del cumplimiento de las obligaciones entre las partes, como es el caso de las amenazas registradas por Petroecuador contra la infraestructura petrolera.
Según la estatal, como consecuencia del paro nacional, las operaciones hidrocarburíferas se han visto afectadas con bloqueos, obstrucción al movimiento vehicular, daños y destrucción de propiedad pública, cierre de vías hacia las plataformas y toma de pozos, por lo que “ante el presente escenario de conflictividad y el constante acecho e intimidación de tomarse los pozos mediante actos de violencia, la seguridad de los trabajadores, la infraestructura y producción petrolera se encuentran en riesgo”.
Todo lo anterior amerita, además, incorporar nuevas medidas de prevención y protección “a fin de evitar que siga escalando la conflictividad social y afectaciones a las operaciones”. La resolución, según Petroecuador, se fundamenta en el artículo 313 de la Constitución que dispone que “el Estado se reserva el derecho de administrar, regular, controlar y gestionar los sectores estratégicos, de conformidad con los principios de sostenibilidad ambiental precaución, prevención y eficiencia”.
Son sectores estratégicos aquellos que por su trascendencia y magnitud tienen decisiva influencia económica, social, política o ambiental. Entre ellos están la energía en todas sus formas, las telecomunicaciones, los recursos naturales no renovables, el transporte y la refinación de hidrocarburos, la biodiversidad y el patrimonio genético, el espectro radioeléctrico, el agua, entre otros.
Las manifestaciones han ido escalando desde el lunes 13 de junio, por lo que el presidente Guillermo Lasso declaró el viernes 17 el estado de excepción por 30 días en tres provincias donde se concentran las protestas: Pichincha, Cotopaxi e Imbabura. En Quito rige el toque de queda desde las 22:00 hasta las 05:00.















