Bloomberg — Mientras los legisladores estadounidenses siguen buscando respuestas sobre cómo empezó la pandemia del Covid-19, antiguos miembros del personal republicano están publicando detalles de sus propias investigaciones independientes, presionando al gobierno de Biden para que desclasifique información confidencial.
Bloomberg News revisó un informe de más de 300 páginas elaborado a petición del exsenador Richard Burr, republicano de Carolina del Norte. Un equipo de empleados republicanos de un comité del que formaba parte Burr pasó 18 meses investigando los orígenes del Covid-19 y publicó un resumen ejecutivo de sus conclusiones en noviembre. Sin embargo, su informe completo, de más de 300 páginas, nunca se publicó antes de que Burr dejara el cargo.
El debate sobre si el Covid procedía de un animal infectado o se filtró desde un laboratorio de China ha existido durante toda la pandemia. Esta semana, un subcomité de la Cámara de Representantes encargado de investigar los orígenes de la pandemia de Covid-19 no relacionado con el grupo de Burr convocará una audiencia. Los detalles de la audiencia hasta ahora son escasos, pero los legisladores tienen previsto debatir la información de inteligencia disponible sobre la pandemia.
Las conclusiones del nuevo informe afirman que gran parte de la información ya disponible públicamente apoya la teoría de que el Covid-19 podría proceder de un accidente de laboratorio involuntario ocurrido en China durante la investigación de una vacuna. El informe sugiere que los investigadores del Ejército Popular de Liberación estaban desarrollando potencialmente vacunas contra el coronavirus relacionado con el SRAS en 2019 con el Instituto de Virología de Wuhan, conocido como WIV. El informe también señalaba problemas de seguridad en el WIV que el instituto científico estaba abordando tanto antes como durante la pandemia.
“La preponderancia de la información apoya la verosimilitud de un incidente involuntario relacionado con la investigación que probablemente fue consecuencia de fallos en la contención de la bioseguridad durante la investigación relacionada con la vacuna contra el SRAS-CoV-2″, decía el informe.
No se pudo contactar inmediatamente con Burr para que hiciera comentarios. El informe afirma que las pruebas son circunstanciales y requieren una mayor investigación por parte del gobierno estadounidense.
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino se ha opuesto a los informes del Congreso que apoyan la teoría de la filtración del laboratorio, describiéndola como una mentira con motivaciones políticas.
Los orígenes del Covid-19 se han debatido acaloradamente desde que el virus apareció en China a finales de 2019. La idea de que el Covid-19 empezó con una filtración en un laboratorio de Wuhan fue rebatida desde el principio por la comunidad científica internacional, pero rápidamente encontró el apoyo de los legisladores republicanos de EE.UU. Burr, durante su mandato, encargó a Robert Kadlec, ex Subsecretario de Preparación y Respuesta de la administración Trump, que revisara documentos de fuentes abiertas y realizara entrevistas para comprender mejor dos hipótesis contradictorias: si la pandemia pasó de los animales a los humanos o si fue el resultado de un accidente de laboratorio.
Durante la primera audiencia del subcomité de la Cámara de Representantes sobre la pandemia, celebrada el mes pasado, tanto demócratas como republicanos subrayaron que no existe una “pistola humeante” que zanje el debate sobre los orígenes, y lamentaron la politización del proceso de investigación.
El 20 de marzo, el presidente Joe Biden firmó un proyecto de ley para desclasificar la inteligencia sobre los orígenes del Covid-19, pero esa inteligencia aún no se ha hecho pública. Hasta ahora, la comunidad de inteligencia estadounidense sigue dividida en sus conclusiones sobre cómo se inició la pandemia.
Muchos científicos siguen sosteniendo que la pandemia comenzó de forma natural cuando el SARS-CoV-2 saltó de los animales a los seres humanos en el mercado de marisco de Huanan, en Wuhan, China. En marzo, un grupo de científicos que habían escrito anteriormente artículos que apoyaban la hipótesis del mercado volvieron a analizar los datos recogidos por investigadores chinos a principios de 2020 y encontraron pruebas de que había animales muy susceptibles al Covid-19 en el mercado. Afirman que esto apoya firmemente la teoría de la propagación. Los investigadores chinos que realizaron el informe no están de acuerdo.
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