Bloomberg Línea — Al mundo todavía le hace falta más de un siglo para cerrar la brecha de género. Según un informe realizado por el Foro Económico Mundial (FEM), en el que alertó que, pese a los avances que se han logrado este año, el retroceso que se intensificó durante la pandemia de Covid-19 aún no se ha revertido. La región de América Latina y el Caribe no es ajena a esta tendencia y, a pesar de que ha habido progreso, todavía le tomará más de medio siglo eliminar la profunda grieta en este ámbito.
Según el FEM, la región ha cerrado el 72,6% de las brecha, un aumento de casi 0,4 puntos porcentuales en comparación con la medición pasada. A pesar de este avance, el organismo calculó que a Latinoamérica y el Caribe le tomará 67 años más llegar al 100%.
El informe compara cuatro áreas que abarcan la participación económica y oportunidad; el logro educativo; la salud y supervivencia; y el empoderamiento político. Entre las 146 economías evaluadas en todo el mundo, solo una de cada cinco logró cerrar la brecha de género en al menos un 1% a lo largo del último año.
Para el organismo, el Covid-19 hizo retroceder la paridad de género una generación y la recuperación se ha dado a un ritmo tan débil que no logra compensar esa pérdida.
El escenario en América Latina
A pesar de los desafíos, el desempeño de la región está por encima del promedio mundial, de un 68,1%, según las cuentas del FEM. En el comportamiento regional sobresale Nicaragua, que no solo lidera en la medición regional sino que se encuentra en el top 10 global.
El país centroamericano registró un avance de un 81% gracias a que sigue obteniendo una puntuación de paridad en el subíndice de logro educativo, que mide aspectos como la matriculación en la enseñanza superior y la tasa de alfabetización.
Además, el informe resalta el desempeño en el segmento de empoderamiento político, pues según el FEM ha reducido más del 50% de la diferencia que existe en este ámbito tras registrar una paridad en los puestos ministeriales a partir del año pasado.
“Nicaragua ha mantenido en 2021 niveles de participación de las mujeres en roles profesionales y técnicos, así como en legisladores, funcionarios y altos cargos”, destacó el informe.
El top tres regional lo completan Costa Rica (79,6%) y Barbados (76,5%). Ambos obtienen sus mejores puntuaciones en los aspectos de educación y salud, con porcentajes superiores a un 90%.
“Los países de América Latina y el Caribe mostraron altos niveles de paridad de género en el subíndice de logro educativo, donde, al 2022, hay menos del 0,5% de la brecha educativa por cerrar (...). En salud y supervivencia, la región ha cerrado el 97,6% de su brecha de género”, resalta el informe.
Las economías con el peor desempeño son Guatemala (66,4%), Belice (69,5%) y Brasil (69,6%). El primero, que está en la última posición de la región, tiene un mal balance en la dimensión de empoderamiento político y le falta cerrar prácticamente un 90% de la brecha que existe en este área. El número de mujeres en el parlamento, en ministerios o en la presidencia arrastran el resultado general.
El informe destaca que en Brasil, la economía más grande de la región, la proporción de mujeres en puestos de legisladoras, altas funcionarias o directivas disminuyó en un 1%, mientras que la proporción de trabajadores masculinos en la misma categoría aumentó proporcionalmente.
Además, el país registra un menor rendimiento en empoderamiento político, debido “a la reducción de la proporción de mujeres en el parlamento (-0,4% puntos porcentuales), donde 12 de los 81 escaños están ocupados por mujeres (14,8%)”, añade el reporte.
Precisamente, en este ámbito es en donde peor le va a la región, pues a pesar de que avanzó 1,8 puntos porcentuales respecto a la medición anterior, solo ha cerrado el 28,7% de la brecha de género.
A nivel global
A nivel regional, América Latina y el Caribe se ubica en el tercer lugar detrás de América del Norte y Europa. El FEM destaca que seis de los 22 países evaluados en la región mejoraron su puntaje en al menos 1 punto porcentual, con Perú, Guyana y Chile como los países que más han mejorado sus puntajes de paridad de género.
Sin embargo, este optimismo no cobija al análisis global debido a los efectos que aún se sienten por el Covid-19. “La crisis del costo de vida está afectando a las mujeres de manera desproporcionada después del impacto de las pérdidas en el mercado laboral durante la pandemia y la continua insuficiencia de la infraestructura de atención”, dijo Saadia Zahidi, directora general del Foro Económico Mundial.
En concreto, al mundo todavía le tomará 132 años eliminar la brecha de género. Aunque presenta avances en los ámbitos de salud y supervivencia (donde ha cerrado un 95,8% de la diferencia) y en educación (94,4%), en los subíndices de participación económica y oportunidad y empoderamiento político todavía falta por cerrar cerca de 40% y 80% de las brechas, respectivamente.
“Con las tasas de progreso actuales, se necesitarán 155 años para cerrar la brecha de género en el empoderamiento político (11 más de lo previsto en 2021) y 151 años para la brecha de género en participación económica y oportunidades”, agregó el informe.
El lado positivo es que más de 140 países ya han cerrado al menos el 95% de sus brechas de salud y cerrar la brecha de género en el ámbito educativo llevaría 22 años, menos que las otras mediciones.
“Ante una recuperación débil, los gobiernos y las empresas deben realizar dos conjuntos de esfuerzos: políticas específicas para apoyar el regreso de las mujeres a la fuerza laboral y el desarrollo del talento de las mujeres en las industrias del futuro. De lo contrario, corremos el riesgo de erosionar permanentemente las ganancias de las últimas décadas y perder los beneficios económicos futuros de la diversidad”, agregó Zahid.
Los países más altos en la medición del FEM son las economías nórdicas: Islandia (90,8%), Finlandia (86%) y Noruega (84,5%).
El primero ha liderado el listado durante 13 años consecutivos, marcando su mejor resultando en el ámbito educativo, con el 99,3% de la brecha cerrada, seguida del subíndice de salud y supervivencia. Además, es el líder global en participación política tras lograr eliminar el 87,4% de la diferencia entre hombres y mujeres.
“Islandia obtiene la puntuación más alta de todo el índice debido a que ha tenido una proporción mayor que otros países de mujeres que han ocupado la jefatura del Estado en los últimos 50 años, así como por tener una proporción comparativamente alta de de mujeres representadas en el parlamento”, explica el informe.
Por regiones, América del Norte tiene el mejor desempeño, con el 76,9% de su brecha de género cerrada, con una ligera mejora de Estados Unidos y un estancamiento en Canadá. Le sigue Europa con un 76,6% y que necesitaría 60 años para reducir la brecha de género. El FEM destaca que seis de los 10 primeros países son europeos y nueve de los 35 países de la región han mejorado su puntuación en al menos un 1%.