Bloomberg Línea — La semana que termina ha sido una de las peores para las divisas latinoamericanas en lo que va del 2022, frente a un dólar que se aprecia en el mundo, y mientras los capitales siguen saliendo de mercados emergentes.
A contracorriente del fortalecimiento de su propia moneda, cada vez son más las voces que descuentan una recesión en Estados Unidos, y uno de los bancos más grandes del mundo cree que ese decrecimiento ya comenzó. Por lo pronto, la Reserva Federal no viene demostrando dudas con respecto al camino a seguir: subas de tasas más restrictivas, aunque eso implique enfriar la principal economía del mundo.
De las minutas de la Fed se desprendió que los miembros del comité de política monetaria “reconocieron que el endurecimiento de la política podría ralentizar el ritmo de crecimiento económico durante un tiempo, pero consideraron que el retorno de la inflación al 2% era fundamental para lograr el máximo empleo de forma sostenida.”
Las consecuencias de estas dinámicas se reflejan en el día a día de los habitantes de América Latina, donde el ahorro en dólares siempre ha sido la tendencia para hacer frente a la volatilidad, a la inflación y a la depreciación de las monedas locales. Ahora, más que nunca, aunque no solo se busca cuidar el poder adquisitivo en la divisa norteamericana, sino en cualquiera que demuestre estabilidad.
Más aún considerando la vulnerabilidad económica de Europa frente a la guerra en Ucrania, y sobre todo de su principal motor industrial, Alemania. Esos temores llevaron al euro a cerrar el viernes en 1,02 por cada dólar, al borde de una paridad inédita.
En el norte de Argentina ya se ahorra en pesos bolivianos
Un escenario de espiralización inflacionaria y una persistente depreciación del peso están impactando de diversas maneras en la vida cotidiana de los argentinos. Un ejemplo de ello se expone en el norte del país, particularmente en La Quiaca, ciudad ubicada al norte de la provincia de Jujuy y con paso fronterizo a Bolivia.
Los residentes de esa localidad prefieren hacerse de pesos bolivianos para cuidar el poder adquisitivo, en lugar de optar por pesos argentinos o dólares. Más accesible que la moneda norteamericana para los quiaqueños, la moneda boliviana ha sido un verdadero refugio de valor durante los últimos cinco años, sobre todo en relación al peso argentino. En julio de 2017, US$1 conseguía 6,81 pesos bolivianos, y al 5 de julio se conseguía por 6,87.
También crece la demanda de bolivianos para comprar bienes en Argentina a precios hasta un 50% más baratos. Y del otro lado de la frontera, en Bolivia, rechazan los pesos argentinos, o los aceptan a un tipo de cambio muy poco conveniente para quienes se trasladan desde el territorio argentino.
Al occidente venezolano, falta la electricidad pero sobran las carreras de alta gama
Son las 10:30 de la mañana de un sábado y en los alrededores de la carretera vieja vía Ospino, en Acarigua, al occidente venezolano, retumban los motores. Son vehículos de alta gama, que desde temprano se enfilaron para participar en una carrera autorizada, anunciada un mes antes, en una ciudad con carencias de servicio eléctrico, como el resto del país, pero con destellos de lujo.
Una mujer acude con sus hijos a disfrutar del evento, que ya se ha convertido en tradición en la urbe más poblada de los llanos venezolanos. Son más de 200.000 los habitantes en Acarigua-Araure, aunque no todos cuentan con la posibilidad de desconectarse de la realidad, asistiendo a estas actividades.
Audi, Corvette, Ferrari, Porsche, Mustang, Nissan y BMW, son de los más vistosos. Muchos de ellos pertenecen a jóvenes en la zona, pero otros llegan desde otras ciudades a participar, especialmente desde Barquisimeto, a 84 kilómetros de distancia. Comenzaron a hacerse presentes a finales de 2020, después de los meses más críticos de la pandemia en el país, y no se han retirado desde entonces.
Recesión en EE.UU. ya inició, dice unidad de Wells Fargo
Según el Wells Fargo Investment Institute, ya no hay necesidad de preocuparse por saber cuándo comenzará una recesión en los Estados Unidos, porque ya inició. El brazo de estrategia de inversión del banco dice que EE.UU. estará entrando en una recesión en la segunda mitad del año, en otras palabras, ahora, en medio de una inflación más elevada y generalizada de lo esperado, debilitando la confianza del consumidor y cambiando el gasto de las corporaciones.
Este pronóstico difiere del de hace poco más de un mes, cuando el grupo veía una recesión leve y hasta fines de este año, pero adelantó el tiempo y la gravedad a “moderada”.
Si bien varios jugadores importantes de Wall Street como Guggenheim y Nomura Securities ven una recesión para finales del 2023, la estimación del instituto marca una de las primeras en asegurar que hay una recesión actualmente. Incluso difiere de los propios economistas de Wells Fargo de un departamento separado, que pronostican una recesión leve a mediados de 2023.
¿Es buen momento para ahorrar en dólares o euros? Aprenda cómo sacarles provecho
La incertidumbre que cobija a los mercados financieros por mayores temores a una nueva recesión global, principalmente en economías avanzadas, ha impulsado el precio del dólar estadounidense pues este actúa como moneda refugio. Además, hay que sumar el aumento de tasas de interés que aunque frena los altos niveles de inflación, también compromete el crecimiento de los países.
“Cuando la volatilidad aumenta es normal ver que los activos y monedas de mercados emergentes se desvalorizan y de inmediato uno se pregunta, ¿vale la pena ahorrar en dólares o euros? Mejor dicho, en las monedas que uno conoce como fuertes y la respuesta es depende del tipo de activo en el que se invierte y del perfil de riesgo del inversionista o ahorrador”, dijo Rafael España, experto en decisiones financieras.
No es lo mismo invertir los dólares en una cuenta de ahorros o en un CDT que invertirlo en acciones en esta moneda, por eso es importante tener en cuenta en cómo se adquieren estas divisas, resalta España.
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