Bloomberg — Es casi seguro que el banco central de Australia suba los tipos de interés en su primera reunión del año, y algunos observadores apuntan al riesgo de que se reanuden las subidas exageradas para contrarrestar un sorprendente repunte de la inflación.
La mayoría de los economistas y operadores consideran que el Banco de la Reserva elevará su tipo de interés en un cuarto de punto el martes, hasta el 3,35%, el nivel más alto desde septiembre de 2012.
Commonwealth Bank of Australia y Australia & New Zealand Banking Group Ltd. destacan una pequeña probabilidad de una subida mayor, mientras que Bloomberg Economics ve un mini movimiento de 15 puntos y JPMorgan Chase & Co. predice una pausa.
El Banco de la Reserva de Australia sopesará los signos de debilidad de la contratación y del gasto de los hogares frente a una fuerte aceleración de la inflación subyacente cuando examine la política monetaria. En diciembre, el Consejo consideró una subida de medio punto y una pausa antes de decidir una subida de un cuarto de punto, lo que significa que ha estudiado alternativas.
“El Banco de la Reserva de Australia se encuentra en un aprieto, con datos generalizados que muestran que la economía se está enfriando, pero la inflación subyacente está incómodamente alta”, dijo Andrew Ticehurst, estratega macroeconómico de Nomura Holdings Inc. en Sydney. “En nuestra opinión, el riesgo sería un movimiento mayor, en lugar de ningún movimiento”.
El gobernador Philip Lowe cuenta con la rara ventaja de haber asistido a la reunión de la Reserva Federal de la semana pasada, en la que se redujo la subida a un cuarto de punto y se anunciaron nuevos ajustes. Esto le da una idea del panorama mundial, ya que sus homólogos británicos y europeos también están subiendo.
El consenso es que la mayoría de los bancos centrales se están acercando a sus tipos terminales. El RBA se encuentra en una posición similar a la del Banco de Corea, donde la economía empieza a enfriarse pero la inflación no sigue el guión.
Dicho esto, el RBA había pronosticado que el IPC del cuarto trimestre sería el máximo. Lo que no predijo fue la fuerza subyacente de la inflación, con un indicador medio recortado del 6,9%, frente al 6,1% del tercer trimestre, y por encima de la previsión del 6,5% del RBA.
Lowe ha afirmado en repetidas ocasiones que el banco “no sigue una senda preestablecida” en materia de tipos y que hará “lo que sea necesario” para que la inflación vuelva a su objetivo del 2-3%. Aunque el banco publicará estimaciones trimestrales actualizadas el viernes -y las mencionará en el comunicado de mañana-, sus previsiones de noviembre sólo mostraban que la inflación volvería al objetivo a principios de 2025.
Lo que dice Bloomberg Economics...
“El banco central probablemente sugerirá que es necesario un mayor endurecimiento, pero los datos posteriores deberían convencerle de que ya ha hecho lo suficiente para sofocar la inflación”
James McIntyre, economista
Las crecientes presiones sobre los precios en Australia llevaron a Gareth Aird, de CBA, a ver una amenaza “no trivial” de subida de 40 puntos el martes. Catherine Birch, de ANZ, considera que “los riesgos se inclinan un poco más hacia los 50 puntos básicos”, dada la lectura de la inflación.
Tanto Ticehurst como Birch, de Nomura, esperan que el Banco de la Reserva de Australia sitúe el tipo de interés oficial en el 3,85% en mayo, una previsión más agresiva que el consenso del 3,6%. Aird, de CBA, prevé una pausa tras la reunión de febrero.
Las subidas de tipos del RBA han provocado una caída del mercado inmobiliario que está empezando a pesar en la actividad general. Las ventas al por menor cayeron mucho más de lo previsto en diciembre, ya que las presiones del coste de la vida pesaron sobre los hogares. El crecimiento del empleo también se está ralentizando a medida que disminuye la confianza empresarial.
Lowe sostiene que el Banco de la Reserva de Australia puede hacer que la economía aterrice suavemente y el Fondo Monetario Internacional está de acuerdo en que hay muchas posibilidades de que así sea.
De hecho, con China, el principal socio comercial de Australia, abandonando el Covid Zero y reabriéndose, y con la inflación empezando a enfriarse en otras grandes economías, el telón de fondo mundial está mejorando.
Los precios australianos siguen al alza, en parte porque la industria de servicios que impulsa la economía está repuntando con fuerza. El Banco de la Reserva de Australia también está lidiando con un retraso más largo de lo habitual en la transmisión, ya que un número considerable de préstamos hipotecarios se fijaron cuando el tipo de efectivo estaba en un mínimo histórico del 0,1%.
Los economistas ven un punto de presión en la economía cuando los aproximadamente 370.000 millones de dólares australianos (260.000 millones de dólares estadounidenses) de estos préstamos pasen a tipos variables este año.
“El segundo trimestre de 2023 es el momento en que las hipotecas a tipo fijo empiezan a reducirse agresivamente”, dijo James Wilson, gestor de fondos en Melbourne de Jamieson Coote Bonds, que supervisa unos 4.200 millones de dólares. “El Banco de la Reserva de Australia será consciente de ello, por lo que es posible que veamos una pausa después de la reunión de marzo”.
