El creciente déficit de agua aumenta los conflictos en ciudades centroamericanas

Un nuevo estudio muestra la estrecha relación entre las sequías y los conflictos urbanos en Centroamérica

Agua
17 de abril, 2023 | 06:00 AM

Lea esta historia en

Inglés

Bloomberg Línea — Una investigación revela que un creciente déficit de agua y alimentos impulsado por el cambio climático está aumentando los conflictos sociales en ciudades centroamericanas propensas a la violencia.

VER +
El encarecimiento del azúcar es una amenaza para la inflación alimentaria

El artículo publicado en la revista ‘Nature Water’ profundiza en cómo la escasez de agua afectó la producción agrícola y la seguridad alimentaria de 1996 a 2016, y analiza la conexión entre la inseguridad alimentaria relacionada con la sequía y el estallido de conflictos a lo largo del corredor seco centroamericano.

El corredor seco es una región ecológica a lo largo de la costa del Pacífico que se extiende desde el sur de México hasta Panamá e incluye Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua.

Las ciudades centroamericanas, donde más de una cuarta parte de la población carece de los ingresos necesarios para comprar alimentos, se reportan altos niveles de homicidios y violencia urbana, que a menudo son asociados con la propagación de pandillas callejeras conocidas como maras.

PUBLICIDAD

Además, las comunidades rurales están amenazadas por la canícula, una estación seca que ocurre en julio y agosto, y sus efectos devastadores en la agricultura, que es la principal fuente de alimentos e ingresos.

Un ejemplo son las consecuencias de la sequía de 2009 en Guatemala, que provocó importantes disminuciones en el rendimiento de la producción agrícola de café (-20%), caña de azúcar (-10%) y maíz (-30%) en la zona rural de Retalhuleu, ubicada en el suroeste del país, donde la canícula se siente más intensamente, dice el estudio.

Esto a su vez aumentó la inseguridad alimentaria en la Ciudad de Guatemala, que está conectada a Retalhuleu a través del comercio de alimentos. “Cuando ocurren sequías, el flujo de alimentos se reduce”, dijo Martina Sardo, estudiante de doctorado en el Politécnico de Milán y coautora principal del estudio.

PUBLICIDAD

“Por primera vez, en nuestro estudio, consideramos explícitamente la seguridad alimentaria como un mecanismo central en la cadena que vincula la escasez de agua inducida por la sequía y el conflicto”, agregó Sardo.

La disponibilidad de agua

El estudio ofrece información sobre cómo el clima y la disponibilidad de agua pueden interactuar con el bienestar humano y el malestar social a través de la seguridad alimentaria.

VER +
Costo global de los alimentos sigue cayendo pero aún no se refleja en las góndolas

También muestra la importancia de fortalecer la resiliencia de las comunidades rurales en el mundo en desarrollo para evitar el aumento de la tensión social.

“Esta región ya es vulnerable y el cambio climático está exacerbando estas vulnerabilidades”, dijo Sardo. “Mejorar la resiliencia regional podría ser un punto para evitar la inseguridad alimentaria”.

Históricamente, las investigaciones cuantitativas en este campo se han centrado en las anomalías de las precipitaciones, sin tener en cuenta sus efectos en el sistema agua-alimentario.

Este nuevo reporte demostró que los extremos hidroclimáticos aumentan los conflictos en sociedades frágiles.

Para la nueva investigación se acopló un modelo hidroagrológico distribuido espacialmente de base física con un modelo estadístico complejo que correlaciona la disponibilidad y el acceso al agua y los alimentos, explicó la profesora María Cristina Rulli, autora principal del artículo y coordinadora de Glob3ScienCE.

“Los conflictos en un lugar determinado también pueden verse influenciados por las condiciones de escasez de agua en lugares distantes, lo que explica cómo el comercio interno de alimentos puede fortalecer y expandir especialmente el nexo agua-alimentos-conflicto”, dijo Rulli.