Bloomberg — Estados Unidos pidió permiso a un juez para vender un superyate de US$300 millones que supuestamente pertenece al multimillonario ruso Suleiman Kerimov y que fue incautado en virtud de las sanciones impuestas a raíz de la guerra de Ucrania.
El Amadea, de 106 metros (348 pies) de eslora, fue incautado en Fiyi en abril de 2022 a petición del gobierno estadounidense, que desde entonces ha estado pagando US$600.000 al mes por su mantenimiento.
Esa cuenta mensual incluye US$360.000 para pagar a la tripulación, US$75.000 para combustible y 165.000 dólares para mantenimiento, eliminación de residuos, comida y otros gastos, según afirma EEUU en documentos judiciales presentados el viernes en Manhattan. Según el gobierno, los costes no son “en absoluto modestos” y el público no debería tener que pagarlos mientras un tribunal estudia si debe ordenar el decomiso del barco.
El litigio es el resultado de un grupo de trabajo del Departamento de Justicia que tiene en el punto de mira los bienes, incluidos yates, aviones y propiedades inmobiliarias de lujo de rusos ricos que han sido sancionados en relación con la guerra de Ucrania. Estados Unidos espera que, confiscando los bienes de los dirigentes rusos y de las personas adineradas de su entorno, pueda influir en su comportamiento, o al menos castigarlos por respaldar la guerra.
Una cuestión que el tribunal tendrá que resolver es a quién pertenece realmente el lujoso barco.
Estados Unidos afirma que Kerimov es el propietario y que violó las sanciones al realizar pagos a empresas estadounidenses o a través del sistema financiero estadounidense. Pero Eduard Khudainatov, ex jefe de la petrolera rusa Rosneft, afirma que él es el propietario real del barco.

Los abogados de Khudainatov, que no ha sido sancionado por EE.UU., afirmaron en un comunicado que su cliente reembolsaría a EE.UU. los gastos de mantenimiento del Amadea -que ya ascienden a unos 20 millones de dólares- si se le devuelve. Los abogados calificaron la incautación de “ilegal”.
EE.UU. afirma que Kerimov utilizó una serie de transacciones con empresas ficticias para ocultar su propiedad, pero que es el “propietario efectivo” del Amadea, lo que significa que ejerce el control y disfruta de los derechos de un propietario.
Aunque Estados Unidos rechaza la demanda de Khudainatov, afirma que debe pagar la manutención mientras dure la lucha por el decomiso. Como Khudainatov no paga, el gobierno dice que tiene derecho a vender el Amadea para poner fin al coste “excesivo”.
El Amadea, que cuenta con seis cubiertas y un helipuerto, ha pasado meses atracado bajo custodia estadounidense, después de haber navegado de Fiyi a Honolulu y de allí a San Diego. Las autoridades de Fiyi incautaron el barco a petición de Estados Unidos.
Kerimov, de 57 años, tiene una fortuna de US$9.100 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. Construyó su riqueza haciendo grandes apuestas en empresas rusas de diversos sectores tras la caída de la Unión Soviética.
Además de los pagos mensuales, el Departamento de Justicia dijo que este mes está pagando un seguro anual de US$1,7 millones. Y está previsto que el Amadea entre en dique seco para reparaciones en marzo, con un coste de US$5,6 millones, según EEUU. Los US$600.000 mensuales se suspenderán durante el dique seco.
El caso es EE.UU. contra M/Y Amadea, 23-cv-09304, Tribunal de Distrito de EE.UU., Distrito Sur de Nueva York (Manhattan).
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